El despilfarro andaluz

Begoña Canivell

El recorte que vamos a sufrir los funcionarios en nuestro sueldo está provocando una gran indignación entre los afectados, sobre todo por el agravio que supone que, mientras se malgasta el dinero público de manera indiscriminada e inútil, tengamos que pagar con nuestro sacrificio los dispendios de otros que son los que deciden, tanto lo que ganamos nosotros, como lo que ganan ellos mismos (su sueldo sí sube cada año). Estos, los políticos, que son los verdaderos culpables de esta situación, no sólo no se reconocen como tales, sino que se permiten decidir quién debe sufrir las consecuencias de sus errores sin tener que negociar ni dar cuentas a nadie.

Uno de los sectores de la administración  donde esta situación es más sangrante es la enseñanza pública, al ser, junto con la sanidad, la que a más personas afecta, tanto trabajadores como beneficiarios de sus servicios. En Andalucía, los profesores llevamos tantos años viendo la mala gestión de los recursos y el despilfarro del dinero público de una manera tan habitual y cercana que ya nos parece algo “normal”, y, quizás por ello, no hemos reaccionado  hasta que nos han tocado el bolsillo. ¿Quién no ha criticado alguna vez el programa de gratuidad de libros de texto, el plan TIC 2.0 o las becas 6.000? Pero, ¿quién lo ha denunciado o se ha declarado abiertamente en contra de ellos? Desde luego, los sindicatos no.

Aun así, la parte del león no está en estos planes y programas absurdos que sólo sirven para engañar  y tratar de conseguir votos. Donde está de verdad el problema es en la nefasta (e interesada) gestión de personal de la Junta de Andalucía en general, y de la Consejería de Educación en particular.  En los últimos tiempos, especialmente en este último curso, los Centros Públicos de Enseñanza han sufrido una serie de recortes en personal y en inversiones para infraestructura que nos ha llevado a que se resienta aún más la calidad de escolarización y de enseñanza. Hay centros que se están cayendo a pedazos y que no tienen las condiciones mínimas de habitabilidad y seguridad, así como ratios excesivas en muchos grupos e imposibilidad de ofertar ciertas asignaturas optativas en bachillerato por falta de profesorado (aunque todos estén al límite legal de horas de clase). Sin embargo, en el otro lado de la balanza, en la administración educativa, no ha habido recortes,  sino que se han creado nuevos organismos, como la Agencia Andaluza de Evaluación (cuya principal, única y desastrosa función son las pruebas de diagnóstico, otro dispendio) para premiar con la huida del campo de batalla en el que se han convertido los centros, a aquellos a quienes deben favores políticos o personales, léase inspectores, directores y profesorado anti-tiza.

Ya de por sí, la Junta de Andalucía es un caos absoluto en cuanto a la gestión de recursos humanos, con Consejerías y Delegaciones Provinciales inútiles donde medra un montón de gente que sólo sirve para complicar la vida a los ciudadanos, pero esto en la Consejería de Educación alcanza límites increíbles para quien no la conozca por dentro. Sólo en los servicios centrales, hay más de treinta altos cargos con sus correspondientes Direcciones Generales, con jefes de servicio, de sección y de planes y programas, así como personal administrativo a su cargo, imposible calcular el número total. Muchos de ellos son profesores en comisión de servicio o adscritos, muy pocos de ellos por méritos propios. ¿Y qué decir de las ocho Delegaciones Provinciales,  los CEPS, los organismos adscritos, etc.? Más de lo mismo. Si todos los profesores que se encuentran en Comisión de Servicio en la administración educativa volvieran a sus Centros de destino, sobrarían la mayoría de los interinos y no existirían problemas en las ratios ni en la oferta de optativas y aumentaría la calidad de enseñanza. ¿Por qué no se hace? La respuesta está en el viento.

Pero aún hay más. No podemos olvidarnos de nuestros liberados sindicales, también todos ellos profesores, aunque muchos llevan años sin pisar un aula y muy poquito un Centro de Enseñanza. Ellos están para otras cosas, especialmente para conseguir subvenciones y cursos con los que poder seguir manteniendo su estatus. Sólo se acuerdan de sus “compañeros”, nosotros, los que estamos a pie de aula, cuando hay elecciones sindicales y ven en peligro sus prebendas y privilegios. También ellos son un gasto inútil para la sociedad puesto que su razón de ser, la defensa del profesorado, sólo la ejercen cuando interesa políticamente y no profesionalmente. ¿Cómo se evitaría esto? Muy fácil, retirándoles todas las subvenciones (que vivan de las cuotas de sus afiliados, si pueden) y dando el dinero de los cursos a los Centros de Enseñanza y que los organicen ellos mismos según sus necesidades.

Lo que se ha dicho hasta ahora tiene que ver sólo con el personal, pero hay muchos otros ámbitos donde se hacen gastos inútiles que, aunque no parezcan muy grandes al compararlos con estos, son una vía de agua constante en los presupuestos. Me refiero a las becas, ayudas, programas, premios, subvenciones, planes, jornadas y congresos, la mayoría de las veces con criterios de concesión absurdos e injustos, y que sólo sirven para la propaganda política y para disfrazar la verdadera situación de la enseñanza pública en Andalucía.  Los hay para todos los sectores: para profesores, como el Plan de Calidad o las jornadas de FP o los PCPI; para alumnos, como las becas 6.000 , el ridículo “programa de inmersión lingüística”, la entrega de ordenadores, el programa de gratuidad de libros de texto o las subvenciones a organizaciones estudiantiles;  para los padres, con múltiples ayudas y subvenciones a las federaciones y confederaciones de padres de alumnos; y, sobre todo para los centros, con los planes y programas como bilingüismo, centros TIC o ESCUELA 2.0, Cultura de Paz, Impulso a la Sociedad del Conocimiento, etc.

Para no alargarme demasiado, no voy a entrar de lleno en otro sector donde se gasta el dinero también con facilidad y muchas veces de manera no efectiva, me refiero a la edificación y obras de los Centros, en muchos de los cuales se han hecho inversiones enormes que finalmente no han solucionado ningún problema y que hace que cada vez se vayan deteriorando más, llegando algunos a estar en estado lamentable y peligroso sin que parezca importarle a nadie. Es imposible implantar las nuevas tecnologías y una enseñanza de calidad en edificios con instalaciones en mal estado, obsoletas, desagradables e insalubres además de superpobladas. Si se hiciera en condiciones y de manera racional, aquí sí estaría justificada una inversión fuerte que, para más beneficio, daría trabajo a muchas personas que ahora no lo tienen.

En resumen, ¿alguien es capaz de justificar, sabiendo estos datos, que el primer recorte que se plantee la administración sea la bajada de sueldos de los funcionarios, en lugar de suprimir los miles de gastos inútiles y superfluos que soportamos los contribuyentes? ¿Estamos dispuestos los profesores, médicos y personal sanitario, fuerzas de orden público, ejército y demás funcionarios, a pagar una crisis de la que no somos culpables en lugar de los políticos, sindicatos cómplices, banqueros y especuladores que la han provocado? Esperemos que no, que esta vez no, pero también, que no nos limitemos a protestar por nuestro recorte salarial, sino que sepamos aprovechar este momento para intentar cambiar el sistema  que lo ha provocado. Para nosotros, los profesores andaluces, este se concreta en  la utilización política de la enseñanza por medio de la LEA y sus derivados los ROC. Esta es otra lucha que no debemos olvidar, porque la crisis económica pasará, pero el control político y la falta de libertad son muy difíciles de subvertir, una vez implantados.

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Categorías: Crónicas del País de las Maravillas, Diagnósticos, Rebelión

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25 comentarios en “El despilfarro andaluz”

  1. Rafael Valldecabres
    8 junio 2010 a 5:56 #

    Es una verdadera lástima que no puedas/hayas podido poner cifras a tu análisis. De seguro que el posible ahorro supera con creces la magnitud de nuestro recorte. Saludos.

    • Begoña Canivell
      8 junio 2010 a 14:31 #

      Tengo algunas cifras, pero las más fuertes que son las del personal (políticos, altos cargos, liberados, adscritos, etc) son casi imposibles de conseguir. Intentaré recopilar las que pueda y publicarlas para que podamos hacernos una idea.

  2. 8 junio 2010 a 6:25 #

    Podríamos añadir planes como Alimentación Saludable. Llevamos recibiendo 3 semanas fruta, por lo visto para que aprendan a comer fruta, me parece un poco fuerte. El que quiera que coma en su casa si le apetece. Me gustaría saber de donde sale este dinero.

    • Tiza Presa
      8 junio 2010 a 11:31 #

      Fenomenal Begoña. Lo he leído en La Razón y me ha emocionado.

      • Begoña Canivell
        8 junio 2010 a 14:32 #

        Gracias Tiza Presa. Y enhorabuena por tu último video, estupendo como siempre.

  3. Mariano
    8 junio 2010 a 11:26 #

    Certero análisis. Es la casta política la responsable del despilfarro y de la mala gestión. Y los dispendios superfluos son muchísimos en todos los niveles de la administración. Pero no son decisiones tomadas al tuntún, sino que constituyen gastos que los oligarcas necesitan para mantener su clientela de paniaguados (el llamado pancismo en estas páginas).

    Es por ello conveniente matizar que cuando se habla de gasto público y de su necesaria reducción, hay que distinguir el despilfarro y dilapidación innecesaria de la casta parasitaria para mantener sus intereses, su escaparate y su clientela del gasto necesario para mantener lo que la Constitución define como servicio público: las inversiones, los gastos corrientes (dentro de los cuales están los salarios del personal) y el gasto social.

    Todo lo demás sobra. Y los contribuyentes y los ciudadanos debemos denunciarlo. Porque, ¿cuánto se van a recortar los despilfarros como los que menciona Begoña? ¿No sería mejor suprimirlos totalmente?

    Y lo que apostilla Rafael es muy importante. Es imprescindible hacer bien las cuentas del despilfarro público, porque serían muy esclarecedoras. Se ha estado tirando el dinero público de forma inmoral e irresponsable. Debe extenderse la opinión de que ese tipo de gasto se tiene que suprimir. Así no sólo no habría que recortar salarios y gasto social, así nos ahorraríamos todas las mamarrachadas siniestras de la secta pedagógica.

  4. Francisco Javier
    8 junio 2010 a 12:26 #

    » Esta es otra lucha que no debemos olvidar, porque la crisis económica pasará, pero el control político y la falta de libertad son muy difíciles de subvertir, una vez implantados.»

    Una idea muy profunda a tener siempre en cuenta. Muy buen artículo, Begoña. ¡Si nuestros colegas tuviesen tu capacidad de análisis, de lucidez! ¿Ha sido publcado en La Razón?

    Un saludo.

  5. Francisco Mendoza
    8 junio 2010 a 12:49 #

    Ahhh. ahora lo veo claro. Debemos luchar contra el control político y la falta de libertad de esta democracia. Los políticos son los culpables de todo. Mucho mejor con el franquismo, que se ahorraba mucho sin tantos sueldos a políticos y además no había control político ni falta de libertad, ni sindicatos… bueno, si uno vertical¿…?
    ¡Cómo se os ve el plumero!
    Los de la Razón si que saben de libertades,je,je….

    • Begoña Canivell
      8 junio 2010 a 14:26 #

      Este artículo se ofreció a toda la prensa y sólo La Razón se interesó en publicarlo (aunque recortado por motivos de espacio), parece que la verdad da miedo. A veces las pseudo-progres frases altisonantes sólo intentan esconder hechos dictatoriales, tiránicos y más cercanos al franquismo de lo que quisieran los que los hacen. Si tu problema es que eres político o sindicalista, creo que deberías ser consciente del peligro que corres al provocar a aquellos que te mantienen, que somos todos.

    • 8 junio 2010 a 14:36 #

      Estimado Sr. Mendoza:
      Gracias por su clarividencia. Le confieso que leí el artículo de Begoña
      Canivell y, en un principio, no percibí que tras las críticas al despilfarro y al recorte de inversiones,
      se agazapaba un mensaje de exaltación nostálgica del franquismo. Ahora bien, donde me deja
      Ud. impresionado, es en el descubrimiento de la sibilina apología del sindicato vertical que Begoña trata de colarnos cuando critica la función de nuestros sindicatos democráticos. ¡Qué astuta!
      Reciba mi más cordial felicitación. No sabe Ud. bien cómo sus comentarios, hechos desde la independencia menos sectaria, ayudan a desenmascarar a estos peligrosos tardofranquistas.

      ! Y encima tiene la desfachatez de publicar en La Razón!

    • Fancisco Javier
      8 junio 2010 a 15:19 #

      «Este artículo se ofreció a toda la prensa y sólo La Razón se interesó en publicarlo (aunque recortado por motivos de espacio), parece que la verdad da miedo.»

      Estimado D. Francisco Mendoza, creo que esta respuesta de la autora es más que suficiente para desmontar sus malintencionados y pésimos comentarios. Empieza ya a ser más que sospechoso, amen de mezquino y estúpido, que toda crítica al PSOE (a esa izquierda de salón llamada PSOE) sea contestada con el insulto de fascista o franquista. Es una pena que tanta y tanta gente dé tan poco de sí.

    • 8 junio 2010 a 16:23 #

      Se equivoca, usted, con todos los respetos. La proliferación de puestos y cargos no directamente relacionados con el servicio público es una continuación del franquismo sociológico, que tenía su clientela bien pagá. No hace falta ser muy sagaz para comprobar, viendo la TV autonómica, que una administración que se dice socialista, sin serlo, está más próxima a la cultura alienante del régimen de Su Excelencia que a una sociedad democrática. Si parece que entras en el túnel del tiempo retrocediendo décadas.

      Cualquier crítica al actual sistema educativo y a los terminales de una clase política y sindical desacreditada, de bajo nivel y con altas dosis de corruptela es sinónimo de franquismo. Pobreza argumental.

      El despilfarro que nos muestra y demuestra la autora de la entrada es todo lo contrario de lo que debe ser el servicio público, concepto que está en la Constitución y no en las ideologías reaccionarias, dicterio con el que los defensores del chiringuito descalifican a quienes se atrevan a pensar por su cuenta.

      Lo que vamos sabiendo de la gestión de la Junta de Andalucía los que no vivimos allí es tan espeluznante que sólo por el fuerte aparato pesebril que ahoga toda disidencia no ha saltado por los aires, que es lo que reivindica el más elemental sentido común.

      Este chiringuito, el de todos los docentes que no dan clase y tanto daño hacen, sí que debería ser desmontado.

    • Manuel Mateos
      8 junio 2010 a 16:33 #

      Estoy de acuerdo con el artículo de Begoña y añado por mi parte que debemos luchar contra la partitocracia, es decir, contra el absoluto control de las listas y de los órganos de representación que ejercen las cúpulas directivas de los partidos. Naturalmente defiendo la libertad de partidos políticos, faltaría más, pero las listas electorales abiertas, los mandatos de cargos de representación limitados en el tiempo, la transparencia en la gestión pública, entre otras medidas, son imprescindibles si queremos que algo cambie. del mismo modo, los sindicatos deben financiarse exclusivamente con las cuotas de sus afiliados, como cualquier asociación privada (He sido delegado sindical ocho años y sé de qué hablo). En cuanto a los sueldos de los políticos, vemos frecuentemente cómo cualquier concejal del equipo de gobierno de una población mediana o incluso pequeña, aun sin estudios de ningún tipo, gana entre 3 y 4 mil euros mensuales, desde luego más que un profesional de la enseñanza cargado de trienios y tanto como un médico, a pesar de que estos hayan pasado numerosos años de estudios, una oposición, frecuentes cambios de domicilio por traslados y tengan una responsabilidad personal y social mucho mayor.
      Al señor Mendoza le digo que ya está bien de identificar libertad de crítica, razonada y con datos, con franquismo. Sólo puede hacer esta identificación quien carece de otros tipo de argumentos.

    • 8 junio 2010 a 17:46 #

      Don Francisco, a mí lo que más me gusta de su diatriba es lo del «control político». En su Reino de Taifas tal vez deberíamos entender por «control político» que llega un político al cortijo y va y lo controla todo. ¿No? Y los demás a comer del pesebre. Especialmente los sindicatos horizontales, en la mejor postura para rascarse la entrepierna mientras cobran el sueldo de la liberación de la tiza. A usted no se le ve el plumero, estimado don Francisco. ¡Se le ve la hamaca!
      Y lo de Franco también mola. Un argumento torticero cojonudo. Si a alguien se le ocurre criticar lo que hay (en este caso, Begoña), es que eres un franquista. Permítame decirle que también se podría trazar el siguiente: y si se te ocurre decir lo anterior (en este caso usted), entonces es que eres un necio. Un cordial saludo, y a seguir tan bien.

  6. Limbania
    8 junio 2010 a 12:51 #

    A esa locura de gastos habría que añadir el nuevo plan de la Junta de Andalucía de fomentar el idioma árabe en los ies y escuelas de idiomas con nada más y nada menos que 2.500 millones de euritos de presupuesto (anunciado en varios medios de comunicación). Lo curioso no es la ocurrencia, sino la desorbitada y sospechosísima cifra.
    No obstante yo no metería en el mismo saco los gastos en altos cargos inútiles y demás y los gastos del programad de gratuidad de libros. Al hacerlo nos granjeamos la antipatía de parte de la sociedad que se beneficia directamente del mismo. Yo no soy directamente partidaria, pero para una cosa que alivia penurias, no lo críticaría. Es lo único que no critítaría, todo lo demás es despilfarro digno de ser investigado y perseguido judicialmente.

    • Begoña Canivell
      8 junio 2010 a 14:39 #

      Yo no estoy en contra de las ayudas para libros a quien las necesite y las solicite, como siempre se ha hecho, pero sí contra el préstamo de libros, lo que es el programa en realidad, porque termina en muchos aspectos con las técnicas de estudio del subrayado y las anotaciones al margen, muy importantes para aclarar conceptos y resumir. No se hace ningún favor a los alumnos con esto.

    • Sara Merino López
      8 junio 2010 a 16:20 #

      ¿Y también está de acuerdo con cambiar los libros de texto uno o dos años antes de lo previsto para que las editoriales ganen dinerillo? (por lo menos en Castilla -La Mancha ha estado a punto de suceder.
      El programa de gratuidad no tiene ninguna ventaja, los chicos no aprenden a cuidar el material, para que sirva a sus hermanos (como hacíamos nosotros) se acostumbran tanto a que todo sea gratis (es decir, sin valor), que cuando les mandas comprar un cuadernillo o flauta o lo que sea, ponen el grito en el cielo… eso sí, que luego al niño/a no le falte de nada de ropita o moto o dinerito o…
      lo que se podría hacer es marcar por ley un precio máximo por libro de texto, y también que los profesores nos hagamos nuestros propios apuntes, que a veces somos un poco perros.

  7. Lozano Andaluz
    8 junio 2010 a 13:37 #

    Enhorabuena Begoña,
    Tu texto te ennoblece y nos inspira a denunciar…. Gracias

    De acuerdo en todo con todos, pero a nuestra Querida Limbania…ya no hay tiempo ni posibilidades de «quedar bien » … Si a los padres no les gusta nuestra opinion, peor para ellos… Recuerda cuando eras niña, los trabajos que pasaban nuestros padres para llegar a fin de mes… Y eso les estimulaba a esforzarse…
    La casta se alimenta de esos parásitos del todo gratis… salud y cariños transatlánticos…

  8. Limbania
    8 junio 2010 a 17:14 #

    No se trata de «quedar bien». Se trata de arrimar el ascua de la opinión pública a nuestra sardina. La masa es simple, no analiza y ama u odia las cosas en bloque. Arremeter contra la gratuidad de los libro siembra la duda y resta simpatías. Hay que dejar pasar algo, que es lo menos malo de lo que hemos visto, para presentar un mensaje sencillo en términos de buenos y malos.

  9. Francisco mendoza
    9 junio 2010 a 10:01 #

    Lección 1.- Cómo reconocer una crítica franquista:

    » los políticos, que son los verdaderos culpables de esta situación…»

    El nostalgico de dictaduras criticará a los políticos en general como mal absoluto. No obstante, evitará referirse a otros políticos de ideología afín, nostálgico del regimen también y/o a otras comunidades con igual o mayor despilfarro. Ejemplo: 25 millones de euros gastados en Valencia por la visita del Papa. La mitad a bolsillos privados de políticos. gastos en espionajes y demás corruptelas en Madrid,….

    La culpa de la crisis no se debe al capitalismo especulativo financiero, a los chorizos del ladrillo y a los que defienden un sistema económico ultraliberal. No, la culpa de la crisis es de los políticos.

    Podemos y debemos criticar la mala gestión y el derroche de los políticos (de todos), por supuesto , pero algunos confunden deliberadamente gastos sociales con despilfarro, porque atacan la socialdemocracia y el estado de bienestar.

    Lección 2.- El crítico franquista se considera luchador de la «libertad» y se quiere perseguido por sus ideas antidemocráticas. por eso proclama «somos libres» en su radio o defiende «libertades digitales». la grandeza de la democracia es que hasta los antidemócratas tiene libertad de expresión. La dictadura nunca dará este derecho.

    Comparto algunas de las críticas del artículo de Doña Begona pero cuidado con las medias verdades y las críticas interesadas que intentan manipular y confundir.

    • Mariano
      9 junio 2010 a 10:34 #

      Quien ataca el despilfarro de los políticos lo hace legítimamente. Tenemos derecho a opinar sobre lo que queremos que se haga con nuestros impuestos.

      Nadie que sea de verdad socialdemócrata puede recortar salarios y congelar pensiones mientras mantiene parásitos y clientes con abultadas partidas presupuestarias.

      Lo que sucede es que los gastos superfluos dedicados a satisfacer a la clientela los restan de los gastos sociales. Es por este motivo por el que algunos pensamos que la política de la Junta de Andalucía, nominalmente socialdemócrata, se asemeja más al franquismo sociológico a partir de los 60 o a una República Bananera. Y es un escándalo que no se corte ya drásticamente todo el dispendio absurdo que se resta de otras partidas preupuestarias y se repercute en los contribuyentes.

      Por supuesto que no sólo es esa Comunidad Autónoma la que incurre en un despilfarro inmoral y reprobable. Ya sabemos que lo hacen todas las administraciones, en mayor o menor medida. Por ese motivo, criticar a la clase política no se puede identificar con posiciones retrógradas. Los ciudadanos queremos poder elegir a nuestros representantes, fuera de este sistema de corsés, listas cerradas y blindajes que las oligarquías partitocráticas. Y la actual clase dirigente es impresentable. El riesgo de esta situación es un populismo autoritario, muy peligroso, dado el descrédito de los políticos. La apuesta es aumentar el protagonismo de la sociedad civil.

      Y basta ya de acusar de todo a los que estamos en contra de las logses, loes y demás basuras. Han sido leyes autoritariamente impuestas, contrarias al interés general y socialmente retrógradas. Los que las defienden no pueden dar ninguna lección ni de progresismo ni de izquierdismo ni de sensibilidad social. Pueden insultar, descalificar y amenazar, porque es lo que llevan años haciendo. Pero no convencer. Porque la cruda realidad les ha quitado todos los pseudoargumentos con los que defendían sus basuras pedagógicas.

    • Salao
      9 junio 2010 a 11:50 #

      Lección 1.- Cómo reconocer una crítica fascista:
      ” la derecha, que son los verdaderos culpables de esta situación…”
      El nostálgico de dictaduras criticará a derecha en general como mal absoluto. No obstante, evitará referirse a otros sistemas políticos de ideología afín, nostálgico del régimen también y/o a otras comunidades con igual o mayor despilfarro. Ejemplo: 25 millones de euros gastados en Valencia por la visita del Papa. La mitad a bolsillos privados de políticos. gastos en espionajes y demás corruptelas en Madrid,…. Es decir ya empezamos a identificar los culpables: la Iglesia y el PP, malos, malos…
      Ejemplo 2 tratando de ser irónico: La culpa de la crisis no se debe al capitalismo especulativo financiero, a los chorizos del ladrillo y a los que defienden un sistema económico ultraliberal. No, la culpa de la crisis es de los políticos… Es decir los políticos buenos, el ente ultraliberal?¿?¿?¿malo.
      Podemos y debemos criticar la mala gestión y el derroche de los políticos (de todos), por supuesto , pero algunos confunden deliberadamente gastos sociales con despilfarro, porque atacan la socialdemocracia y el estado de bienestar… Es decir, si protestáis es porque estáis en contra del estado del bienestar y sois una panda fachas, pero de los malos.
      Lección 2.- El crítico fascista se considera luchador de la “libertad” y se quiere perseguido por sus ideas antidemocráticas. por eso proclama “somos libres” en su radio o defiende “libertades digitales”. la grandeza de la democracia es que hasta los antidemócratas tiene libertad de expresión. La dictadura nunca dará este derecho… Es decir Es radio y Libertad Digital son antidemócratas¿?¿?, de esta manera también lo son quienes la escuchan, votan al PP, van a misa,… . Crítica bien construida y razonada. Esta mañana he visto en Caritas como los voluntarios estaban subiendo al monte para preparar la lucha contra los rojos.
      Lección 3. El crítico fascista es tan ignorante que cuando crítica a “los franquistas” (¿alguien conoce alguno?) como enemigos del estado de bienestar desconoce que Franco creo la seguridad social.

  10. bolboreta
    11 junio 2010 a 7:31 #

    DESPILFARRO EN GALICIA
    Mirar esta noticia -en catellano- de un periódico gallego sobre los 190000 libros de texto que van a tener que tirarse ya que están en lengua gallega, y las correspondientes asignaturas van a impartirse «de nuevo» en castellano a partir del curso próximo.

    http://www.farodevigo.es/galicia/2010/06/11/decreto-plurilinguismo-obliga-130000-alumnos-comprar-nuevos-libros-texto/446800.html

  11. Gonzalo Guijarro
    27 septiembre 2010 a 17:20 #

    Completamente de acuerdo con lo expuesto en el artículo. Tan sólo una puntualización: existe un sindicato de docentes que funciona, y muy bien, con las cuotas de sus asociados y sin subvenciones. Se llama apia y os sugiero que visitéis su web.
    http://aso-apia.org.php
    Acabamos con los sindicatos verticales.

    • 23 diciembre 2010 a 23:21 #

      Eso no es verdad, APIA sí tiene subvenciones y también liberados totales.

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