La izquierda siniestra: el feminismo radical en la escuela

Estoy convencido de que los ideales, valores y reivindicaciones izquierdistas en las sociedades democráticas, han contribuido notablemente a la mejora del estado de derecho, el progreso social y el bienestar general. Creo, sin embargo, que la izquierda internacional y, desde luego, la nacional, ha experimentado una serie de cambios en los últimos tiempos que la hacen irreconocible en muchos sentidos. No puedo estudiar aquí estas cuestiones con detalle, pero sí quiero dar argumentos suficientemente sólidos que muestren de qué manera la izquierda actual está corroyendo el estado de derecho y la salud de la democracia. Estamos, y no es un mero juego de palabras, ante una izquierda siniestra.

El mismo desarrollo y progreso económicos de nuestras sociedades (que tan mal se las están viendo en estos momentos) y la extensión de una clase media acomodada, han ido dejando a la izquierda sin materia de trabajo real, sin víctimas mayoritarias a las que defender de las dentelladas capitalistas. Bien es cierto que el socialismo se podría haber preocupado de la suerte y destino de una bolsa creciente de desahuciados sociales y vagabundos que hoy se conoce como “cuarto mundo”. Pero me temo que los sindicatos y demás fuerzas izquierdistas han preferido dedicarse a defender a sus afiliados o a votantes potenciales: por definición a quienes ya tienen trabajo que defender o un voto que dar como colectivo bien identificado y de peso. Trabajan para quienes les pagan de alguna manera, de modo que el sector más mísero de la ciudadanía, incapaz de pagarse abogado o paladín, se queda sin voz en un mundo hostil y ciego a las culpas. Las fuerzas de la izquierda, a falta de víctimas rentables que defender, se han dedicado a abanderar causas falsas; es decir, a hacer política del más puro y corrosivo victimismo. Buscan víctimas falsas y se erigen en sus representantes y paladines, a cambio de dinero, cuotas o votos.

¿Por qué digo que la izquierda actual es irreconocible? Componga el lector en su mente la imagen de un acaudalado hombre de negocios, de un potentado, de un tipo que disfruta de privilegios, exenciones y prebendas, juega en bolsa, posee varias viviendas lujosas, etc. ¿Ya? Dígame usted ahora si ese sujeto imaginado es un hombre de derechas o de izquierdas. La verdad es que tanto podría ser de unas como de otras. En la actualidad, una persona puede ser rica o inmensamente rica y, no obstante, considerarse y ser considerada de izquierdas. No hay incompatibilidad, al parecer. Socialista puede ser Strauss Kahn, -el acaudalado ex rector del FMI- y socialista podría declararse el mismísimo Bill Gates sin que ya casi nadie enarcase las cejas en un sorpresivo ataque de asombro. “Si no puedes con el enemigo, únete a él”, dice el refrán. Pues esto es lo que ha hecho el socialismo. Se ha fundido con el capitalismo en efusivo y lúbrico abrazo, hasta ser imposible discernir de quién es ese brazo, de quién esa pierna o de quién la tarjeta visa que ha caído al suelo.

Ni qué decir tiene: Ya nadie cuestiona la plusvalía, la propiedad privada o la plutocracia. Es más, los políticos socialistas han practicado en los últimos tiempos el más feroz de los liberalismos económicos, permitiendo que la banca y potentes empresas constructoras hayan obrado a sus anchas. Mientas el precio de una barra de pan está sometido a control estatal por considerarse un bien de primera necesidad, el de la vivienda ha crecido elefantiásicamente y sin contención bajo mandatos socialistas, para regocijo de banqueros y constructoras áureos, hasta convertirse en un bien de lujo sólo al alcance de las rentas más altas. Hoy, para decirlo en pocas palabras, tenemos una izquierda que Marx o Engels, más verdes que rojos de rabia, señalarían como el enemigo capitalista a batir.

 

MAYO DEL SESENTA Y OCHO, LA PRIMAVERA INMARCESIBLE

Si el socialista de hoy no se caracteriza por ser enemigo de la plutocracia, la acumulación de la riqueza en unas pocas manos, la plusvalía o la propiedad privada, ¿cuáles son sus (nuevas) señas de identidad? ¿Qué hace o qué dice para seguir mereciendo el título de socialistas? Bastará con que se prenda en el pecho los galardones de ecologista, pacifista, multiculturalista, feminista radical, partidario del amor libre (es decir, del sexo libre de amor), etc. Todos estos ideales nacieron o eclosionaron, como el lector recordará, en la feraz primavera del mayo del sesenta y ocho. El socialista de nuestros días todavía bebe de aquellas alucinógenas aguas. A todos nos queda en la memoria las consignas contestatarias de la revolución parisina: “Haz el amor y no la guerra” (amor libre y pacifismo), “Prohibido prohibir” (liberalidad gonadal y estupefaciente; no a la autoridad), “no te fíes de una persona mayor de treinta” (apología de la juventud, repudio de la tradición), “nada es bueno ni malo, todo vale” (relativismo), “abajo los sujetadores” (feminismo liberador)… Todos estos eslóganes y proclamas han servido al socialismo para conformar su particular ideario electoralista. En los mítines socialistas, los candidatos siguen echando mano de las consignas parisinas para atraer al electorado de tendencia más progresista.

PROGRESÍA PRIMAVERAL Y ESCUELA

Los socialistas, lo diré con palabras breves, intentaron ideologizar la escuela; es decir, inculcar en los niños su ideología política. Si alguien lo pone en duda, no tendrá más que echar un vistazo a los llamados Temas Transversales: una serie de contenidos supuestamente éticos y cívicos concebidos para formar ciudadanos demócratas al más puro estilo progre. Véanse cuáles son esos temas (copiado de Wikipedia para una fácil consulta por el lector):

-Educación ambiental

-Educación para la paz

-Educación del consumidor

-Educación vial

-Educación para la igualdad de oportunidades entre sexos

-Educación para la salud

-Educación en la sexualidad

-Educación cívica y moral

-Temas propios de cada Comunidad Autónoma (p.e.: Cultura andaluza, en el caso de Andalucía).

Como se puede apreciar, el contenido de los famosos temas transversales es, en su mayor parte, una copia fidedigna del ideario político de la revolución del sesenta y ocho. O sea, una copia de los ideales políticos del socialismo democrático.

Es evidente que hemos pasado de tener una izquierda que quería cambiar las infraestructuras (materialismo marxista) para, con ello, cambiar las conciencias alienadas, a una izquierda que desea cambiar las conciencias para, así, transformar el mundo a su conveniencia (aunque ya no las infraestructuras y estructuras). Y las conciencias, es obvio, donde mejor se moldean y manipulan (siempre que se sepa hacer con un mínimo de solvencia, claro), es en la escuela, cuando todavía están tiernas.

La asunción por el Estado, a través de la institución escolar, de inculcar en los niños ideas (supuestamente) progresistas está ligada al proyecto político que inauguró la Constitución. Dicho de otro modo: la LOGSE es, ante todo, la solícita emisaria de la Constitución para las nuevas generaciones, su portavoz en la escuela. La Constitución española abrió una nueva etapa política, la democracia (no quiero aquí entrar en si ya salió a la luz degenerada o lozana, rozagante o renqueante). La LOGSE, a mi entender, nació de la desconfianza institucional respecto de la capacidad de la sociedad (en concreto, de los padres) para transmitir valores democráticos a las nuevas generaciones, para educar a los niños de conformidad con las exigencias y retos políticos del momento. Presentes en el pensamiento de sus redactores estaban, sin duda, la guerra civil y el régimen franquista, llagas abiertas en la memoria colectiva, y el temor de que acontecimientos de esa laya volvieran a repetirse. Por eso, ya desde sus inicios, la LOGSE quiso impregnar los programas académicos de esencias constitucionales, de valores democráticos, supuestos o reales, nacidos, como hemos visto de aquel inmarcesible mayo francés. Ya en los llamados “temas transversales” podemos hallar un anticipo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, la cual, simplemente, da un tratamiento explícito y directo a esos temas.

El propósito original de la LOGSE era, a mi juicio, éste: formar ciudadanos con talante y pensamiento democráticos, acordes con nuestra flamante y recién estrenada democracia. O lo que era lo mismo a ojos de quienes la inventaron: con talante y pensamiento socialistas.

En la escuela post-constitucional los niños debían aprender a comportarse como convencidos demócratas (o sea, socialistas progres): multiculturalistas, pacifistas, ecologistas, libérrimos en cuestiones de sexo, tolerantes (relativistas), feministas… Sobre todo, feministas.

RASGOS MATRICIALES DE LA ESCUELA LOGSIANA

Pero veamos algunos rasgos más de la escuela socialista, reflejados e incardinados en la LOGSE. Son rasgos esenciales, matriciales, necesarios para la consecución de los ideales enunciados arriba (pacifismo, relativismo, multiculturalismo, feminismo…). La escuela logsiana es:

Contraria al reto.

Enemiga de la competición.

Anti-jerárquica, anti-autoritaria.

Contraria a la censura y la sanción.

Relativista. Anti-racionalista.

¿Por qué la escuela socialista es contraria al reto, es decir, contraria a que los alumnos se esfuercen por plantearse y conseguir metas académicas ambiciosas? Porque el reto personal acaba generando una actividad social competitiva: los alumnos competirían entre ellos de manera implícita o explícita. Y esto es contrario al ideario del socialista actual, pues el capitalismo se distingue por estimular la competitividad de sus agentes económicos, de las empresas y sus (explotados) trabajadores. El concepto de democracia que tiene el socialismo es  contrario a la competición, pues ésta establece las bases del clasismo: los competidores ganadores sojuzgan a los perdedores. Es decir, la competición forma parte de la misma esencia del capitalismo. Siendo esto así, la escuela logsiana debía trasmitir los valores contrarios a los del capitalismo. En vez de retos personales ambiciosos y competición entre alumnos, colaboración entre ellos, compartición, ayuda al necesitado, cooperación… A los niños, en efecto, se les dice que lo “importante es participar, no ganar”. Compartir y colaborar son rasgos del socialismo, del comunismo…

¿Por qué es la escuela logsiana anti-jerárquica? ¿Por qué es contraria a la autoridad? Porque el socialista progre entiende que la jerarquía, el orden y la autoridad son rasgos de los regímenes políticos despóticos o dictatoriales. En nuestro caso particular, rasgos del régimen franquista. Por tanto, el alumno logsiano debía aprender a rechazar la autoridad, incluida la autoridad del maestro o profesor. Y, por supuesto, también la del padre.

¿Por qué la escuela logsiana es relativista (y contraria a la censura)? Porque el relativismo lo entiende el socialista como un signo de tolerancia, o, mejor dicho, la tolerancia en sí misma. Si nada es verdadero ni falso, ni bueno ni malo, entonces nada es censurable y todo está permitido. El relativista se reputa como tolerante por antonomasia. Y si nada es cierto de manera indubitable, ya podemos imaginar en qué lugar queda la autoridad y la función del maestro. Si los contenidos académicos están sujetos a duda y a opinión, ¿en qué lugar quedará la autoridad docente?

Así pues, capitalismo y dictadura son los dos cocos de quienes la escuela ha de huir, los males de quienes la escuela progresista debía prevenirse. Pero todavía hay más cocos…

MÁS RAZONES PARA REPUDIAR LA AUTORIDAD, EL RETO Y LA SANCIÓN Y LA COMPETICIÓN EN LA ESCUELA.

La autoridad, el reto y la competición son, para la doctrina socialista, características del escualo capitalista y de las dictaduras fascistas. Mas hay otros motivos, acaso más poderosos, para que el socialismo repudie tales características. Vamos a verlo con algún detenimiento.

DIMORFISMO SEXUAL HUMANO. LO QUE DICE LA CIENCIA SOBRE HOMBRES Y MUJERES.

Durante casi un siglo, el paradigma psicológico conductista, enraizado en el más extremado de los positivismos, dominó el ámbito de la psicología científica con mano de hierro. Entre sus dogmas más férreos se encontraba –o se encuentra- el de la tabla rasa. Según esta concepción psicológica (en realidad, filosófica), las diferencias interindividuales humanas son debidas exclusivamente al ambiente, la historia de refuerzos (Skinner) y diferentes procesos de condicionamiento pavloviano experimentados por el sujeto a lo largo de su vida (Watson). Por ejemplo, si Juan es más inteligente que Pedro es porque ha recibido más estimulación ambiental. La diferencia en C.I. no está causada jamás por la biología o la genética de cada individuo. Si alguien se atrevía a cuestionar este dogma de fe, se exponía a recibir durísimas críticas generales; incluso a ser acusado de fascista (en especial si ese alguien se aventuraba a ofrecer o plantear una explicación biológica de las diferencias intelectuales entre razas humanas o entre hombre y mujer). Sin embargo, las cosas han ido cambiando poco a poco. Hoy ya hay investigadores serios que han plantado cara al imperio de la tabla rasa. Steven Pinker es uno de ellos. En la “La Tabla Rasa”, su obra más conocida, refutó con ingentes razones y pruebas los dogmas ambientalistas. Otros investigadores iconoclastas, -algunos de los más eminentes, de sexo femenino-, han estudiado sin prejuicios las diferencias en personalidad e inteligencia en función del sexo o la raza (Doreen Kimura, Helen Cronin, Louann Brizendine…). Pese a la contumaz resistencia de los ambientalistas, la investigación al respecto arroja resultados ya popularmente divulgados y conocidos del gran público. Todos los amantes de la verdad deberán celebrar la impugnación hecha al dogma de la tabla rasa. Ahora bien, los estudios en cuestión encerraban riesgos ominosos, principalmente derivados de la dificultad que tiene la mayoría de la gente para entenderlos de forma correcta, y derivados, asimismo, de las interpretaciones interesadas que algunas personas hacen de ellos. Más adelante explicaré a qué me refiero.

Adentrémonos, pues, en las procelosas aguas de los dimorfismos sexuales.

MASCULINIDAD Y FEMINIDAD

Dice el refranero que “quien busca leña verde, cuanto más anda, más pierde”. Me ahorraré -y le ahorraré al lector- tener que leer un número excesivo de referentes bibliográficos sobre la cuestión tratada. Una breve selección bastará, pues no necesitaremos andar mucho para, en definitiva, mostrar lo que ya todo el mundo sabe. Bien, si el lector no tiene a mano otra cosa que la Wikipedia, escriba “masculinidad” en el buscador y podrá leer, entre otras cosas, esto:

“Se entiende por masculinidad un conjunto de atributos asociados al rol tradicional de la categoría hombre. Algunos ejemplos de esos atributos son la fuerza, la valentía, la virilidad, el triunfo, la competición, la seguridad, el no mostrar afectividad etc.”

Janet Saltzman Chafetz (1974, 35-36) describe 7 áreas de la masculinidad en la cultura general:

  1. Física — Viril, atlético, fuerte, valiente. Sin preocupaciones sobre la apariencia o el envejecimiento.
  2. Funcional — Se gana el pan, provee para la familia.
  3. Sexual — Sexualmente agresivo, experimentado.
  4. Emocional — No es emocional, estoico, no llora.
  5. Intelectual — Lógico, intelectual, práctico, racional, determinado.
  6. Interpersonal — Líder, dominante, imparte disciplina, independiente, libre, individualista.
  7. Otras características personales — Encaminado al éxito, ambicioso, agresivo, orgulloso, egoísta, moral, confiable, decidido, competitivo, inhibido, aventurero.”

(Las negritas son mías).

Veamos qué nos dice Pinker sobre estas cuestiones (La Tabla Rasa):

“La variación en el nivel de testosterona entre los diferentes hombres, y en el mismo hombre en las distintas estaciones o en momentos distintos del día, guarda relación con la libido, la autoconfianza y el instinto de dominar. Los delincuentes violentos tienen unos niveles superiores a los de los delincuentes no violentos; los abogados que intervienen en juicios, unos niveles superiores a los de sus ayudantes.”

“Los hombres son mucho más propensos a competir violentamente, a veces de forma letal, entre ellos por cuestiones importantes y banales.” (551)

Echemos un vistazo ahora a un libro que aborda cuestiones similares. La autora es Mª Pilar Sánchez López, doctora en Psicología y Catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid. Se titula “Mujer y salud, trabajo, familia y sociedad”. Expone las siguientes conclusiones basándose en las investigaciones de Bonilla y Martínez Benlloch, 1999; Cardenal y Fierro, 2001; Costa, McCrae y Siegler, 1999; Cardenal y Sánchez López, 2002:

“ …los varones, en general, obtienen puntuaciones mayores en introversión, asertividad, autocontrol y equilibrio afectivo. Guían su comportamiento principalmente a partir de claves y consignas basadas en la reflexión y la racionalidad. Se sienten más atraídos por valores que potencian el individualismo, la ambición y los logros personales. Presentan mayor ira, agresividad y tienden a esconder y expresar menos sus sentimientos y emociones positivas como la ternura, la búsqueda de afecto y dan menos importancia a las relaciones interpersonales.”

Pasemos a ver a continuación qué dicen sobre las mujeres las mismas fuentes consultadas:

Wikipedia:

“Se entiende por feminidad un conjunto de atributos asociados al rol tradicional de la categoría mujer. Algunos ejemplos de esos atributos son la comprensión, la debilidad y vulnerabilidad, la muestra de afecto, la educación y los cuidados de la descendencia, etc”

Steven Pinker:

“Las mujeres prestan más atención a los lloros habituales de sus bebés (aunque ambos sexos reaccionan igual cuando los lloros denotan una aflicción extrema) y son más solícitas con sus hijos en general (553)”

Mª Pilar Sánchez López:

“Como síntesis, las investigaciones confirman que las mujeres, en general, aportan a la vida cotidiana experiencias más afectivas y emocionales, tienen una mayor facilidad para la comunicación no verbal, están más preocupadas por relaciones personales igualitarias y solidarias, y se comportan de forma más extrovertida, afable, tolerante y flexible. Ante situaciones estresantes pueden manifestar mayor inestabilidad emocional y presentar síntomas de ansiedad y depresión, así como una más acusada dependencia afectiva.”

Bien, ya tenemos la mayor parte de las piezas del puzle en nuestras manos. Recordemos que la escuela que desean las fuerzas progresistas nacionales (pero también internacionales) es una escuela democrática, entendida ésta como aquélla contraria al reto, la competición, la autoridad, la jerarquía, el objetivismo, la censura y la sanción. Por el contrario, se trata de una escuela que desea inculcar en los niños valores como la cooperación, la colaboración, las relaciones igualitarias (entre alumnos y maestros, etc.), la comprensión, la empatía, el diálogo como forma de resolver conflictos, la tolerancia (relativismo) hacia lo diferente, la amistad multicultural, etc. Además, es un tipo de escuela que tiende a menospreciar los contenidos académicos y considerar nociva la teoría de calado. Bien, si ésta es la escuela a la que aspiran los pedagogos partidarios de la LOGSE, preguntémonos: ¿qué sexo será más apto para lograrla?, ¿qué sexo será preferible para educar a nuestros hijos, principalmente en Primaria?, ¿será más conveniente la presencia mayoritaria de hombres (maestros) o la de mujeres (maestras)?

Doy por hecho que cualquier lector tiene en mente las mismas respuestas que yo. Las investigaciones psicológicas actuales nos dicen, como hemos visto, que algunos rasgos típicos del hombre son: la tendencia a la competición, el reto personal, la dominancia, la agresividad, la ira, el egoísmo, la disciplina… En resumidas cuentas, se diría que ¡el hombre está naturalmente inclinado a reproducir relaciones y sistemas dictatoriales y capitalistas!

Además, el hombre se halla inclinado naturalmente a la teorización y la visión racional del mundo y la vida, y la escuela de la pedagogía progre es cada vez más contraria al mundo de la lógica y más proclive al desarrollo de la llamada inteligencia emocional.

Y la mujer, por el contrario, según aquellas investigaciones psicológicas, parece estar naturalmente inclinada a crear y recrear el tipo de relaciones interpersonales que constituyen la base de la democracia (al estilo progre, claro): son, se nos dice, solícitas, emocionalmente expresivas, hábiles en comprender al otro, emotivas, empáticas, cooperadoras, dialogantes, resuelven conflictos pacíficamente,… ¿Qué más se puede pedir? Al parecer, la mujer es, en general, apta para satisfacer las demandas de una escuela democrática al estilo progre; y el hombre, en general, apto para fundar un tipo de escuela dictatorial y basada en los principios del dawinismo social. Por tanto…

LA FEMINIZACIÓN DE LA ENSEÑANZA

Tanto en España como en el resto de países de la OCDE las mujeres son abrumadoramente mayoritarias en los centros de enseñanza. Véanse las cifras de este enlace:

http://www.aceprensa.com/articles/ante-la-feminizacin-de-la-enseanza-dar-preferencia-los-hombres/

Transcribo parte de los datos que nos interesan:

“En España el desequilibrio entre ambos sexos es también patente, aunque algo menos acusado que el promedio de la OCDE. En primaria, el 70,5% son profesoras; en la secundaria obligatoria, un 62,5%; y en la secundaria superior se alcanza casi la paridad con un 50,2%.”

En otra fuente encuentro este dato:

«Según los datos del Ministerio de Educación, en la etapa de educación infantil el 90% del personal docente son mujeres. En educación especial la cifra es de un 80% de presencia femenina, y en educación ordinaria, este porcentaje baja al 76%.”

¿Cómo podemos explicar esta abrumadora mayoría de mujeres en nuestros centros? ¿O, al revés, cómo podemos explicar la escasa presencia de hombres en nuestros centros? Quizá el lector esté pensando en dos grandes factores: 1) por un lado, que sea debido a la masiva incorporación de la mujer al trabajo no doméstico en las últimas décadas, y 2) por otro lado, a la natural vocación de las mujeres por todo lo relacionado con los cuidados y educación de los niños. Ciertamente, en modo alguno podemos hacer caso omiso de estos dos factores, pero hay algo más, y es de una gravedad superlativa. En España al menos, las instituciones oficiales están dando muestras palmarias de considerar al hombre no apto para educar a los niños. Dicho más crudamente: las instituciones de este país, tomadas o condicionadas por las huestes feministas de la progresía, apartan sistemáticamente a los hombres de los niños en cuanto lo creen conveniente, pero de manera arbitraria e inquisitorial. Más en concreto: apartan a los padres de sus hijos en caso de separación matrimonial. Si no hay acuerdo entre las partes (entre marido y esposa), el 85  ó el 90% de las custodias son concedidas por el juez a la madre, sin ninguna razón objetiva. No la hay, por lo que parece evidente que nuestras augustas y progresistas autoridades tienen en mente la literatura existente sobre dimorfismo sexual, o de género (como ahora se dice), para legislar y fallar sistemáticamente a favor de las madres (o las mujeres). Si la investigación psicológica dice cosas como las ya señaladas sobre el hombre, ¿cómo podría extrañarnos que la educación de los niños de este país (y de otros) haya sido confiada principal y mayoritariamente a las mujeres? En especial cuando el concepto dominante de escuela se aleja más y más de la enseñanza de contenidos académicos y de la teoría y se acerca vertiginosamente a una enseñanza de contenidos emocionales, motivacionales, relacionales, sociales, dialogales, comunicativos y cooperativos. En definitiva, nuestros niños se quedan, en demasiados casos, sin la presencia del padre en el hogar (90% de custodias para la madre) y sin la presencia del maestro en la escuela (sólo un 20% de maestros en Primaria).

Diría más: no sólo se considera al hombre no apto para educar, sino, todavía más grave, peligroso para niños y mujeres.

LA POLÍTICA FEMINISTA: DEMONIZAR LO MASCULINO

Imagine el lector lo siguiente: Enciende usted la tele. La presentadora del telediario (en la pública, la mayor parte son presentadoras) da la funesta noticia de que en Madrid un hombre blanco ha matado a un hombre negro. ¿Tiene usted razones para dar por sentado que estamos ante un caso de violencia racista? Evidentemente, no. Usted simplemente sabe que el agresor es blanco y la víctima negro, pero ignora las circunstancias, motivo o móvil del homicidio. En modo alguno podríamos aventurar que se trate de un caso de violencia racista. Carecemos de datos suficientes para emitir un juicio. Será la investigación policial y judicial la que esclarezca esas dudas y cuestiones. Juzgar sin conocer es prejuzgar, y nosotros ya sabemos que prejuzgar es algo reprobable, ¿verdad? Pues bien, resulta que cuando el agresor es un hombre y la víctima una mujer, a la presentadora del telediario le sobra y le basta estos exiguos datos gonadales para saber que el agresor en cuestión ha cometido un acto de violencia machista o de género. A la periodista no le hace falta saber nada más. No estima necesaria la investigación policial o judicial. Ella ya parece saber todo lo necesario. No precisa informarse sobre las circunstancias concretas de la agresión ni conocer el estado mental del perpetrador. Da por innecesario, ahí es nada, todo el complejo aparato policial y judicial cuya función es, en todo estado de derecho que se precie, la de investigar cada caso concreto de delito. ¿No es todo esto, cuando menos, insólito? ¿No es aberrante?

Esta aberración periodística se viene practicando desde hace ya muchos años en esta nuestra España rabiosamente progresista. Las huestes feministas, dueñas y señoras de la política informativa de los medios de comunicación masivos, han impuesto sus consignas y han forzado la promulgación de leyes inspiradas en su ciega androfobia.

Las leyes inspiradas en la ideología del feminismo de género y demás prácticas andrófobas vulneran la Constitución gravemente:

  1. Tenemos leyes penales en función del sexo: se ha desenterrado el denigrante delito de autor. Es decir, ante el mismo delito, el hombre será condenado a una pena más fuerte que la mujer.
  2. Estas leyes atentan contra la presunción de inocencia de media parte de la humanidad al hacer sospechosos a todos los hombres de cometer maltrato o ser potencialmente maltratadores de mujeres. Basta con que una mujer denuncie a un hombre para que éste sea detenido, esposado y llevado al calabozo. La presunción de inocencia es uno de los pilares básicos de los sistemas judiciales desarrollados y los estados de derecho.
  3. A las autoridades les basta con saber que el agresor de una mujer es varón para (pre)juzgarlo como machista, misógino y maltratador de mujeres. Estamos ante un prejuicio pétreo de extrema gravedad.
  4. En España se está dando trato de privilegio a la información de los atentados de los hombres contra las mujeres. Se manipulan los datos sobre violencia y asesinatos (omiten unos y resaltan otros) a conveniencia de los intereses feministas. Es decir, las feministas de género censuran toda información que contraviene o perjudica sus intereses políticos, ideológicos o crematísticos.

Si ponemos sobre el tapete todos los datos relativos a la violencia que cometen hombres y mujeres en España, no hay razones objetivas, a mi juicio, para creer que exista, sociológicamente hablando (sociológicamente hablando, digo), lo que se ha dado en llamar violencia de género o machista. Cuando un padre pega brutalmente a su hijo varón, ¿tenemos acaso razones para creer que ese hombre le está pegando porque sojuzgue y desprecie a todos los componentes de su mismo sexo, el sexo masculino? Obviamente, no. Sin embargo, la agresión de un hombre concreto a una concreta mujer, hace pensar a mucha gente que ese concreto hombre, con nombres y apellidos, representa a todos los hombres, y que esa concreta mujer, con nombres y apellidos, representa a todas las mujeres. ¿Podría incurrirse en un pecado de generalización más esperpéntico y leonino que éste? ¿Cómo puede ser que cuando un hombre maltrata a una mujer haya tanta gente dispuesta a creer que ello equivale a que todos los hombres maltratan o desean maltratar a todas las mujeres? Ese agresor no representa a nadie más que así mismo (¡a mí no, desde luego!), y esa mujer agredida no representa a nadie excepto a sí misma.

En los informativos, en fin, se oculta (se censura) sistemáticamente toda aquella información que pudiera comprometer (que comprometería, sin duda) los intereses creados por el feminismo de género.

Hoy sabemos, sin embargo:

-Que los hombres agreden y matan a más hombres que a mujeres.

-Que en las parejas homosexuales hay tanto maltrato como en las heterosexuales.

-Que en las parejas lesbianas los índices de maltrato son iguales o mayores que en las heterosexuales.

-Que según muchos estudios internacionales, la violencia entre hombres y mujeres es recíproca y simétrica.

Que en la población de mujeres también las hay que matan a sus maridos.

Que en la población de mujeres hay más maltratadoras de niños que en la población de hombres.

¿Necesitamos, acaso, una ley específica para combatir la violencia infantil perpetrada por una parte de la población de mujeres (de madres)? ¿Y una ley específica para combatir la violencia que ejercen algunos miembros de las parejas homosexuales? ¿Y una específica para combatir la violencia homicida de algunas mujeres contra sus maridos? ¿No necesitaremos, más bien, una ley que juzgue a las personas por sus actos con independencia de su religión, procedencia, raza, color de ojos o sexo, etc., tal y como prescribe ya, razonablemente, nuestra Constitución?

¿Es éste el modelo de democracia que tanto desea la alianza ultraprogresista de España? Resucitar el delito de autor, conculcar la presunción de inocencia de media parte de la población o humanidad, (pre)juzgar a la persona en función del sexo y censurar información veraz y esencial para comprender adecuadamente el alcance y naturaleza de la violencia doméstica, ¿nos hace de verdad más democráticos y justos, señoras y señores de la Alta Progresía española?

A estas alturas, me parece evidente y claro como el agua que la razón más poderosa que encuentran los progres para repudiar el reto, la competición y la autoridad, tanto en la escuela como en la sociedad, no es que sean (supuestamente) características del capitalismo o los regímenes dictatoriales, no: la razón más poderosa que alimenta tal repudio es que se trata de rasgos típicamente masculinos. Se elige a la mujer como educadora no solo para alejar los fantasmas del capitalismo y la dictadura, sino también, y sobre todo, para evitar que el hombre pueda educar y enseñar a los niños.

ACERCA DE LOS ESTUDIOS SOBRE LAS DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES.

Dije antes que celebré en su momento que alguien se atreviera a cuestionar con ingentes razones y de manera explícita el imperio de la tabla rasa, el imperio ambientalista. Hoy mismo, sigo viendo con buenos ojos que por fin se pueda hablar de diferencias psicológicas entre sexos sin que ello conmueva sísmicamente el subsuelo de las ciencias sociales, como así lo hacía unas décadas atrás, cuando el poder de éstas era casi ilimitado e incontestable. Pero tengo para mí que, en demasiadas ocasiones, la presión o el influjo de la organización feminista consigue que, si alguien osa hablar de diferencias entre sexos, lo haga a condición de que el sexo mejor parado sea el femenino. Si las investigaciones psicológicas describen a los hombres como más propensos, en general, a la agresividad que las mujeres, o al egoísmo, y a las mujeres las retrata como más empáticas, tiernas, cálidas, comunicadoras, colaboradoras o conciliadoras que los hombres, ¿hará falta estrujarse mucho la mollera para saber cuál de los dos sexos es, por así decir, el bueno y el malo de la película según los investigadores? No obstante tan evidente sesgo, yo no voy a cuestionar aquí la validez de tales descripciones, más que nada porque no podría oponerles otra cosa que mi experiencia personal (aunque también la de muchas otras personas), muy contraria en algunos aspectos a las conclusiones científicas referidas, y esto no nos llevaría muy lejos.

Por tanto, daré por buena la validez y fiabilidad de esos estudios sin mayor cuestionamiento. Mas, lo que sí haré, será dar razones de por qué es un gravísimo error la política oficial de alejar a los hombres de los niños, tanto en casa como en las escuelas. Lo es porque, en realidad, y pese a la intención poco disimulada de los investigadores de presentar a la mujer como buena y al hombre como malo, los rasgos femeninos no son mejores, en general, que los masculinos. ¿Es mejor la empatía que la agresividad? Estoy seguro de la mayoría de la gente contestará que sí. Yo disiento. A mi juicio,  depende de en qué ocasión y de qué manera se sea empático o agresivo. Lo ilustraré con algún ejemplo. Una prima mía, mayor que yo, me contó que, de niña, sus compañeras de clase se metían con ella. (Ojo, eran niñas, no niños quienes le hacían la pascua). Raro era el día que no llegaba a casa lloriqueando y lamentándose ante su madre de lo mal que la trataban aquellas abusonas. Su madre, harta de la misma historia, le dijo: “hija, como vuelvas otra vez a venir llorando y contándome que se meten contigo y te pegan, la que te voy a zurrar voy a ser yo. Cuando se metan contigo, te revuelves y las cardas tú a ellas”. Y así lo hizo. Corajuda, a la más mínima provocación se abalanzó sobre una de las burlonas y le propinó una buena tanda de tortazos, ante el asombro y susto de las demás. Ahí se acabó la tontería. A partir de entonces, jamás se volvieron a meter con ella. Le tomaron miedo. ¿De qué le hubiera valido a mi prima en aquel momento de su vida ser más empática que agresiva? De nada. ¿Hizo mal su madre en conminarle a que se defendiera? No, hizo bien. Si mi prima hubiese querido razonar con sus agresoras, no habría conseguido más que empeorar la situación: las mofas se habrían recrudecido. Pese a lo que hoy predican memamente los correligionarios del diálogo y la resolución pacífica de conflictos, en tales ocasiones, y sobre todo con críos, suele ser necesario recurrir a la autodefensa y el uso de la fuerza o, si ello no es posible para la víctima, al castigo ejemplar impuesto por los adultos. Y no hablo de una violencia ilimitada o cruel, pero sí de la mínima necesaria para repeler y disuadir al agresor de manera permanente. Hay  muchos más ejemplos: ojalá la policía, a base de buenas palabras, pudiera hacer entrar en razones a los delincuentes que pululan por ahí fuera, pero no es así. Las políticas de reintegración social (el vocablo reinserción es barbarismo) y reeducación de presos basadas en las buenas intenciones y en la creencia roussoniana de que todo el mundo es en el fondo bueno, no han hecho otra cosa que dejar sueltos y en la impunidad a demasiados delincuentes impenitentes y reincidentes por naturaleza. O pensemos en el caso, tan corriente hoy, de que un niño impertinente lloriquea por una rabieta y su madre, piadosa y empática, cede para que deje de llorar: podemos estar seguros que ahí la empatía es perjudicial. El crío se ha salido con la suya por culpa de los sentimientos de conmiseración incontrolados de su madre. Si en la calle alguien asalta a la señora con intención de robarle el bolso, el marido, si le asiste el valor y la fuerza, hará bien en repeler a palos al asaltante, y estoy seguro de que la señora jamás le reprochará al marido su acceso de agresividad. Al revés. La empatía no habría valido para ahuyentar al caco.

¿Y es malo ser autoritario? ¿O es malo imponer disciplina? ¿O es malo censurar al otro? Igualmente, depende de qué estemos hablando. Si un maestro está explicando la lección y un niño le interrumpe con una grosería o una impertinencia, ¿por qué razón el maestro haría mal en mostrarse autoritario y en censurar y disciplinar al niño en cuestión? Lo mejor que podría hacer, de hecho, es mostrarse autoritario, disciplinario y firme. Censurar hay que censurar, es inevitable. Es decir, es inevitable reprobar y a veces prohibir infinidad de actos o palabras cargados de malas intenciones. Sólo los muy tontos se negarán a reconocer que en todas las sociedades civilizadas se practica una censura justa y adecuada de actos y palabras. ¿O acaso no es censurable, por ejemplo, la pornografía infantil o, incluso, la opinión del pornógrafo infantil? Cualquiera con dos dedos de frente puede entender que la opinión del pornógrafo infantil es reprobable, censurable y merecedora de prohibirse. O la opinión del racista esclavizador, o la del apologista de la tortura, etc. Hay opiniones que encierran una ofensa explícita hacia alguien o una suerte de amenaza, y lo cierto es que no debemos confundir el derecho de opinión con el derecho de ofensión. Todos tenemos derecho a opinar, mas no a ofender, amenazar o calumniar. La censura censurable es otra: aquella que reprueba o prohíbe información, ideas o actos verdaderos o buenos.

Cada rasgo psicológico puede expresarse justamente o, por el contrario, de forma improcedente. Hoy, cuando en las casas y las escuelas se pretende que imperen los rasgos típicamente  femeninos sobre los masculinos, vemos que los resultados no pueden ser más calamitosos. Igualmente, sería calamitosa una sociedad o una escuela que quisiera anular los rasgos típicos de la mujer. Vamos a verlo.

UN MODELO DE ESCUELA FRACASADO

El modelo de escuela basado en los principios de la L.O.G.S.E ha fracasado de manera inobjetable. Y ha fracasado porque, como hemos dicho, en las escuelas se ha erradicado la autoridad del profesor, la disciplina, la censura, la sanción, el reto y la competición (ídem en los hogares). Se han eliminado porque, repito, todas esas cosas le parecen al pedagogo progre-feminista propias de las dictaduras, el capitalismo y el macho opresor. ¿Podemos decir, entonces, que ha fracasado el modelo de enseñanza femenino? A mi entender, no. Lo que ha fracasado es un modelo de enseñanza feminista; feminista, no femenina, que es diferente, aunque a demasiados les parezca que es lo mismo.

¿Por qué digo esto? Porque en ninguna parte del mundo ni en ningún momento de la historia las mujeres (madres o maestras) han cometido el supremo disparate de apartar a los hombres (padres o maestros) de los niños. Siempre ha imperado el sentido común, consistente en saber que los niños necesitan de la presencia de hombres y de mujeres por igual, de padres y madres, de maestros y maestras. Las mujeres siempre han pensado que los hombres eran necesarios para educar al niño de manera completa y adecuada (así, cuando la madre asustaba al niño diciéndole aquello de “a que llamo a tu padre para que te ponga firme”). Y a la inversa: también los hombres han sabido siempre, y saben, que las madres, o la mujeres, son necesarias para criar y educar al hijo. Es hoy, y sólo hoy, y es aquí, en este Occidente que parece haber perdido la cordura, únicamente cuando las mujeres, terriblemente influidas y confundidas por la propaganda feminista dominante, han decidido que los niños pueden educarse sin la presencia y el concurso activo de los hombres. De hecho, ya nadie se extraña de que se hable con toda tranquilidad de familias monoparentales: aquéllas formadas, en la inmensa mayoría de las ocasiones, tras la exclusión legal del padre, por una madre y sus hijos.

Por otro lado, las mujeres de todos los tiempos, además, han recurrido a la autoridad y al castigo de los hijos cuando lo han creído necesario, porque es completamente falso que sólo los hombres puedan ser autoritarios, firmes y disciplinarios. Si las mujeres de países subdesarrollados no recurrieran a la autoridad y al castigo, sería imposible para ellas criarlos adecuadamente, máxime teniendo en cuenta cuán numerosos son los niños en las familias campesinas.

Una de las más dañinas falacias promovidas por las feministas de género ha sido afirmar que los hombres son dominantes y competitivos y las mujeres sumisas y empáticas. Pues lo cierto es que la competitividad no es un rasgo exclusivo del varón, y la empatía tampoco es un rasgo exclusivo de la mujer. Las mujeres pueden y saben competir cuando se lo proponen, aunque su inclinación a competir no sea, en general, tanta como la del hombre. Los hombres pueden mostrarse empáticos, aunque su tendencia a la empatía sea, como promedio, menor que la de las mujeres.

Los hombres, por lo demás, no sólo son máquinas de competir entre sí. La civilización misma es una prueba irrefutable de que los hombres compiten y colaboran en iguales proporciones. ¿Cómo hubiera sido posible el milagro científico de mandar al hombre a la luna si el enorme número de hombres que intervino en la hazaña no hubiera sabido colaborar en un proyecto común formidablemente complejo? La idea de que los hombres son irremediablemente individualistas, egoístas, competitivos e incapaces de colaborar entre sí, no es más que una caricatura grotesca, simplista y maniquea que el feminismo de género hace de ellos con tal de denigrar su imagen y justificar, así, la dominación feminista.

Lo que han hecho las feministas ha sido aislar los rasgos sobresalientes y típicos del hombre (competitividad, dominancia, agresividad, ambición personal…) y decir que se trata de rasgos malos y exclusivamente masculinos. Y han aislado los rasgos típicos de la mujer (empatía, comunicación, ternura hacia los seres indefensos…) y han decidido que se trata de rasgos buenos y exclusivamente femeninos. Finalmente, y de acuerdo con su ciega androfobia, las feministas de género han predicado en contra de los rasgos que, según ellas, son exclusivos del hombre. En realidad, como quiera que esos rasgos típicamente masculinos no son, ni mucho menos, exclusivos del hombre, las feministas han predicado contra una parte de la psiquis y la naturaleza de las mismas mujeres, han predicado sin saberlo contra la potencial competitividad, autoridad y dominancia que también es propia de las mujeres. Las maestras partidarias de una escuela progresista han terminado por creer que debían manejar a los chiquillos con las solas armas de la empatía, la dulzura, el cariño, la seducción, la palabra y la motivación; y han creído que si recurrieran a la orden, la apelación al deber y la voluntad, la disciplina y el castigo, estarían cometiendo el imperdonable error de reproducir los principios machistas de la escuela tradicional.

Hoy sabemos algo sobre las consecuencias de separar a los niños de sus referentes masculinos, y son de una gravedad escalofriante. Léase con atención.

Según, El Departamento de EE.UU. de Salud y Servicios Humanos, Administración para Niños y Familia, el Centro Nacional sobre el Abuso y Negligencia Infantiles,1996, en contraste con los hijos que conservan el trato con su padre, los hijos que crecen sin conservar el contacto y relación con su padre, son:

-5 veces más propensos a cometer suicidio.

-9 veces más propensos a abandonar los estudios.

-10 veces más propensos a abusar de substancias químicas y drogas

-14 veces más propensos a cometer actos de precocidad y abuso sexual.

-20 veces más propensos a tener desórdenes de conducta.

-20 veces más propensos a acabar en prisión.

-32 veces más propensos a irse de casa.

Viendo estas cifras, resulta cruelmente irónico que los equipos psicosociales (psicólogas, asistentes sociales, etc.) y los jueces de este país, otorguen masivamente la custodia del hijo a la madre alegando que se hace en consideración del bien del menor. Creo que es ya hora de que las autoridades y muchas mujeres contaminadas por la ideología de género, comprendan que al igual que sería una terrible crueldad y una gravísima injusticia alejar a los hijos de las madres cuando no hay razones objetivas para ello, también lo es alejarlos del padre. Ahí están las cifras, para quien quiera pruebas de ello.

Veamos el problema del fracaso escolar.

FRACASO ESCOLAR, ESPECIALMENTE DE ELLOS

  • Por cada 100 niñas que sufren fracaso escolar, hay 250 niños en la misma situación.
  • Por cada 100 niñas que han sido expulsadas de su colegio, sus pares masculinos llegan a 350.
  • Por cada 100 niñas que reciben educación especial hay 217 niños.
  • Por cada 100 niñas con algún tipo de discapacidad, hay 276 niños.
  • Por cada 100 niñas que presentan algún tipo de trastorno psicológico hay 324 niños.
  • Los niños tienen 4 veces más probabilidades de ser diagnosticados con TEA/TGD o TDAH.

Estos datos, tan tremendos, los ha recopilado Ali Carr-Chellman, estudiosa de cuestiones y problemas educativos en EE.UU. En España, las cifras son, con seguridad, similares. El estudio fue hecho con chicos y chicas de entre los 3 y los 13 años. Si pincha el lector en el enlace, podrá leer un interesante artículo de Nuria Wells sobre las causas del fracaso escolar masculino.

El fracaso escolar es, no obstante, también para las niñas. Porque, seamos serios, ¿cuántas alumnas de hoy podrían superar un examen de matemáticas, lengua o historia de hace unas décadas? Seguramente, ninguna. ¿Cuántas serían capaces de estudiar lo suficiente como para superar las pruebas académicas de hace 30 ó 40 años? Seguramente, muy pocas. No hay más que fijarse en la escasa dificultad de las pruebas PISA para darse cuenta de que lo que hoy llamamos excelente, antaño sólo hubiera sido tenido por mediocre. El bajón académico no sólo afecta a España. En “La Razón Estrangulada”, de Carlos Elías, se da la voz de alarma sobre la imparable depauperación académica que experimenta Occidente. Contaba Elías en la televisión (hablo de memoria) que, en su época, en una clase universitaria de Química había como 25 ó 30 alumnos. Hoy, apenas llegan a 5 ó 6.

Pero es innegable que la escuela está diseñada mucho más para las chicas que para los chicos. Desde la más tierna infancia, a los niños se les obliga a jugar a juegos que no les atrae. Se les obliga comportarse como niñas. Obviamente, no se pueden sentir cómodos ni a gusto. Cuando a una persona zurda se le obliga a escribir con la derecha, se violenta perjudicialmente y sin necesidad una parte de su naturaleza. Cuando a un niño o niña se le obliga a jugar a lo que no le gusta, también se le violenta.

Varias y complejas son las razones que explican el fracaso escolar masculino.

-Desde el jardín de infancia los juegos típicos de los niños están censurados. Se sustituyen por los llamados juegos educativos, o coeducativos; es decir, en general, juegos típicos de niñas. Lógicamente, se aburren. Ya sabemos que, hará cosa de un año, el Congreso acordó, a petición del PSOE, prohibir los juegos sexistas en el recreo. Obviamente, también es ridículo y leonino que a una niña se le prive de jugar con su muñeca en nombre de una inquisitorial y estúpida co-educación.

La escuela progre-feminista está diseñada para evitar el reto personal o interpersonal, la competición y la lucha por la superación académica. No hay estímulo sin competición. Sólo el reto y poder aspirar a hacer cosas difíciles es estimulante. Lo demasiado fácil, aburre. Niños y niñas salen perjudicados. Pero ellos, dada su mayor tendencia a la competición, todavía más.

-“En los niños, a partir de los nueve años de edad, los niveles de testosterona se multiplican por 20. El adolescente  está listo para cumplir con su cometido biológico. Los objetivos son claros: la detección rápida de las hembras, el deseo sexual urgente, el desarrollo de la agresividad, el desafío a la autoridad y la defensa del territorio.” (cita de Louann Brizendine, entrevistada en Redes). En la adolescencia, especialmente en ella, los chicos desafían a la autoridad. Pues bien, si ya es difícil contender con ellos cuando la autoridad de los adultos está bien establecida y definida, ¿qué ocurrirá cuando, como hoy pasa, los chicos encuentren una autoridad escolar débil (valga el oxímoron), emasculada, incapaz de ser resolutiva y enérgica por culpa de esa propaganda feminista que proscribe la firmeza y la disciplina porque, nos dicen, son cosas que huele a típicamente masculinas?

La escuela progre-feminista premia el orden, la limpieza y la buena presentación del cuaderno y los trabajos para casa. Las chicas, en general, son mejores que los chicos en estos menesteres.

-Los programas académicos son cada vez más pobres en contenidos espaciales y matemáticos, en los cuales los chicos son, por término medio, más hábiles que las chicas. En general, podemos observar un creciente repudio a la teoría y las formalizaciones racionales complejas.

-La escuela actual tiene tendencia a desarrollar las aptitudes interpersonales (comunicación, afecto, empatía, emoción…), en detrimento del desarrollo de aptitudes relacionadas con el análisis de sistemas impersonales (máquinas, relaciones mecánicas o físicas) (Pinker).

RECUPERAR LA CORDURA

Por encima de las inclinaciones naturales de cada sexo o cada individuo está la consideración racional de lo que más conviene hacer en cada momento. Quizá un maestro (o maestra) sea más proclive a resolver los problemas en clase echando mano de cierto autoritarismo, pero ello no debe impedir que, en ciertos casos y circunstancias, se muestre especialmente empático con tal o cual alumno. Una maestra (o un maestro) puede tender al uso de la palabra para solucionar conflictos en el aula, pero deberá entender cuándo es preciso recurrir al castigo o la sanción firme. No somos esclavos de nuestras inclinaciones o instintos. Por encima de ellas tenemos la facultad de razonar y decidir cómo debemos comportarnos en cada momento. Y todos, insisto, hombre y mujeres, sabemos ser autoritarios o empáticos según las circunstancias. La razón humana y la voluntad sobrevuelan cualquier supuesto determinismo, ya sea ambiental o biológico.

Para salir del marasmo académico en que hemos caído  necesitamos recuperar la autoridad, la exigencia, la competición y el castigo proporcional a la falta, sin preocuparnos de si todo eso es masculino o femenino, sin entrar en el peligroso y estéril conflicto de sexos. Recurrir a la autoridad para imponer orden en clase o en casa no es ni dictatorial ni masculino: es racionalmente humano y es de sentido común.

Necesitamos que nuestros alumnos se esfuercen por conseguir metas académicas ambiciosas. Necesitamos que compitan entre sí, lo que no significa que lo deban hacer desleal o cruelmente. La civilización es una sabia mezcla de competición, colaboración, empatía y respeto a las reglas racionales establecidas. Cuando privamos a los chicos y chicas de poder competir entre sí, les impedimos ser competentes. Para ser competente en algo es necesario competir, y competir duramente. Si no competimos, sólo podemos ser competentes en lo básico; y ser competente en lo básico (competencias básicas, ¡buen oxímoron!) es lo mismo que no ser competente. Es un abuso más del lenguaje llamar competente a quien sólo domina lo básico y fácil, como lo sería llamar sabio a quien sólo conoce lo más elemental de la vida.

Quienes, enarbolando la bandera de la falsa progresía, avivan las ascuas del conflicto entre hombres y mujeres, merecen, a mi juicio, la más enérgica de las condenas. La izquierda contemporánea se mueve en callejones siniestros. Es de una ironía cruel que la izquierda actual, cuya vocación original fue proteger a las víctimas que arrumba en la cuneta el capitalismo desbocado o el poderoso abusón de turno, se dedique, en realidad, a generar más y más víctimas. Porque víctimas de la falsa progresía feminista somos todos: hombres, mujeres y niños. Nadie se libra de sufrir tribulaciones en un régimen empeñado en buscar la disensión y el conflicto entre diferentes colectivos y grupos humanos. Los hombres, huelga decirlo, porque están siendo acusados en bloque de ser seres incivilizados, voraces, retrógrados, cavernícolas, lascivos, egoístas, maltratadores, violentos y misóginos. Y, lógicamente, porque están siendo apartados de sus hijos y privados de ser seleccionados como maestros o profesores. Son muchos los hombres que se suicidan durante los procesos de separación, en gran medida, como es lógico, porque a muchos se les separa de sus hijos. Los niños de ambos sexos, lo hemos visto más arriba, sufren lo indecible cuando se les separa de sus padres. Ni más ni menos que como sufrirían si se les separara de sus madres.

Pero también las mujeres están sufriendo las inclemencias generadas por este sórdido feminismo de género que tan férreamente se ha instalado en la sociedad. Cada vez son más las madres separadas, nos dice la juez decano María Sanahuja, que padecen los arrebatos de ira de unos hijos criados en la más pura permisividad, temerosas de incumplir con el precepto feminista que proscribe el uso de la autoridad, el cachete a tiempo, la censura de los malos actos o palabras y la imposición de disciplina.

No sobran mujeres en los centros ni en las casas: faltan hombres. Y falta recuperar la cordura, perdida, hace ya mucho, en el laberinto insondable de una ideología progre-feminista que, lejos de asistir al necesitado, va dejando a su paso una increíble cantidad de seres humanos rotos de dolor y rabia.

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Categorías: Diagnósticos

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187 comentarios en “La izquierda siniestra: el feminismo radical en la escuela”

  1. Plotino
    1 noviembre 2011 a 8:54 #

    Hacía tiempo que no leía tantas tonterías juntas, mezcladas de tan diversos ámbitos y puestas en común.

    • 1 noviembre 2011 a 9:14 #

      Hacía tiempo que no leía una crítica tan tonta y sin mezclar con trazas de inteligencia: tontería en estado puro. Lo mejor es lo de «puestas en común» (?). Expresión muy cara, por macarrónica, para los corriligionarios de la L.O.G.S.E.

    • Francisco Javier
      1 noviembre 2011 a 10:20 #

      ¿Plotino rapero? ¿»Ámbitos y puestas en común»?

    • Pacus
      22 May 2012 a 20:03 #

      A ver si eres capaz de escribir un artículo, aunque sea la mitad de bien redactado y la mitad de largo debatiendo y refutando sus argumentos… parece que a alguien le duele que le tumben su utopía progre… mis más sinceras felicitaciones al autor, no sólo por el contenido, sino por la forma de redactar. Tienes mi apoyo.

  2. 1 noviembre 2011 a 9:39 #

    Pues a mí me ha parecido un texto interesantísimo, coherente y de una extraordinaria valentía en los tiempos que corren. Firmado, por cierto, con nombre y apellidos y no con un seudónimo que el «crítico» no merece en absoluto. Mi enhorabuena al autor.

  3. 1 noviembre 2011 a 10:41 #

    Antonio. me parece muy interesante el debate acerca de esta visión del feminismo. Luego, con tiempo, comentaré algo al respecto, pero leyendo la primera parte de tu artículo, cuando citas otros ítems «progres» (medio ambiente, educación vial, etc., así como «derecha e izquierda»), me he acordado de una conferencia que escuché hace un tiempo. El tema es la crisis actual, pero en la diapositiva 3 (si pasáis hasta llegar a ella, minuto 3), resulta muy interesante cómo el autor denomina a todos estos ideales como «neolenguajes» (siguiendo el término de Orwell), creados «ad hoc» para dividir y dirigir el pensamiento y desviarlo de lo verdaderamente importante: la unidad del pueblo frente a los gobernantes.

    Creo que, para muchos que, sin leer tu artículo, únicamente con el título, ya están afilando los cuchillos, resultará muy, pero que muy, interesante. Aquí lo dejo (y si alguien tiene el suficiente tiempo como para escuchar la conferencia entera, también lo recomiendo:

    http://qmunty.com/blog/2010/11/03/las-4-crisis-conferencia-en-la-universidad-publica-la-rimaia-i/

  4. Sr. Rubio.
    1 noviembre 2011 a 10:48 #

    De acuerdo contigo en gran parte del post Raus (aunque hay muchas líneas abiertas). En definitiva, seguro que todos recordamos como alguna vez en nuestra vida (como mínimo) , nuestros padres y/o abuelos nos han dicho que una buena ostia a tiempo te ahorra después un montón de lágrimas, inmediatamente a continuación de haber recibido esa oportuna ostia ( proviniese el bofetón de nuestro santo padre y/o abuelo o de nuestra santa madre y/o abuela, e independientemente de toda condición, es decir, fuesen éstos, obreros, burgueses, aristócratas, nobles, ricos, pobres, socialistas, liberales, capitalistas, franquistas, anarquistas, fascistas, comunistas, de izquierdas, derechas, centro, delante y detrás, un, dos , tres…ateos, católicos, del Madrid, del Barcelona, del Betis o del Joventut de Badalona….. y todas las «etiquetas» que queramos añadir). Y creo, no ha pasado absolutamente nada, ni hemos vivido traumatizados ni hemos considerado a nuestros progenitores y a los suyos como torturadores. Demasiada estupidez, aunque por desgracia, creo, siempre la ha habido.

  5. 1 noviembre 2011 a 11:19 #

    O sea, que la izquierda “ha contribuido”…pero “ha cambiado”…a peor. Y yo me pregunto… ¿las derechas han cambiado o siempre han sido así?

    “El desarrollo económico de nuestras sociedades han ido dejando a la izquierda sin trabajo”. Es decir, que si la izquierda ha contribuido en algo a ese desarrollo- ¿o las sociedades se desarrollan por sí mismas?-, ella misma es la culpable de quedarse sin trabajo. ¡Qué malos son que podrían haberse quedado con trabajo si no “hubieran contribuido”! Virgencita, virgencita… Depende, puede ser, como dios manda…

    “Los sindicatos y demás fuerzas izquierdistas…” ¿puede decirme lo que han hecho los sindicatos de derechas (que son una paradoja en sí mismos)? Me temo que otro tanto, “trabajar para quien les paga”.

    Ciertamente es absurdo considerar de izquierda a alguien que disfruta de privilegios, juega en bolsa…Más o menos como aquello del “obrero de derechas”. Curiosamente abundan más estos que aquellos.

    “Liberalismo económico”. Sí, efectivamente. Antes de eso deberíamos copiar cien veces “no nos gobiernan los políticos, nos gobiernan los mercados”. Pensé que eso ya lo teníamos asumido. Y no, el precio de la vivienda no ha crecido más “elefantiásicamente bajo mandatos socialistas” que bajo mandatos de derechas. Y bueno, siempre hay alguien que enciende la mecha que digo yo, a lo mejor tiene una parte más de culpa.

    En cuanto a las señas de identidad, usted y yo sabemos que quienes se prenden los galones de ecologista, feminista…no, necesariamente, se adjudican el título de “socialistas”. ¿No hay feministas, ecologistas, pacifistas en la derecha? Uhmm…¿qué hay, entonces?

    Se puede estar más o menos de acuerdo en el enfoque que en la educación se dio a los temas tranversales pero, ¿de verdad, hablar de salud, paz, consumo, sexo, igualdad…, es “ideologizar” la escuela? Me pregunto de qué hablarán en sus clases – materia obligatoria mediante-, quienes demonizan estos “temas”.

    Señala como objetivos de la izquierda:
    “cambiar las conciencias”
    “manipular las conciencias”
    “formar ciudadanos con talante y pensamientos socialistas”
    Y además: “multiculturalistas, pacifistas, ecologistas, libérrimos en cuestiones de sexo, tolerantes (relativistas), feministas… Sobre todo, feministas.”
    Por diosss, qué bárbaros estos socialistas.
    Y más:
    “contraria el reto”
    “enemiga de la competición”
    Supongo que los deportistas que tan alto han llegado en la última década se han educado en Pekín o Guatemala.
    “anti-jerárquica”
    “contraria a la censura y la sanción”
    Mire, quienes retienen los partes de disciplina y obstaculizan los procesos en el caso de expedientes al alumnado, al menos hasta donde yo llego, no son socialistas, precisamente.
    “todo está permitido”. ¿Todo está permitido? En mi centro no. Díganos dónde y empecemos a denunciarlo.
    “las instituciones oficiales están dando muestras palmarias de considerar al hombre no apto para educar a los niños” ¿De dónde sacará estos dogmas? ¡¡¡Increíble!!! ¿Cuándo se le ha impedido a un hombre acceder al magisterio?
    ¿Y qué problema ve, espero nadie más tenga el mismo problema de visión en que haya más profesoras que profesores? ¿Deberíamos establecer una cuota para hombres en las oposiciones?
    ¿De verdad nuestro sistema judicial contempla mayores penas para el hombre que para la mujer en un mismo delito? Lo desconocía. Sí es de todos conocido que el sueldo de la mujer –por el mismo trabajo- es menor que el del hombre, algo que usted omite, seguro que sin intención alguna.
    “los hombres matan a más hombres que mujeres” ¿Dónde, en la guerra? Puede ser. ¿En los matrimonios heterosexuales? Porque si un hombre, estando casado, mata a otro hombre…es evidente que ese hombre no es su mujer. ¿O sí? ¡Qué vericuetos más raros recorre para resolver sus silogismos.
    “Que en las parejas homosexuales hay tanto maltrato como en las heterosexuales.”
    -Que en las parejas lesbianas los índices de maltrato son iguales o mayores que en las heterosexuales.”
    Observando estas dos afirmaciones,- no hace falta ir a Salamanca-, podemos concluir que las lesbianas no son homosexuales. ¿?
    “Que en la población de mujeres también las hay que matan a sus maridos.” ¿Y? ¿Qué justifica eso, las decenas de víctimas que se producen cada año?
    Sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Ante su exposición no puedo evitar preguntarle: ¿Está usted preocupado porque en la política, las empresas,…haya cada vez más mujeres que hombres? ¿De quién es la “culpa”- si usted lo considera de ese modo- que así sea?
    Sobre su modo de resolver los conflictos- los de su prima- mediante la agresividad, tampoco aporta mucho- de bueno- en un foro educativo. Digo. ¿Se ha planteado donde nos llevaría esa especial manera de convivir si todos actuásemos como su prima? Me deja usted con la duda de cómo, unas líneas más abajo, resolvería el caso del niño que interrumpe a un profesor con una grosería. Censurar ya lo hacemos todos; pero usted, qué modo de “censurar” utilizaría?, ¿el mismo que su prima?
    Establece usted, porque así le parece, que los rasgos del hombre son unos y los de la mujer otros, como si una mujer no pudiera ser agresiva- bueno, su prima sí- o un hombre no pudiera ser buen comunicador, tierno, sensible. Las feministas no tienen problemas con esto, los tiene usted. Y si, como hace, lo extiende al ámbito de la escuela, es que desconoce, bastante, la propia escuela.
    Mezcla usted, hablando de fracaso escolar, términos como “educación especial”, “fracaso”, “diacapacidad”, en un “totum revolutum” como si pudiera establecerse alguna relación en estos “estudios estadísticos”. ¿Qué le aporta a usted, en su particular entendimiento del género, que haya más discapacitados que discapacitadas? ¿Es eso culpa de los “progresistas”?
    De barbaridad en barbaridad:
    “El fracaso escolar es, no obstante, también para las niñas.”
    Si esto fuera cierto, cómo es posible que- usted mismo lo admite más arriba- haya más mujeres profesoras y, como es evidente- cada vez más políticas y empresarias? En los centros en que he trabajado el fracaso escolar es, de largo, mucho más pronunciado entre los chicos.
    “Porque, seamos serios, ¿cuántas alumnas de hoy podrían superar un examen de matemáticas, lengua o historia de hace unas décadas? Seguramente, ninguna.”. Y dice sin ningún rubor: “Seamos serios”, ajjajaj…
    “a los niños se les obliga a jugar a juegos que no les atrae.” Mentira.
    “una persona zurda se le obliga a escribir con la derecha”. Mentira.
    “los juegos típicos de los niños están censurados.” ¿Cuáles son los juegos típicos de los niños? ¿Quién los censura?
    “En la adolescencia, especialmente en ella, los chicos desafían a la autoridad.”. Las chicas también, jeje…y menos mal, eso es inherente a la adolescencia.
    “La escuela progre-feminista premia el orden, la limpieza y la buena presentación del cuaderno y los trabajos para casa”. No, amigo, eso lo premia cualquier escuela seria, ¿o no debería hacerlo?
    “La escuela actual tiene tendencia a desarrollar las aptitudes interpersonales (comunicación, afecto, empatía, emoción…),” Pues menos mal, amigo.
    “Cuando privamos a los chicos y chicas de poder competir entre sí…” ¿Quién lo impide?
    “Quienes, enarbolando la bandera de la falsa progresía, avivan las ascuas del conflicto entre hombres y mujeres, merecen, a mi juicio, la más enérgica de las condenas”. Por el momento, no he visto nada que lo “avive” más que este artículo que nos regala.
    En fin, haremos como que no hemos leído esto, que es producto de una mala noche de Halloween ( o como se diga) y que en nada representa a un foro que, nos guste más o menos lo que se en él se escriba, respeta unos principios compartidos por todos y, menos mal, muy por encima de semejantes reflexiones.
    Espero impaciente los comentarios, especialmente los de las mujeres que participan en el foro.
    Penoso en grado sumo. Penoso.

    • Cristina
      1 noviembre 2011 a 11:40 #

      No puedo disentir en que el sexismo es perjudicial para todos, hombres y mujeres. Lo que me resulta conmovedor es que algunos se hayan dado cuenta ahora. En fin, más vale tarde que nuca. El artículo es largo y un análisis profundo requeriría mucho tiempo. Me gustaría sin embrago hacer algunos comentarios.

      Sobre la ‘feminización de la enseñanza’ (paréntesis: nunca he escuchado que la Universidad está ‘masculinizada’ pero bueno, será que eso no lo ven problemático) el autor dice: «¿Cómo podemos explicar esta abrumadora mayoría de mujeres en nuestros centros? ¿O, al revés, cómo podemos explicar la escasa presencia de hombres en nuestros centros?» Además de que, como comenta, es posible que las mujeres se sientan más inclinadas a trabajar con niños por cuestiones biológicas y culturales, el horario de un maestro se adapta al de los niños por lo que es una de las pocas profesiones que permiten una buena conciliación con la vida familiar. Pero hay otra razón que se le ha olvidado: la profesión de maestro en España estaba (y está) muy desprestigiada y por eso se ha feminizado. No hay que olvidar que el de maestros fue un colectivo ferozmente depurado durante la Guerra Civil. Tras la guerra, la gente accedía al magisterio según su afectación al régimen y no precisamente por su cualificación profesional. Es verdad que en los sesenta y primeros setenta estos estudios eran una forma de promoción social por parte de un grupo que anteriormente no había tenido acceso a la educación pero este grupo, si bien más preparado que el anterior, tampoco tenía una formación muy sólida (se podía acceder hasta el año 73 con el bachillerato elemental, o sea, estudiando hasta los 14 años). El caso es que era posible enchufar a hijas, cuñados, sobrinos… así que, cuando los criterios para acceder a la profesión de maestro se hicieron más exigentes, ya había un ejército de incapaces ocupando cargos de responsabilidad en el sistema educativo (¿les suena?) por lo que el listón se siguió manteniendo muy bajo. Todo esto hizo que se desplomara el prestigio del magisterio, hecho que ha alejado a los varones que han preferido escoger profesiones ‘de verdad’. Y es que para las mujeres la carrera profesional es (ha sido) un adorno a su papel de madre mientras que a los varones su profesión los define en mayor medida. En cierto modo se puede hablar de sexismo pero no en el sentido en que lo ha hecho el autor que escribe «en España al menos, las instituciones oficiales están dando muestras palmarias de considerar al hombre no apto para educar a los niños». Aquí ha sacado a colación las custodias en los divorcios, tema en el que puedo estar más de acuerdo con él, pero que a mi juicio no tiene nada que ver con la feminización de la escuela.

      Sobre la ‘política feminista’ dice: «Enciende usted la tele. La presentadora del telediario (en la pública, la mayor parte son presentadoras)» para continuar diciendo que el que la presentadora sea una mujer implica que su análisis no va a ser objetivo: «A la periodista no le hace falta saber nada más. No estima necesaria la investigación policial o judicial. Ella ya parece saber todo lo necesario.» Primero, acusar de falta de objetividad a alguien simplemente por razón de su sexo, además de ser un prejuicio infundado, hace que el autor caiga en lo mismo que critica. Pero es que además es enternecedor que el autor no sepa que el criterio para elegir un presentador de telediario tiene que ver más bien con la imagen que da en la tele (por lo que, si no sexismo, quizás podríamos hablar de ‘guapismo’) y que además quien presenta no tiene por qué ser (de hecho no es) quien elabora las noticias. Es decir, que todo la argumentación de esta sección cae por su propio peso.

      Después da unos enlaces a unos estudios sobre violencia entre poblaciones de uno y otro sexo. Aunque confieso que no los he leído con detalle, la lectura del siguiente párrafo: «Se trata, pues, de un fenómeno muy extendido, que muchos pueden ligar a otros hábitos propios del estilo de vida gay, como la falta de compromiso,  inmadurez psicológica, relaciones emocionalmente dependientes, depresiones, promiscuidad, etc…» me da una idea de la falta de rigor, por no decir de la tremenda estupidez, de tales estudios. Ninguna argumentación basada en opiniones de ese ‘calado intelectual’ se puede tomar en serio, lo siento.

      El artículo sigue y, aunque hay cosas puntuales con las que puedo estar de acuerdo, el tono general deja mucho que desear. Yo no hablaría de valentía sino de falta de seriedad y prejuicios a partes iguales.

    • Cristina
      1 noviembre 2011 a 11:50 #

      Mi comentario ha salido como respuesta al de Alonxo pero estoy básicamente de acuerdo con él. Lo que me atrajo a esta página es que veía docentes con un poco más de sentido común que los típicos ‘logsianos’. Leyendo artículos como el de hoy, veo que me he equivocado: el sentido común es un bien muy escaso por lo que veo.

    • Luzroja
      1 noviembre 2011 a 18:56 #

      Alonxo, no has leído bien el artículo. Cuando en él se indica que pocas o ninguna alumna superararían exámenes de hace 20 o 40 años, se refiere, precisamente a que incluso «ellas» que tienen menos fracaso escolar que «ellos» no están hoy en día a la altura académica de antes de la logse.

      • 1 noviembre 2011 a 19:26 #

        Ciertamente, esa frase no la interpreté bien. Mis disculpas.

    • Athini Glaucopis
      2 noviembre 2011 a 0:44 #

      «¿De verdad nuestro sistema judicial contempla mayores penas para el hombre que para la mujer en un mismo delito? Lo desconocía.»

      Permítame que le haga una cita literal de los artículos que la llamada «Ley de Violencia de Género» ha incorporado al código penal:

      —– ARTÍCULO 153:
      El que por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo psíquico o una lesión no definidos como delito en este Código, o golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año (…).
      Si la víctima del delito previsto en el apartado anterior fuere alguna de las personas a que se refiere el artículo 173.2 [personas que conviven con el autor], exceptuadas las personas contempladas en el apartado anterior de este artículo, el autor será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año (…).

      —– ARTÍCULO 148 CP [lesiones agravadas-, en relación con el 147.1]:
      Las lesiones previstas en el apartado 1 del artículo anterior podrán ser castigadas con la pena (…) , atendiendo al resultado causado o riesgo producido: (…) 4. Si la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere estado ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. 5. Si la víctima fuera una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.

      —– ARTÍCULO 171.4
      El que de modo leve amenace a quien sea o haya sido su esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año (…). Igual pena se impondrá al que de modo leve amenace a una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.

      —– ARTÍCULO 171.5
      El que de modo leve amenace con armas u otros instrumentos peligrosos a alguna de las personas a las que se refiere el art. 173.2 exceptuadas las contempladas en el apartado anterior de este artículo, será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año (…)
      ——————————

      Como usted puede comprobar, por tanto, si la víctima es una mujer unida al autor por algún vínculo afectivo (no es necesaria la convivencia), la pena mínima (que es la que usualmente imponen los jueces) es el doble (seis meses) que la que se impone (tres meses) cuando la víctima es el esposo u otra persona con la que se conviva.

      • Jesús San Martín
        2 noviembre 2011 a 9:07 #

        Esta es la famosa igualdad a la que nos somete La Nueva Religión, que como todas, han de ser seguidas como actos de fe y sin someter al juicio crítico. Cualquier persona que analice las estupideces que se siguen gregariamente será acusado de hereje y si no consiguen acallar a la razón entonces la llevaran a la hoguera. ¿No hemos visto en el foro los gritos de “hereje”? ¿Quién en la Alemania nazi hacia ese papel? Los camisas pardas, ahora lo mismo, pero tienen otro nombre. ¿No señalaban al grupo, al grupo de los judíos? ¿No hemos visto al camisa parda por antonomasia señalar al grupo total de Deseducativos, cuando sólo unos pocos autores nos habíamos posicionado contra la nueva desigualdad? ¿No hemos puesto los luchadores contra la desigualdad nuestro nombres y apellidos pero los camisas pardas acusadores se escondían como en la Alemania nazi, denunciando cobardemente sin mostrarse? ¿No hemos visto a los camisas pardas defender el Mein Kampf psoe_aino? ¿No están los camisas pardas defendiendo las leyes indicadas arriba y que establecen la desigualdad? Como nuevos judíos, como seres inferiores, debemos tener leyes distintas, por algo somos infrahumanos ¡Heil Hitler!

      • Luzroja
        3 noviembre 2011 a 19:39 #

        En el patio de recreo pasa igual, los niños son tenidos por culpables y las niñas por inocentes, sólo después de mucho labrar el asunto se puede llegar a darle la vuelta al calcetín, pero el daño ya está hecho.

        En un conflicto entre un niño y una niña, aquél lleva siempre las de perder.

      • 3 noviembre 2011 a 20:47 #

        «En un conflicto entre un niño y una niña, aquél lleva siempre las de perder.»
        Sinceramente, cada cosa que leo me produce más estupor.
        ¿En qué manos están esos niños y esas niñas? Miedo me da.

  6. 1 noviembre 2011 a 11:53 #

    Vergonzosa la colocación de pancartas a la entrada de centros educativos, por muy públicos que sean. Con la JMJ, Esperanza Aguirre abrió el melón colocando carteles varios y también pancartas en edificios públicos. Bueno, del desfile mejor no hablamos.

  7. Cristina
    1 noviembre 2011 a 12:28 #

    Además, los temas transversales no están mal (¿o es que no está bien enseñarle a un niño que hay que intentar solucionar los conflictos mediante el diálogo?) lo que es absurdo es intentar transmitir los valores éticos mostrando un PowerPoint de cuatro a cinco y con un comentario bienintencionado del profesor de matemáticas de nueve a diez, en lugar de con ejemplo del día a día en la escuela y sobre todo en casa.

    • Luzroja
      1 noviembre 2011 a 18:47 #

      Cristina, en qué mundo vives.
      Un ejemplo: un niño de 12 años le propina un puñetazo a otro en la cara, otro en el estómago y cuando se agacha para contener el dolor le da una patada en la naríz.
      Venga Cristina, díme qué harías tú si fueras la maestra de los niños.
      O mejor aún, qué harías tú si fueras el niño golpeado.

      • 1 noviembre 2011 a 19:23 #

        Bueno, y si te apunta con una pistola ni te cuento. ¿Alguien sabe de qué estamos hablando?
        Aver si ahora con tal de maquillar lo «inmaquillable» vamos a poner los ejemplos más estrambóticos que se nos ocurran.
        La cuestión es si los conflictos deben resolverse mediante el diálogo o mediante la agresividad. El artículo lo pone muy clarito. Ahora solamente hay que definirse.

      • Luzroja
        3 noviembre 2011 a 19:45 #

        Alonxo, ¿qué harías tú si el niño golpeado fuera tu hijo?
        Y no es ningún ejemplo «estrambótico», es una de las últimas agresiones que he tenido que lidiar en mi centro ¡Cómo se nota que no eres docente! .

      • 3 noviembre 2011 a 20:53 #

        ¿Y a ese niño que es golpeado por otro, como docente le aconseja que le devuelva el golpe? Pregunto.

        «¡Cómo se nota que no eres docente»! (Se apunta usted al carro de los profetas).

        Bueno, si ser docente es decirle a un niño que si es agredido devuelva la agresión, tiene razón, no soy docente. Y ahora, que levanten la mano los «docentes» que comparten o siguen su doctrina. Estaría bien saber cuántos son. Por curiosidad.

      • 3 noviembre 2011 a 20:56 #

        Perdón, se me olvida una muy buena: ¿A que no sabe usted quién de los presentes no es docente? Quizás eso explique mucho este «embrollo».
        Apuesto a que lo adivina.

  8. Jesús San Martín
    1 noviembre 2011 a 12:33 #

    Un análisis profundo y documentado de la situación social actual, a la que hemos llegado por seguir de forma gregaria y doctrinaria una ideología esclerotizada y al partido que dice representarla. Si bien ambos fueron en su día imprescindibles y magníficos motores de progreso, hoy son peligrosas rémoras que subsisten presentándonos soluciones a problemas creados por ellos. La generación de conflictos entre grupos, como el caso claramente detallado por el autor, ha sido una, pero no la única, de sus taimadas técnicas. Acostumbrados, más bien podridos, por las prebendas del poder que no quieren perder, se han convertido en parte del mismo y en la falsa ideología con que sustentarlo. Perdida la esencia, el fondo, todo deviene en un ritual exagerado, a ver quién es el más creyente, a ver quién se da más falsos golpes de pecho. Crucifijos de oro bajo palio de seda para representar a quien dijo “dadlo todo a los pobres” (cajas expoliadas y recapitalizadas con el sudor de los trabajadores, sociedad pauperizada, paro triple que en el resto de los países de la UE, porches aceptados como regalo, mantel y mesa compartidos con el más rico del mundp,… )

    A la coherencia del análisis hay que unir la valentía, el coraje y la integridad moral para llamar hipócritas los fariseos dentro del templo. Ya se oye a la Santa Inquisición. Frente a la razón, la hoguera. Nos calentaremos juntos en esas brasas.

    • 1 noviembre 2011 a 12:39 #

      Jesús, lo que dices va en la línea de lo que ha dicho este viernes el escritor Alessandro Baricco en una reunión de la izquierda italiana en Florencia. Y mira cómo lo aplauden.

      Son 8 minutos para no perderse. En Italia han causado una profunda impresión: http://youtu.be/4GxH7LsmVJM

      • Jesús San Martín
        1 noviembre 2011 a 13:11 #

        El paralelismo de cualquier ideología cristalizada con la religión más reaccionaria y retrógrada no puede ser más evidente. Unos duermen en sábanas de seda y se visten con cárdeno por ser el color más caro y otros se desloman. (Chorizos que acuden a las gasolineras y otros en paro sin más futuro que la desesperación)
        El feminismo que impone al hombre distintas penas que a la mujer por el mismo delito y basándose únicamente en el criterio de que el “otro” es hombre, es idéntico al Islam que busca la criminalización de la mujer, y le impone distintas penas a las del hombre por su condición de mujer. Piensa en lo que le pasa a una mujer “adúltera” en determinados países y compáralo con la pena que le imponen al hombre por el mismo “adulterio”

  9. Ángel
    1 noviembre 2011 a 12:37 #

    Un gran artículo y un estupendo análisis de una realidad que nos lleva al desastre. ¿Para cuándo un poco de racionalidad y sentido común en la escuela?

    • 1 noviembre 2011 a 13:13 #

      Sr, Ángel:

      Cuando usted, y otros, lo califican de «un gran artículo…», ¿se refieren a esto?: (por solo poner dos citas):

      “Porque, seamos serios, ¿cuántas alumnas de hoy podrían superar un examen de matemáticas, lengua o historia de hace unas décadas? Seguramente, ninguna.”. Y dice sin ningún rubor: “Seamos serios”, ajjajaj…

      “a los niños se les obliga a jugar a juegos que no les atrae.”

      ¿A qué se refieren concretamente? ¿Podrían ser más explícitos? Gracias.

      • Francisco Javier
        1 noviembre 2011 a 14:03 #

        Comisión de Igualdad
        161/001065

        La Comisión de Igualdad, en su sesión del día 26 de octubre de 2010, ha acordado aprobar con modificaciones la Proposición no de Ley relativa a la promoción de juegos infantiles no sexistas en el ámbito escolar, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista y publicada en el «BOCG. Congreso de los Diputados», serie D, núm. 207, de 25 de mayo de 2009, en los siguientes términos:
        «El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que, en colaboración con las comunidades autónomas:
        1.º Se elaboren e impulsen protocolos de juegos no sexistas para que se implanten y desarrollen en los espacios de juego reglado y no reglado en los colegios públicos y concertados de Educación Primaria.
        2.º Que en cualquier actividad lúdica desarrollada en los citados Colegios de Educación Primaria se eliminen estereotipos que mantengan los roles machistas y se introduzca el concepto de igualdad entre ambos sexos.»
        A dicha Proposición no de Ley se formuló una enmienda, cuyo texto, asimismo, se inserta.
        Se ordena su publicación de conformidad con lo previsto en el artículo 97 del Reglamento de la Cámara.
        Palacio del Congreso de los Diputados, 28 de octubre de 2010.—P. D. El Secretario General del Congreso de los Diputados, Manuel Alba Navarro.
        A la Mesa de la Comisión de Igualdad
        Don Josep Antoni Duran i Lleida, en su calidad de Portavoz del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), y al amparo de lo establecido en el artículo 194 y siguientes del Reglamento de la Cámara, presenta una enmienda de modificación a la Proposición no de Ley del Grupo Parlamentario Socialista, relativa a la promoción de juegos infantiles no sexistas en el ámbito escolar.
        Redacción que se propone:
        «El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que, en colaboración con las comunidades autónomas:
        1.º Se elaboren e impulsen protocolos de juegos no sexistas para que se implanten y desarrollen en los espacios de juego reglado y no reglado en los colegios públicos y concertados de Educación Primaria.
        2.º Que en cualquier actividad lúdica desarrollada en los citados Colegios de Educación Primaria se eliminen estereotipos que mantengan los roles machistas y se introduzca el concepto de igualdad entre ambos sexos.»
        Palacio del Congreso de los Diputados, 25 de octubre de 2010.—Josep Antoni Duran i Lleida, Portavoz del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).
        161/001362

        Palacio del Congreso de los Diputados, 28 de octubre de 2010.—P. D. El Secretario General del Congreso de los Diputados, Manuel Alba Navarro.

        ******************************************

        “Porque, seamos serios, ¿cuántas alumnas de hoy podrían superar un examen de matemáticas, lengua o historia de hace unas décadas? Seguramente, ninguna.”

        Absolutamente cierto: cojan un libro de matemáticas de 1º BUP y comprueben los contenidos, pregunten a profesores de matemáticas que han impartido clase en ambos sistemas y podrán certificar que es así. Al menos donde yo estudié -un IES público- en 2º de BUP (nuestro 4º de ESO) se estudiaba análisis matemático con bastante profundidad, se aprendían límites por un tubo y a final de curso se hacían ya las primeras derivadas y aparecían nociones de cálculo integral. En otros IES era lo mismo. También es cierto que no se trataba de educación obligatoria y que su finalidad era la Universidad.

      • 1 noviembre 2011 a 14:43 #

        “Porque, seamos serios, ¿cuántas alumnas de hoy podrían superar un examen de matemáticas, lengua o historia de hace unas décadas? Seguramente, ninguna.”

        Absolutamente cierto.

        Por contra, los alumnos (con -os, del masculino), sí que serían capaces de superar ese examen, como todo el mundo sabe.

        Que, en definitiva, no se trata de si los alumnos, en general, son capaces o no de resolver pruebas de hace cuarenta años, sino de hacer esa diferencia (esa espantosa diferencia entre alumnos y alumnas al presentar tal ejemplo).
        A ver si nos aclaran de una santa vez si están de acuerdo, no con que haya bajado el nivel, sino con que las alumnas son “menos capaces” que los alumnos. Esa es la cuestión, no se nos vayan por las ramas.
        El problema de intentar justificar lo injustificable lleva a estas incongruencias que, comentario a comentario, se acrecientan en progresión geométrica.
        Con decir que les parece un artículo “genial” ya nos hacemos una idea.

      • Francisco Javier
        1 noviembre 2011 a 17:29 #

        No, desde luego, ni ellas, ni ellos. En el artículo, así lo he entendido yo, no se dice en ningún lugar que las chicas sean menos capaces que los chicos. La capacidad para estudiar, el talento no dependen del género, sino de la naturaleza y del medio que hace posible que esa naturaleza madure.

      • 1 noviembre 2011 a 18:22 #

        La capacidad para estudiar, el talento no dependen del género, sino de la naturaleza y del medio que hace posible que esa naturaleza madure.

        Bonita frase. Dedíquesela al autor del artículo. Lo necesita.

  10. 1 noviembre 2011 a 13:24 #

    Raus, en primer lugar alabarte la valentía, cuando el mundo está patas para arriba, darle la vuelta y resituarlo para algunos significa una transgresión intolerable, pero lo cierto es que lo que tú planteas en algún momento había que ponerlo sobre la mesa porque nos va mucho en ello a todos y todas. Algunos en su confusión piensan que lo sexista es denunciar el sexismo.

    No diré tampoco que sea un tema fácil o que no sea un tema que haya que ir desmenuzando, al que haya que acercarse en aproximaciones sucesivas, pero lo que tú haces y planteas aquí lo ha llevado a cabo en EE.UU la comisión Farrell a la que el presidente Obama le encargó un estudio en profundidad sobre el fracaso escolar masculino, pero también lo ha puesto sobre la mesa la ministra de educación alemana para quien se hace preciso que las plantillas de profesorado en primaria se equilibren, y ha sido en fin planteado por montón de profesionales relacionados con el mundo de los niños y la educación. Por ejemplo, en este enlace, http://personasnogenero.blogspot.com/2011/08/hay-que-salvar-los-ninos.html

    Lo que realmente empezaba a resultar escandaloso era que se diese por bueno que el fracaso escolar masculino deba ser el doble del femenino, o que cada día menos chicos alcancen un nivel mínimo en lectura compresiva, llave para cualquier otro conocimiento, o que cada día haya más chicos para los que leer novela, ya no digamos poesía, es cosa de chicas, o que como dice el psiquiatra francés del enlace algunos niños jueguen a ser menos buenos para no pasar por chapones o por niñas… En fin que alabo tu entrada y confío en que con un poco más de tiempo puede hacer algún comentario más.

  11. Defcon1
    1 noviembre 2011 a 13:39 #

    Vaya sarta de memeces, señor.

  12. 1 noviembre 2011 a 14:36 #

    De barbaridad en barbaridad:
    Ahora resulta que evitar el sexismo en el juego, los roles machistas, es nefasto y además «“a los niños se les obliga a jugar a juegos que no les atrae.”
    ¿Qué, seguimos promocionando el macho ibérico, y su preponderancia sobre la mujer?
    ¿Le atrae más a un niño su superioridad sobre sus compañeras? ¿Eso es lo que le atrae? Es que no se me aclaran, oiga.
    ¡Qué años aquellos en que la mujer, para tener cuenta bancaria, tenía que pedir permiso a su marido!

    • Pacus
      22 May 2012 a 20:33 #

      Pues me gustaría que te explicases un poco más; según tú ¿debemos prohibir a los niños jugar al fútbol, a las «batallitas» y a las niñas prohibirle jugar a las muñecas? Por que es la única división que hay en el recreo (por lo menos en mi infancia). Lo siento, pero de toda la vida hemos jugado a creernos futbolistas de élite o a ser John Rambo, y eso no me ha convertido en un machista maltratador. No estoy de acuerdo, creo que el «Gran Hermano» está vigilando demasiado… ¿qué será lo próximo? ¿Prohibir los orinales en los baños de hombres porque nos hace diferentes? Sé coherente por favor, que no sólo abogo por la libertad de los niños en recreo (dentro de ciertos límites), sino también porque también fui niño y no estaban pensando en tonterías de género. Por cierto, fui muy feliz.

      P.D. En vez de tanto prohibir, podríamos concienciar a los niños de que el fútbol no está sólo asociado a la masculinidad y a a las niñas que las muñecas no se asocian a
      la feminidad…

  13. Cristina
    1 noviembre 2011 a 14:47 #

    Hombre, Emilio, es que una cosa es denunciar el sexismo (algunos sólo denuncian cuando interesa para lo que interesa, pero en fin) y otra es decir que la culpa de que la escuela vaya mal la tienen las mujeres, porque eso es lo que se está diciendo, ni más ni menos. Es que cuanto más leo, más me indigno. Y encima el público aplaude.

    • 1 noviembre 2011 a 19:12 #

      Es que no se dice eso, Cristina; me temo que esa indignación haya hecho que no capte todos los matices y la verdadera intención del artículo, que está, lógicamente, en la conclusión. De ahí son estas palabras:
      «Quienes, enarbolando la bandera de la falsa progresía, avivan las ascuas del conflicto entre hombres y mujeres, merecen, a mi juicio, la más enérgica de las condenas.» Ahí no hay culpabilización de las mujeres.
      Lo que el artículo pretende, a mi juicio, es condenar los sectarismos cuyos dogmas erróneos solo traen injusticia, discordia y desorden. Conozco algo a Raus y sé que lo que le interesan son los valores auténticos como la justicia y el respeto, que sostienen la verdadera igualdad y la armonía social. Por eso defiende siempre la racionalidad y denuncia -como aquí- los abusos impuestos por una interpretación torcida de los derechos.

  14. Cristina
    1 noviembre 2011 a 14:59 #

    Conste que creo que el hecho de que el fracaso escolar sea mayor en los varones en un problema que se debe analizar con seriedad para tratar de ponerle remedio. Pero seriedad no es decir que «los hombres están siendo privados de ser seleccionados como maestros o profesores.» Claro, que si la mayoría de los profesores fueran hombres tendríamos una escuela de calidad, como ocurre en la universidad española que, como todos sabemos, es la institución más prestigiosa del mundo donde la excelencia corre a raudales entre sus aulas. Nótese la ironía.

  15. 1 noviembre 2011 a 15:11 #

    Cristina, indignada como sabes hay mucha gente, pero entiendo que aquí con eso no basta y es necesario pasar de la emoción al análisis y la ponderación de las variables en juego. Otra cosa, por qué supones que algunos solo denuncian el sexismo ahora y no toda su vida también cuando son las chicas las perjudicadas. Pero a sensu contrario por qué te cuesta a ti admitir que el sexismo pueda estar actuando contra los chicos.

    Si tú tienes una explicación más plausible del porqué del abultado fracaso escolar masculino o de por qué dobla al femenino, exponla y entre todos lo debatiremos. Entiendo que es el único método civilizado que nos puede permitir avanzar en el conocimiento del tema y si fuera el caso en las posibles soluciones.

    • 1 noviembre 2011 a 16:07 #

      Hombre, más plausible que dar a entender que la educación va mal porque las mujeres son tontas…cualquiera. Empiece usted por denunciar tan aberrante artículo y luego hablamos de explicaciones plausibles.
      ¿Usted ha leído detenidamente el artículo? No lo parece. Y si lo ha leído, ¿se identifica con él? Es beno saber de qué vamos cada uno. Algunos ya se han definido, pero tampoco nos descubren nada; ya se les veía la patita en comentarios anteriores. Ha tenido que salir un «valiente»- así lo definen- para que se quiten la máscara. Y dirán que la educación está mal. Viendo esto, demasiado bien nos va.

  16. Mª Angeles
    1 noviembre 2011 a 15:46 #

    ¡Qué años estos en que un varón entra en la cárcel y sin pruebas por la acusación de una mujer!
    Los que han sustituido una ignominia por su hermana gemela se quejan de ser desenmascarados.
    Soy igual que cualquier hombre y cualquier hombre como yo. Quiero a mi marido y a mis hijos, no quiero que ninguna loca frustrada con problemas de convivencia con los hombres destruya mi hogar ¡Qué se guarden su odio!. Mañana le puede tocar en suerte una frustrada de estas a mis hijos y quiero igualdad, no que les saquen el hígado como pregonaban en un anuncio.

  17. Cristina
    1 noviembre 2011 a 15:51 #

    Emilio, tú ya conoces mi opinión a este respecto porque he debatido contigo en otros foros. Particularmente creo que el menor rendimiento de los chicos es consecuencia del sistema escolar. Creo que en la escuela no se valora tanto el logro como la docilidad. Como las niñas son en general más tranquilas, se adaptan mejor al sistema y éste las premia. Y cuanto más sobrepasados estén los profesores, más positivamente valorarán el orden y el comportamiento, asuntos que no tienen mucho que ver con el aprendizaje real. Hay chicas y chicos de todo tipo pero creo que tanto el carácter de las chicas como los mensajes que continuamente recibimos de la sociedad (la docilidad y la fragilidad se tornan defectos en los chicos y virtudes en las chicas) hacen que éstas se adapten mucho mejor al sistema académico en general. Ahora bien, creo que lo anterior no tiene nada que ver con estar en un entorno o unos valores ‘femeninos’ sino con la propia idiosincrasia del sistema escolar. Y mucho menos creo que el sistema, tal y como lo conocemos, haya sido montado cuidadosamente por las feministas radicales para subyugar al varón, como deja ver el escrito. Una mejora en la calidad revertirá en mayor medida en los más perjudicados del sistema actual que son los chicos varones, los inmigrantes, los alumnos de entornos marginales, etcétera. Pero de que el sistema no funcione tenemos culpa todos, no vale decir que la escuela es un cortijo de mujeres al que no pueden entrar los hombres. Ya expliqué en un comentario anterior por qué creo que los hombres se han alejado del magisterio. A mí me llama la atención que el autor del artículo haya levantado un complicado andamio para culpar a la mujer del fracaso del sistema educativo y sin embargo no sé dé cuenta de que los bancos, las empresas o el gobierno están dominadas por hombres (y por valores ‘masculinos’, como él dice) y tampoco funcionen lo que se dice bien.

    • 1 noviembre 2011 a 17:02 #

      Disculpa Cristina pero no te identificaba como la misma persona. En cualquier caso entiendo que se trata de argumentos y no de personas.
      No entiendo por qué estás tan a la defensiva como si alguien hubiese puesto en cuestión la honorabilidad de las mujeres y a ti te correspondiese venir a defenderlas, mucho más que a explicar el fracaso escolar masculino o cómo mejorar la escuela que tenemos.

      Entiendo que cometes un error de bulto cuando interpretas la cuestión en términos de «culpa». Desde luego yo no he utilizado esa palabra para nada. Hasta dónde yo he leído cuando se pide unas plantillas de primaria más equilibradas lo que se está planteando es que por todos lados se demuestra que cuando a los niños les falta la figura masculina su maduración y su aprendizaje son más pobres.

      No se trata de culpas se trata de la constatación de que los humanos aprendemos más y mejor cuando además de la figura femenina entramos en contacto con la masculina y esto es válido para ambos sexos aunque en el caso del niño su ausencia además le prive de modelo, para seguir o rechazar, que eso será él quien acabe decidiéndolo en función de sus preferencias y del entorno en que se desarrolle.

      Lo que sorprende es que al feminismo esto le resulte una herejía, cuando por todos los lados se demuestra que esto es así incluidas la estadísticas de criminalidad, mucho más altas en aquellos varones que carecieron de la figura masculina en su desarrollo. Es verdad que la escuela la tenemos que mejorar entre todos pero también es cierto, que hasta el presente el fracaso escolar masculino no está en ninguna agenda y se trate más de ocultar que de estudiar sus causas. Incluso tu actitud a la defensiva nos sitúa en una dinámica en la que pareciera que ser del otro sexo o defender algo en favor del varón supusiese de inmediato situarse como enemigo, y no como persona con criterio diferente.

      Lo que sí deberías reconocer es que al actual escuela, al igual que el actual feminismo, participan de una misma filosofía constructivista y culturalista negadoras de la existencia de algo así como la naturaleza humana y de las diferencias de sexo, para interpretar que todas nuestras diferencias se deberían a la educación y la cultura y que por tanto desde la escuela y los juegos se nos podría hacer no ya iguales, noción del ámbito de los derechos, sino idénticos, porque el ideal sería un único género.

  18. Mª Angeles
    1 noviembre 2011 a 16:14 #

    Cristina, con argumentos como

    “Todo esto hizo que se desplomara el prestigio del magisterio, hecho que ha alejado a los varones que han preferido escoger profesiones ‘de verdad’. Y es que para las mujeres la carrera profesional es (ha sido) un adorno a su papel de madre mientras que a los varones su profesión los define en mayor medida.”

    sería mejor que no nos defendieras. Los hombres han preferido escoger profesiones de verdad y nosotras no ¿verdad?. Si los hombres se fueron nosotras nos fuimos, decir que nos quedamos allí, sin escoger profesiones de “verdad”, es echarnos mierda encima. Y remarcar que para nosotras la carrera profesional es un adorno es decir que no nos importa. ¿no nos habías echado suficiente mierda?

    Las tonterías logsianas se trasmiten en la escuela, donde abundan las maestras, si hubiera maestros seguro que harían lo mismo. Pero como tú dices, allí se quedaron las que no querían una carrera de verdad, aquellas a las que su carrera y por tanto la educación de los alumnos, les resultaba un adorno. Das la razón al autor.

    • Cristina
      1 noviembre 2011 a 16:34 #

      María Ángeles, yo no echo mierda, describo una realidad. Hace no muchos años, e incluso hoy en menor medida, el papel de la mujer estaba en casa mientras que el varón era el proveedor. Por esta razón, la carrera profesional de la mujer, cuando la había, quedaba en un segundo plano supeditada siempre a la del varón. Las mujeres buscaban una ocupación que pudieran compatibilizar con la familia, que para ellas era lo importante, mientras que los hombres buscaban una carrera prestigiosa y con buen sueldo (y el magisterio no lo era). He usado el tiempo pasado pero quizás se podría usar el presente. Bueno, y eso por no hablar de que hace unos años, no tantos en realidad, la carrera de magisterio era una de las pocas a las que podían aspirar las mujeres instruidas. Ni juzgo ni redescubro la rueda: es la sociedad que teníamos (tenemos).

      Si dices que doy la razón al autor es que no me has entendido ni a mí ni al autor.

  19. 1 noviembre 2011 a 16:16 #

    Lo verdaderamente triste es que se quiera equiparar este artículo a cualquiera otro sobre educación y, aún más, elevarlo a la categoría de «genial» y «valiente», cuando lo que hace es denigrar a la mujer, lanzar ´consigneo´ barato sobre el fracaso escolar y derramar auténticas barbaridades en base a no se sabe bien qué.
    Se puede debatir y discrepar; pero no, en el juego no caben este tipo de soflamas que además de mezclarlo todo en un sinsentido, ofenden a cualquiera que crea en unos valores mínimos de respeto y dignidad a los hombres, a las mujeres y a los niños, sean estos profesores, alumnos o vendedores de mazapanes. En definitiva, es una ofensa a la persona. Y como tal debe denunciarse. No todo vale.

    • 1 noviembre 2011 a 16:37 #

      ¿Va a denunciar al autor, al blog o a ambos a la vez, don Alonxo?

      Por cierto, ¿hay una especial hostilidad en los comentarios últimamente o es una paranoia mía? (Esta pregunta se la hago a los lectores habituales.)

      • Mari Cruz Gallego
        1 noviembre 2011 a 17:43 #

        Lo que pasa es que hay ciertas personas calentando el ambiente en otros foros, de ahí la hostilidad. Y lo que pasa es que se acercan unas elecciones y se teme el cuestionamiento de los lemas electorales (ojo, derechas o izquierdas -¡como odio la falsa dicotomía!-).
        Alonxo: yo, y soy mujer, no he visto la ofensa en el artículo en ningún momento. Puedo estar a favor o en contra de lo que dice o de ciertos aspectos que Antonio Gallego cita, pero el insulto y la ofensa no se la veo.La denigración de la mujer viene por otros cauces.
        Creo que hay un gran temor a que se cuestionen ciertas «verdades» que se consideran como absolutas: aquí no se está cuestionando el papel de la mujer o su igualdad de derechos, se está cuestionando el tratamiento que de esta igualdad se hace.
        Otro día comentaré con más calma el artículo pero a mí los que realmente me indignan son esos guardianes de la moral pública que uno se encuentra de vez en cuando y que parece que tienen que «advertir» y «denunciar» quiénes somos en Deseducativos, no vaya a ser que a alguien le dé por reflexionar y debatir, que no olvidemos que es algo muy, pero que muy, peligroso.

        Un saludo a todos.

      • 1 noviembre 2011 a 18:27 #

        ¿Va usted a denunciarme a mí, al blog, o a ambos a la vez?

        Y ahora va y busca en la RAE el término «denunciar». De nada.

    • Francisco Javier
      1 noviembre 2011 a 18:09 #

      Tranquilícese, Señor Alonxo. Un poco de valeriana, creo que le vendría bien.

      • 1 noviembre 2011 a 18:33 #

        «siempre se puede decir eso de que la pedagogía es un puta mierda ejercida por pervertid@s, gilipollas y chupopteros sinvergüenzas.»

        Hombreeee, si hubiese escrito eso, podría aceptar su consejo. Convendrá conmmigo en que la valeriana es más recomendable para el autor de esa frase y otras semejantes. ¿No?

        ¿Ve cómo es fácil entender que muchos se identifiquen con el artículo en cuestión? No me sorprende.

      • 1 noviembre 2011 a 19:21 #

        Oye, Javier, muy atinado eso que has puesto más arriba de la Comisión de Igualdad y los juegos sexistas. Con lo que está cayendo, y en 2010 había miembros del Congreso dedicándose a estas gilipolleces. ¡Qué bien nos vendría en este país un nuevo Berlanga para pintar estas cosas!

    • Ana
      1 noviembre 2011 a 20:24 #

      Me ha sorprendido el artículo enormemente. Había leído antes otros artículos y opiniones del mismo autor y coincidía con el contenido y, sobre todo en las formas que utilizaba, casi el 100% de las veces. Este artículo, en cambio, me ha parecido irrespetuoso hacia la mujer, lleno de tópicos machistas de postguerra. No suelo coincidir con Alonxo en sus comentarios, pero en este último sí, absolutamente. Creo que es un desafortunado artículo del Sr. Raus.

      • 1 noviembre 2011 a 20:48 #

        Señora Ana, estoy seguro de que usted ha debido interpretar mal mis palabras. Puesto que el artículo está, según usted, plagado de tópicos machistas, no le costará mucho señalar alguno. Hágalo, por favor.

      • Ana
        2 noviembre 2011 a 8:34 #

        El epígrafe «FRACASO ESCOLAR, ESPECIALMENTE DE ELLOS» contiene algunos ejemplos. También en apartados anteriores y posteriores, solo que hacen referencia a estudios psicológicos, por lo que no puedo decir que sea opiniones suyas. En todo caso, creo que la secta logsiana no defiende los valores supuestamente femeninos, en detrimento de los supuestamente masculinos. Ni prefiere maestras, antes que maestros. Simplemente busca una Escuela- ludoteca, sin función docente; los valores que necesita los enmascara con cualquier corriente pseudoprogresista que le venga bien. Es demagogia en estado puro. Al menos, esa es mi percepción desde que trabajo con ellos.
        Un saludo.

      • 2 noviembre 2011 a 9:07 #

        Ah, acabáramos, resulta que las cosas que a usted le molestan de mi escrito, Ana, son las relativas a los estudios que cito. ¡En efecto, señora, no son opiniones mías! Pero, para mayor claridad, haría usted bien en ser más concreta si quiere que lleguemos a algo. Si usted sigue manteniendo que YO he expresado y subscrito ideas machistas, le exijo a usted que las trascriba aquí y las entrecomille. De momento no he visto que usted haya hecho tal cosa.
        Saludos.

  20. Jesús San Martín
    1 noviembre 2011 a 16:35 #

    Se puede chillar todo lo que se quiera, se puede hacer la hoguera todo lo grande que se quiera, se puede legislar lo que se quiera, pero la naturaleza es la naturaleza, por más que les pese a los borregos.

    http://radio.rpp.com.pe/nutricion/por-que-las-ninas-prefieren-jugar-con-munecas-y-los-ninos-con-coches/

    “bebés de entre 3 y 8 meses de vida, aún NO EXPUESTOS A PRESIONES SOCIALES”

    Vamos a quemar a Giordano Bruno por ir en contra del dogma y decir que la Tierra gira alrededor del sol.

    • Cristina
      1 noviembre 2011 a 16:44 #

      Jesús, yo también creo que en gran medida es innato que la mayoría de las niñas prefieran las muñecas y la mayoría de los niños los coches ¿Y? ¿Qué voltereta intelectual hace que de este hecho se deduzca que el feminismo radical ha echado a perder el sistema educativo? Un salto conceptual digno de Giordano Bruno, desde luego.

  21. Jesús San Martín
    1 noviembre 2011 a 17:11 #

    Cristina, yo no creo, me limito a los datos. Estaba contestando a la tontería de obligar a que los juegos de las niñas y los niños sean los mismos, pero al preguntarme si hay una conexión: reflexiona sobre la frustración que deben sentir los niños en el aula tras no poder jugar y lo poco que van a poder aprender estando enfadados. También habrás leído en la referencia que a los chicos les gusta la acción y las chicas la tranquilidad, lo que me lleva a uno de tus anteriores mensajes de que en clase se premia la docilidad “Creo que en la escuela no se valora tanto el logro como la docilidad. Como las niñas son en general más tranquilas, se adaptan mejor al sistema y éste las premia.”¿Quién premia la tranquilidad? El sistema no premia, premian las personas, aquellas personas a las que les gusta: las mujeres, según acabamos de ver. Tu argumento favorece al del autor a la vista de los datos experimentales y la mayor presencia de mujeres en la escuela. Desde luego que “Un salto conceptual digno de Giordano Bruno” a la vista de lo que dices defender y en realidad defiendes.

  22. 1 noviembre 2011 a 17:48 #

    El artículo me parece pura demagogia desde la primera hasta la última letra.

  23. JP
    1 noviembre 2011 a 17:50 #

    Muy bueno, Raus. La señal de que has dado en la clave es que el ganao que criticas te insulte. Eso es muy buena señal. Y cuanta más agria sea la crítica, más fuerte habrá sido tu argumento. Cuando esta gente se siente desnuda de argumentos, utiliza la cabeza para embestir. En este pueblo no se puede esperar otra cosa.

    • 1 noviembre 2011 a 18:37 #

      Claro, por eso los que tan criticados somos en Deseducativos tenemos tanta razón. Si es que…., las ponen a huevo, jajajaja…

  24. Cristina
    1 noviembre 2011 a 17:57 #

    Jesús, premian los profesores, que son mujeres en su mayoría, pero eso no implica que lo hagan ‘por ser mujeres’, como el artículo parece defender. Que niñas y niños aprendan de distinta forma no significa que sea mejor que tengan profesoras o profesores: basta con que sean buenos profesionales que tengan en cuenta las diferencias. Si no lo son, habrá que ver por qué.

    Y Emilio, no estoy a la defensiva, defiendo mi postura que es diferente. No niego que el debate sobre el rendimiento escolar por sexo no sea interesante, lo que pasa es que este artículo, además de mezclar churras con merinas – e incluso cabras con terneros -, no es un análisis riguroso de nada sino un compendio de lugares comunes casposos. Y no soy yo quien habla de culpa: la principal tesis del autor es que el feminismo radical, auspiciado por los poderes de izquierdas, ha secuestrado la escuela provocando que el sistema educativo sea un desastre. O sea, que según él, la culpa la tienen las feministas y los políticos de izquierdas. Y no, la tesis no se sostiene. El sistema educativo es un desatre por mil razones que el autor no se ha molestado en estudiar. Que cada palo aguante su vela.
    Ya que estamos, que el capitalismo haya degenerado en un sistema terriblemente injusto será culpa de la madre de los banqueros. O de sus hermanas.

  25. Defcon1
    1 noviembre 2011 a 17:58 #

    Acabáramos…
    Tanto cavilar, tanto elucubrar, tanto desentrañar las perversiones de las diferentes reformas educativas, los desmanes y cacicadas de los políticos, la pasividad del profesorado, los agravios de tanto cani y tanta choni, para descubrir que si, por fin, algo destaca para bien en el sistema (los resultados académicos de las chicas) es porque ¡las califican las profesoras, que son mayoría en el gremio!
    Algo así como lo que parece que empieza a ocurrir aquí, que todos aplauden al unísono cualquier artículo (con contenido tan cuestionable como el que aquí nos entretiene, tanto en la forma como en el fondo, y que casi raya en lo intelectualmente ofensivo*), únicamente porque el escribiente es -como en el argumento anterior- de su pandilla.

    *Lo que se expone en el artículo, además de abarcar varios temas, si se me permite «peliagudos» de una manera suicida, creo que no aporta gran cosa a los temas objeto de este blog, y sí desmerece los esfuerzos por reconducir la educación a su situación prelogsiana. Provoca una pereza indescriptible y mucho desánimo rebatirlos, más que nada por lo que indiqué antes. Quizá me equivoque, pero algunos comentarios y su argumentación son ofensivos para las personas en algún caso, y para la inteligencia en casi todos.

  26. Francisco Javier
    1 noviembre 2011 a 18:04 #

    Por favor, dejemos los aspavientos. En el artículo se intenta dar una explicación racional a una cuestión de hecho, una realidad, que resulta tan misteriosa como perjudicial para la sociedad: que una mitad de nuestros alumnos, los varones, tengan unos índices de fracaso escolar exorbitantes relativamente a esa otra mitad, que son las mujeres. ¿Por qué? En principio no resulta nada natural pues, a pesar de las diferencias biológicas, las capacidades cognitivas, emocionales, etc., son similares en ambos sexos y más bien es en cada individuo – con independencia de su género- donde se dan diferencias (niños y niñas con unas capacidades muy altas, posibles genialidades; o por el contrario, niños y niñas con dificultades educativas especiales; etc.)

    En vez de indignarnos tanto, lo que deberíamos hacer por el bien de nuestros alumnos y de sus padres (el fracaso escolar de los hijos varones representan un grave problema para sus madres -mujeres-, que desean lo mejor para ellos, al igual que para ellas, si es que son hijas), es hacer un análisis objetivo del porqué esto es así, para posteriormente adoptar las medidas necesarias para paliar la situación. Si a alguien se le ocurre algo, bien formulado, argumentado y fundado (lo que hace, estemos de acuerdo o no, el autor del artículo), que lo haga en vez de descalificar agresivamente.

    Yo daré una visión simplista del tema: con el sistema derivado de la LOGSE, las cosas son tan fáciles, que a veces pienso que los chicos -especialmente ellos- deciden voluntariamente renegar del sistema. Todos sabemos que estudiando poquito y sobre todo portándonos bien en clase, el título de la ESO al final cae, aunque se tenga un nivel ínfimo. Además está la DIVER, las adaptaciones, los empujones,….. Esa es mi experiencia, al menos, en todos los centros por los que he pasado. Y lo que sucede es que ellas son -en términos globales, pues hay también mucha salvaja- más dóciles, más adaptativas, menos agresivas (o con un tipo de agresividad menos «cantosa».) Resultado: como los chicos son más salvajes, más brutos, más expansivos, más insoportables (no por ello, ni mucho menos, más tontos, ni menos simpáticos o «buenos»), pues al final «la lían», suspenden en «actitud» (que tiene un gran peso en la LOGSE), suspenden los exámenes y van deslizándose sin salvación posible hacia el fracaso.

    • 1 noviembre 2011 a 18:42 #

      Cuanto más avanza el foro más retrocedemos.

      Ahora resulta que:

      «como los chicos son más salvajes, más brutos, más expansivos, más insoportables (no por ello, ni mucho menos, más tontos, ni menos simpáticos o “buenos”), pues al final “la lían”, suspenden en “actitud” (que tiene un gran peso en la LOGSE), suspenden los exámenes y van deslizándose sin salvación posible hacia el fracaso.»

      Increible!!!!!!

  27. JP
    1 noviembre 2011 a 18:10 #

    Un ejemplo de dicha ideología producida desde
    la Universidad,
    en Departamentos de Educación,
    como la «científica»

    Revista Teoría e Historia de la Educación 2006 n. 18

    Véase el artículo deCecilia Valdivielso Gámez
    «Lectura de la experiencia del miedo»

    <>

  28. Mari Cruz Gallego
    1 noviembre 2011 a 18:32 #

    «A ver si nos aclaran de una santa vez si están de acuerdo, no con que haya bajado el nivel, sino con que las alumnas son “menos capaces” que los alumnos. Esa es la cuestión, no se nos vayan por las ramas».

    Esto es demagogia y lo demás son tonterías. Y me parece que es una demagogia buscada e interesada: es necesario explicar así el texto para reconducir a los posibles lectores. Igual que cuando usted, señor Alonxo, salta sin venir a cuento con la idea que saca de todos nuestros textos de «Abajo ZP, arriba Aguirre o Rajoy».

    Bueno, siga con su libre interpretación. Y siga en esta página o en otros foros, da igual.

    Un saludo.

    • 1 noviembre 2011 a 18:45 #

      Sra. Mari Cruz:

      No hay libres interpretaciones, hay citas entrecomilladas para quienes se atreven a discrepar sin haber leído el artículo.

  29. 1 noviembre 2011 a 18:40 #

    Quiero dar las gracias a quienes han utilizado amables palabras por el artículo. De momento no puedo entrar en comentarios más detallados. Creo que urge más contestar algunas críticas, antes de que me vea en el calabozo o en la cárcel, denunciado ante las autoridades por nuestro santo inquisidor.

    1. En ningún momento he dicho ni he insinuado que las mujeres sean las culpables del fracaso educativo que padecemos. De hecho, esto es lo que HE DICHO:

    “¿Podemos decir, entonces, que ha fracasado el modelo de enseñanza femenino? A mi entender, no. Lo que ha fracasado es un modelo de enseñanza feminista.”

    Al final del escrito, pongo:

    “No sobran mujeres en los centros ni en las casas: faltan hombres.”

    Si yo creyera que la culpa del fracaso escolar reside en las mujeres, hubiera dicho que en los centros escolares sobran mujeres. No es eso lo que he dicho. Hombres y mujeres, por igual, deben educar y enseñar a los niños, TANTO EN CASA COMO EN LA ESCUEL. Si por decir esto, soy culpable de algún delito, adelante, denúncieseme.

    2. En ningún momento he dicho nada sobre la capacidad de las chicas para los estudios. Lo que he dicho es que ni siquiera las mejores alumnas de hoy superarían las pruebas de hace unas décadas. No por culpa de ellas, sino del sistema, que prepara mal a todo el alumnado. Y si digo que ellas, que tienen más éxito académico que ellos, no pasarían los exámenes de antaño, SE COLIGE fácilmente que aún MENOS los pasarían los chicos.

    3. Estimada María Ángeles: en ningún párrafo del artículo he dado a entender que magisterio no sea una profesión de verdad. Ni he dicho tampoco que las mujeres hayan elegido masivamente magisterio por esa razón. Creo que, en este concreto punto, usted no me ha entendido. Lo que digo es que la escuela actual no funciona porque las maestras (aunque también los maestros) no hacen uso de su autoridad y no aprueban la competición y el reto, por creer, erróneamente, que son cosas propias del machismo.

    4. Cristina, usted dice que las mujeres han elegido magisterio porque magisterio quedó desprestigiado hace años. Permítame que le recuerde que en el resto de países de la cOCDE pasa lo mismo: hay muchas más mujeres que hombres en la escuela. De hecho, la desproporción es mayor que en España. ¿También en todos los países de nuestro entorno quedó desprestigiada la profesión de maestro?
    Lo que dicen las fuentes citadas es esto: “En España el desequilibrio entre ambos sexos es también patente, aunque algo menos acusado que el promedio de la OCDE.” Se trata de un fenómeno internacional, no nacional. ¿Qué explicación le da usted?

    5. Cristina, usted dice que cuestiono la validez de lo que dice la presentadora por ser mujer. No sé de dónde se saca usted eso. El prejuicio es suyo. La no validez de lo que dice la presentadora se deriva de lo que dice, no de su sexo. Cuando el mensaje lo da Matías Prats es igualmente no válido. No desconozco en absoluto que la presentadora no es quien redacta la noticia. Eso da igual: es responsable de darla, de difundirla. A no ser que usted crea que cobrar por darla la excusa en algún sentido o la hace irresponsable de SUS palabras. ¿O acaso no podría negarse a dar esas noticias a las que me he referido en el artículo?

    6. ¿Qué juegos encuentra usted sexistas, Alonxo? ¿Jugar con muñecas? ¿Jugar a indios y vaqueros? ¿Jugar a espadachines? ¿Jugar al fútbol? ¿Le quitaría usted la muñeca a una niña? ¿La espada de plástico a un crío? La mayoría de los padres entienden que tratar de controlar el juego de los niños en el recreo es una soberana tontería. Además de inquisitorial.

    La tesis expuesta es muy sencilla:
    1) la escuela logsiana proscribe la autoridad, el reto, el esfuerzo, la competitividad… ¿Sí o no? Esto se ha dicho mil veces aquí y en muchos otros sitios. Se podrá estar en desacuerdo, pero es lo que creemos muchos.

    2) Los rasgos que la investigación psicológica atribuye o descubre en el hombre son: competitividad, dominancia, ambición, disciplina… ¿Alguien puede negar esto? Quien quiera negar esto que se lo discuta a los investigadores en cuestión, no a mí. Por ejemplo, Pilar Sánchez López y una legión más de estudiosos.

    3) POR TANTO, si la escuela logsiana repudia todas esas cosas y los hombres son descritos por la investigación como MÁS proclives a ellas que las mujeres, ¿QUÉ TIENE DE EXTRAÑO que el sistema prefiera a como educadoras a las mujeres?

    En fin, veo que esto no tiene quite.
    Un afectuoso saludo a todos los compañeros que se esfuerzan por argumentar y defender la tesis de este artículo.

    • Cristina
      1 noviembre 2011 a 20:05 #

      Raus, es cierto que en la mayoría (probablemente en todos) los países de la OCDE haya más maestras en las primeras etapas de la educación. Creo que eso no invalida lo que comentaba del desprestigio. Puede que sea una particularidad española, puede que en otros países el magisterio también esté desprestigiado (siempre se destaca el caso de Finlandia porque allí los maestros están muy bien considerados, así que supongo que no es lo habitual) o puede que pese más el hecho de que las mujeres se sientan más inclinadas a trabajar con niños o el tema de la conciliación. El caso es que no son las mujeres las que impiden, y han impedido, a los varones acceder a la profesión docente como tampoco lo han hecho los ‘valores feministas’. De hecho, todas razones que he enumerado tienen que ver con los valores tradicionales, podríamos decir patriarcales. Es más, hace años, cuando las ‘huestes feministas de la progresía no campaban a sus anchas’, por usar su terminología, seguía habiendo mayoría de profesoras en la educación elemental. Es decir que sus siguientes afirmaciones, que entrecomillo, no se sostienen:

      «En España al menos, las instituciones oficiales están dando muestras palmarias de considerar al hombre no apto para educar a los niños. Dicho más crudamente: las instituciones de este país, tomadas o condicionadas por las huestes feministas de la progresía, apartan sistemáticamente a los hombres de los niños en cuanto lo creen conveniente, pero de manera arbitraria e inquisitorial.»

      «Diría más: no sólo se considera al hombre no apto para educar, sino, todavía más grave, peligroso para niños y mujeres»

      No sé si más adelante niega estas afirmaciones. Es lo malo de los batiburillos, que a veces tienen contradicciones internas.

    • Cristina
      1 noviembre 2011 a 20:08 #

      Lo de la presentadora no lo veo tan relevante. Es un poco matar al mensajero en cualquier caso.

  30. 1 noviembre 2011 a 19:18 #

    Vaya, ahora va a resultar que lo que está escrito más arriba no está escrito y lo que hemos leído no lo hemos leído, y los entrecomillados nos los inventamos. Pues nada, a ver si acabamos de ver lo que no está escrito, lo que no hemos leído y lo que “interpretamos”. Ahí va:

    “Los socialistas, lo diré con palabras breves, intentaron ideologizar la escuela; es decir, inculcar en los niños su ideología política. Si alguien lo pone en duda, no tendrá más que echar un vistazo a los llamados Temas Transversales”. Insisto: ¿hablar de paz, igualdad, salud, sexo…es ideologizar la escuela?

    Objetivos de la izquierda:
    “cambiar las conciencias”
    “manipular las conciencias”
    “formar ciudadanos con talante y pensamientos socialistas”
    Y además: “multiculturalistas, pacifistas, ecologistas, libérrimos en cuestiones de sexo, tolerantes (relativistas), feministas… Sobre todo, feministas.”

    Escuela logsiana:
    “contraria el reto”
    “enemiga de la competición”

    “Si nada es verdadero ni falso, ni bueno ni malo, entonces nada es censurable y todo está permitido”. Una conclusión gratuita sin base. Respetable, claro; pero mentira.

    La frase que nadie ha leído:
    “las instituciones oficiales están dando muestras palmarias de considerar al hombre no apto para educar a los niños”.

    Otra más:
    “¡el hombre está naturalmente inclinado a reproducir relaciones y sistemas dictatoriales y capitalistas!” ¿Naturalmente?

    Otra:
    “las instituciones de este país, tomadas o condicionadas por las huestes feministas de la progresía, apartan sistemáticamente a los hombres de los niños en cuanto lo creen conveniente, pero de manera arbitraria e inquisitorial”.

    Diría más:
    “Diría más: no sólo se considera al hombre no apto para educar, sino, todavía más grave, peligroso para niños y mujeres.”
    Sobre delitos:
    “ante el mismo delito, el hombre será condenado a una pena más fuerte que la mujer.”
    “A las autoridades les basta con saber que el agresor de una mujer es varón para (pre)juzgarlo como machista, misógino y maltratador de mujeres.”
    “En España se está dando trato de privilegio a la información de los atentados de los hombres contra las mujeres.”
    “Se elige a la mujer como educadora no solo para alejar los fantasmas del capitalismo y la dictadura, sino también, y sobre todo, para evitar que el hombre pueda educar y enseñar a los niños.”
    “¿Es mejor la empatía que la agresividad? Estoy seguro de la mayoría de la gente contestará que sí. Yo disiento.” ¡Ojo, usted disiente! Y nos presenta como ejemplo el de su prima, que prefiere resolver un conflicto de forma agresiva. No nos dice si el maestro interrumpido debe reaccionar como su prima de usted.
    “a los niños se les obliga a jugar a juegos que no les atrae.” Mentira.
    “los juegos típicos de los niños están censurados.” Mentira.
    ““La escuela progre-feminista premia el orden, la limpieza y la buena presentación del cuaderno y los trabajos para casa”. Sigue sin responder si le parece mal eso. Digo por no interpretar erróneamente.
    ““La escuela actual tiene tendencia a desarrollar las aptitudes interpersonales (comunicación, afecto, empatía, emoción…),” ¿Y qué le preocupa de eso?
    “Cuando privamos a los chicos y chicas de poder competir entre sí…” ¿Quién lo impide?
    Puro entrecomillado, oiga.

  31. Benito
    1 noviembre 2011 a 19:32 #

    En el artículo se percibe una tesis previa y algo de la fe del converso. El autor directamente identifica todo lo negativo del sistema educativo con la izquierda y con el feminismo.

    La primera trampa evidente es equiparar izquierda y marxismo cuando existe una amplia tradición de pensadores de izquierda antimarxistas que han sido tan activos como el que más en la defensa de las libertades «individuales» (propiedad privada, libertad de expresión, IGUALDAD DE OPORTUNIDADES…)

    Lo de acusar a la izquierda de relativista suena a discurso eclesiástico a lo Herman Tertsch. Sin duda habrá facciones que lo sean, no lo voy a negar. Pero mayoritariamente la izquierda ha sido quien ha defendido el avance científico y la necesidad de universalizar la democracia. No parece muy lógico, a pesar de que Losantos lo repita mucho, que dedicar una asignatura a estudiar la Declaración Universal de Derechos Humanos sea algo que hagan los relativistas.

    Para ser el «Arcadi Espada» del sector educativo parece que te falta un rato.

  32. 1 noviembre 2011 a 19:39 #

    ¡Cuántas veces habremos hablado de estas cosas, Raus! De las que están en el fondo, claro. Si el sueño de la razón engendra monstruos, el sueño de la perfección engendra correcciones políticas y leyes contra la violencia de género, un texto que ha sido criticado desde las propias filas de la judicatura y que no me explico cómo nadie ha denunciado por inconstitucional. Y es obra de un hombre (no nos lo perdamos), Jesús Caldera, respaldado por otro hombre, Rodríguez Zapatero. El zapaterismo ha sido el último despeñarse del PSOE por el barranco del abandono de los principios socialistas. Porque yo creo que el socialismo sigue teniendo causas que defender, vaya que sí, solo hay que ver cómo ahora se ha quitado la corbata Rubalcaba y se han echado a la calle los sindicatos. Tenían unas causas, por supuesto, lo que pasa es que los pobres se las habían olvidado debajo de tanta prebenda. No estoy de acuerdo contigo en que la LOGSE sea la ley que refleja los valores de la Constitución, porque en esta importan mucho la libertad de expresión y de pensamiento: ¿dónde está eso en la LOGSE?

    • 1 noviembre 2011 a 20:12 #

      Pablo, me he explicado mal. Lo que yo quería decir es que los redactores de la LOGSE quisieron impregnar ésta de valores democráticos, los valores democráticos recogidos en la Constitución. Ahora bien, lo hicieron según su particular manera de entender la democracia: ya sabes, igualitarismo por un tubo. En el artículo, cito precisamente la Constitución para señalar que en ella se nos dice que todos, hombres y mujeres, deben ser iguales ante la ley. Es obvio que la Constitución prescribió la igualdad. Y me parece obvio que los logsianos tradujeron libérrimamente igualdad por igualitarismo. A eso me refería. Siento haberme explicado mal.
      Saludos.

  33. Jesús San Martín
    1 noviembre 2011 a 20:37 #

    La congregación para la doctrina de la fe dice que la democracia, que preguntar al pueblo no es bueno

    http://www.elconfidencial.com/economia/2011/11/01/blanco-cree-que-el-referendum-griego-no-es-una-buena-decision-para-europa-86963/

  34. Luzroja
    1 noviembre 2011 a 20:45 #

    Lo que en última instancia pone el árticulo sobre la mesa es la terrible realidad de que los niños tienen mucho más fracaso escolar que las niñas, los niños con necesidades educativas especiales son muchos más que las niñas, los niños medicados desde los 4 o 5 años por el llamado «sindrome de deficiencia en la atención» son muchos más que las niñas, la brutalidad de los niños (varones) no ha descendido en esta educación logsiana, sino que mucho me temo que ha empeorado (y también la de ellas) y que este nefasto sistema no sólo no ha conseguido la enseñanza universal, sino que está impidiendo la promoción social, más en ellos que en ellas.

    Lo que también transciende en el artículo es que los principios logsianos son los causantes de desaguisado, precisamente porque desprecian lo que al hombre (entiéndase el genérico hombre y mujer) lo encumbra: la diferencia, el talento, el esfuerzo, la voluntad, el trabajo, el respeto, en definitiva la dificultad vencida.

    Del artículo se deduce que el sistema educativo segrega (además) en función del sexo ¿Qué críticas se levantarían si fueran ellas las que fracasaran en mayor número que ellos? Cuando un sistema educativo produce tales estadísticas y así año tras año, hay que ponerse a pensar. Un sistema escolar con tanto fracaso escolar en general y tanto fracaso masculino en particular es despreciable.

    Todos estaremos de acuerdo en que el fracaso masculino no se debe a la dificultad de los contenidos exigidos (eso sería suponer que ellos son menos listos que ellas), por lo tanto habrá que ponerse a pensar a qué se debe ese mayor fracaso escolar maculino. Ya conocemos, por el artículo, una opinión, ahora conviene que los que tengan otra nos la expongan (a ser posible)

    • 1 noviembre 2011 a 21:35 #

      El meollo de la cuestión ha sido formulado sintéticamente por Luzroja. Señores, me ha quedado claro que saben ustedes hacer aspavientos. ¿Pero saben ustedes dar una explicación de por qué los chicos fracasan el doble que las chicas? Y ojo, téngase en cuenta que no es un fenómeno exclusivo de España, ni mucho menos. Soy todo oídos. Les escucho.

      • 1 noviembre 2011 a 21:55 #

        Claro, el meollo de la cuestión es tirar balones fuera.
        No se puede escribir semejante soflama, y ahora decir que «el meollo de la cuestión» es el fracaso de los chicos. No, mire, puede seguir haciendo malabares hasta el fin de los tiempos, pero no puede borrar las barbaridades que ha soltado. Se le recuerdan en varios comentarios; se le pregunta para que pueda impedir que le malinterpretemos (como dicen por ahí); se le cita textualmente para que no se tergiverse nada.
        En su desafortunado artículo habla de muchos temas, todos ellos embrollados y bajo estudios muy simpáticos a los que usted da validez para argumentar lo imposible de argumentar.
        Habla de eso, del fracaso escolar, de los temas transversales, de lo pésimos que son los socialistas, del Mayo del 68, de la “escuela logsiana”, y finalmente, de modo más extenso, de las diferencias entre mujeres y hombres. Entre líneas cabe de todo, desde el marxismo hasta el precio de la barra de pan o de la vivienda; todo ello culpa de la izquierda lo que, eso sí, más se ajusta al titular. Ese es el meollo de la cuestión, y no un tema puntual por el que se trata de desviar la atención.
        Como al parecer hemos interpretado mal su trabajo, le ruego responda a las preguntas que se le formulan. Vamos, una simple explicación de los entrecomillados que hemos extraído, pura literalidad. No pida explicaciones a los demás, ofrezca las suyas, si las tiene. Porque el artículo no es precisamente una gran aportación al debate educativo. Es, digamos, otra cosa.

  35. 1 noviembre 2011 a 21:07 #

    Para el señor Benito:

    «La libertad es la verdad cívica, la verdad común. Es ella la que nos hace verdaderos.

    Hoy mi plegaria quiere reivindicar igualmente el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsqueda del bien. Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello.»

    Plegaria de José Luis Rodríguez Zapatero. Menos mal que no es relativista. ¿O más bien no es socialista?
    .

  36. 1 noviembre 2011 a 21:20 #

    Coincido con la síntesis de Luzroja y, al igual que él, me gustaría conocer la explicación que para el fracaso escolar masculino se guardan quienes desautorizan las razones aducidas para su explicación. Lo otro es jugar a esconderse y de eso creo que ya hemos tenido bastante, durante demasiado tiempo. Sé que estoy planteando un reto difícil pero evidentemente en eso consiste el intercambio de ideas y opiniones. Las descalificaciones sin más entiendo que no deben tener cabida en un foro de debate como éste.

  37. 1 noviembre 2011 a 22:19 #

    Parece que quien no tiene absolutamente nada que decir, se dedica a hacer acusaciones ridículas. Ya que parece inevitable tener que aguantar aquí tus inmensas chorradas, Alonxo, y soportar tus continuas provocaciones, expón aquí, entrecomillada, una sola palabra, una sola frase en que yo diga algo denigrante de las mujeres en este artículo que tan alborotado te tiene. Si lo consigues, te prometo retirarme de Deseducativos. Si no lo consigues, ¿prometes irte tú?

    • 2 noviembre 2011 a 19:15 #

      Los entrecomillados los tiene en dos de mis comentarios. Claro, que no deberían ser novedad para usted, que es el autor del texto. Las preguntas- muy concretas también las tiene en esos comentarios. Puede empezar cuando desee.
      Seguimos esperando.
      Y si extraer esas citas textuales le parece una provocación, piense por qué puede ser. Debería estar satisfecho de lo escrito; no debiera molestarle que se reproduzca su escrito.
      Y no me insista con volver a -bendita hora en que salió- su tabla de salvaciòn. No hay un «meollo de la cuestión». Hay muchas cuestiones. Resuélvalas si quiere, o si puede.

  38. 2 noviembre 2011 a 5:16 #

    Reitero mi agradecimiento a todos (y cuando digo todos, digo todos y todas, según el castellano académico) los que se toman la molestia de emplear su tiempo en defender la sencilla tesis del escrito. Excusadme de no nombraros uno por uno, al menos de momento.

    Bien, yo creo que, si alguna duda había, la reacción de quienes se oponen al contenido del artículo, evidencia que es imposible decir nada en contra del feminismo de género. La reacción no ha podido ser más ciega y convulsa. ¿De verdad está el escrito lleno de tópicos machistas de posguerra, señora Ana? Muéstreme uno sólo. Uno que esté escrito (o subscrito, mejor dicho) por mí, se entiende. Porque mire, yo lo que vengo a decir, lo que, de hecho he dicho, es que, más allá de las descripciones que de hombre y mujer hacen las investigaciones psicológicas actuales, tanto hombres como mujeres podemos comportarnos racionalmente y decidir si lo que conviene es mostrarse compasivos (o empáticos) o mostrarse autoritarios. ¿Cómo es posible, señora Ana, que esto, que es lo que yo precisamente defiendo, lo califique usted de tópico machista de posguerra?

    SI, PRECISAMENTE, lo que digo es que todas esas descripciones que se hacen de hombres y mujeres PECAN DE SIMPLISTAS y que hombres y mujeres pueden, y deben, en función de su COMÚN raciocinio, comportarse igual según lo requieran las circunstancias. ¿Cómo es posible que esto le parezca a usted un tópico machista? Amistosamente le ruego a usted que relea con detenimiento el artículo y estoy seguro de que encontrará razones para reconsiderar la crítica que de él ha hecho.

    Las mujeres, ASÍ lo tengo dicho, NO son las culpables de la actual debacle académica ni, en particular, del mayor fracaso escolar masculino. El fracaso es imputable a una ideología falsamente progre y falsamente feminista que ha proscrito la autoridad, la competición y la sanción en nuestros hogares y centros. Tal ideología la acatan por igual tanto hombres como mujeres. No estoy diciendo, en absoluto, que sólo la acaten ellas. Tanto los maestros como los padres (varones) se ven presionados por el ambiente ideológico reinante a no hacer uso de la autoridad necesaria. Y lo mismo les ocurre a maestras y madres. ¿O acaso no ha habido aquí compañeras que se han lamentado de tener que comportarse sin autoridad dentro de clase y a tener solucionar todos los conflictos a base de cariño y diálogo?

    La preeminencia de la ideología que proscribe el uso de la autoridad, la competición y la sanción es completa y afecta a ambos sexos por igual. Si usted, Ana, ha leído otros artículos míos aquí publicados, comprobará que, cuando he hablado de la falta de autoridad de los padres, no he hecho distingos entre mujeres y hombres. A ambos los he metido en el mismo saco porque ambos padecen del mismo complejo anti-autoridad, por así decir. Los centros podrían estar ocupados mayoritariamente por hombres y el resultado sería exactamente el mismo que el que tenemos, pues, como digo, no es cuestión de sexos, sino de ideología dominante.
    Insisto de nuevo: cópiese entrecomillada cualquier palabra, frase o párrafo que muestre que yo haya dicho algo malo o denigrante de la mujer.

  39. Ángel
    2 noviembre 2011 a 8:04 #

    Sr. Alonxo
    ¿Hay alguien que pueda moverle, siquiera un ápice de sus ideas y consignas?
    Si hay que ser serios seámoslo para todo. Será difícil avanzar con argumentos siempre descalificadores y llenos de lugares comunes. No es delito disentir del modelo único impuesto por la izquierda pseudoprogre, que llega a ser asfixiante. ¡Bastantes veces nos han excomulgado para que ahora lo hagan de nuevo por sacrílegos!
    Para David López Sandoval:
    Sí, desde hace un tiempo en algunos escritos se utilizan más las descalificaciones que los argumentos. ¡Bonita manera de debatir!
    Raus,
    estoy totalmente de acuerdo con usted. Creo que cada vez somos más los que nos desmarcamos de determinadas consignas (por ejemplo las feministas), sin renunciar a defender la total igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

    • 2 noviembre 2011 a 19:23 #

      Sr. Ángel;
      Admiro sus facultades proféticas y su capacidad para vislumbrar las ideas y “consignas” de los demás. Le devuelvo su misma frase y quedamos en paz. Es tan fácil, mire: Sr. Ángel: ¿Hay alguien que pueda moverle, siquiera un ápice de sus ideas y consignas? Pues eso.
      Seguimos:
      “Será difícil avanzar con argumentos siempre descalificadores y llenos de lugares comunes”. Absolutamente de acuerdo pero, ¿por qué me cuenta esto a mí?
      “No es delito disentir del modelo único impuesto por la izquierda pseudoprogre, que llega a ser asfixiante.” Pues claro que no, faltaría más.
      Me congratulo de estar de acuerdo con usted en cuanto escribe en este comentario.
      “Argumentos descalificadores”…¿A qué se refiere? Ahm, sí, a los que en lugar de opinar se dedican a insultar a los demás. Va a ser eso. Un placer.

  40. Cristina
    2 noviembre 2011 a 8:53 #

    Raus, dos puntualizaciones:

    – Has dicho: «(…) la reacción de quienes se oponen al contenido del artículo, evidencia que es imposible decir nada en contra del feminismo de género.»

    Y no, no evidencia eso. Evidencia que no estamos de acuerdo contigo. Ni más ni menos, ni menos ni más. Qué manía de separar a la gente por equipos. Copio algo que escribió Manuel Machado a principios del siglo XX y que sigue tristemente de actualidad:

    Las escasas ideas se paseaban por el cerebro de los españoles como los guardias del orden por las calles, por parejas. Aquí no se concebían más que dos cosas: blanco o negro, tuerto o derecho, chico o grande. Y si alguien pretendía colocar una tercera noción, la ideal del matiz, la de un justo medio, entre la simple simetría de los pares, anatema sit.

    – Has dicho: «Las mujeres, ASÍ lo tengo dicho, NO son las culpables de la actual debacle académica ni, en particular, del mayor fracaso escolar masculino. El fracaso es imputable a una ideología falsamente progre y falsamente feminista que ha proscrito la autoridad, la competición y la sanción en nuestros hogares y centros.»

    Has dicho esto y muchas cosas más, algunas muy cuestionables. Con algunas estoy de acuerdo contigo pero como va todo mezclado y todo lo has cargado ideológicamente, pues es difícil discernir. En cualquier caso, de muchas – de casi todas – las cosas que criticas no tiene la culpa tampoco el ‘feminismo’. Por ejemplo, no han sido las feministas quienes han echado a los varones de las escuelas. La exclusión de los hombres, de hecho, responde a los valores tradicionales de una sociedad patriarcal. Es más, lo que dices que piensan las feministas radicales (p.ej. los hombres no son aptos para educar a los niños, los hombres no saben expresar sus emociones…) son los tópicos de toda la vida de la sociedad de toda la vida (patriarcal).

    Has exagerado algunos aspectos de la escuela para que encajaran en tu esquema. Otros los han inventado directamente. Por ejemplo diciendo que en las escuelas se prohiben los juegos de niños («Desde el jardín de infancia los juegos típicos de los niños están censurados. Se sustituyen por los llamados juegos educativos, o coeducativos; es decir, en general, juegos típicos de niñas.»). No sé cuántas escuelas de infantil y primaria has visto últimamente pero está ocurriendo todo lo contrario. De hecho, es un tema que me ha llamado la atención porque veo que las niñas pequeñas están obsesionadas con las princesas y los niños con el fútbol, en mayor medida de lo que recuerdo de mi infancia. Y si lo veo, es que no se les reprime (incluso a veces se les fomenta).

    En definitiva, has enumerado todo lo que no te gusta de la escuela actual y lo has descrito como ‘feminista’ y ‘progre’. Podrías haber dicho que los rasgos descritos eran ‘alienígenas’ y haber hecho un alegato contra los alienígenas acusándonos a los que no estamos de acuerdo de ‘alienígenas radicales’.

    Por último, las estadística que das, basadas en estudios de supuestos expertos, no son fiar (“Se trata, pues, de un fenómeno muy extendido, que muchos pueden ligar a otros hábitos propios del estilo de vida gay, como la falta de compromiso,  inmadurez psicológica, relaciones emocionalmente dependientes, depresiones, promiscuidad, etc…” – esto lo ha dicho un estudio que has citado, no tú) así que las conclusiones que has extraído de ellas son, como poco, cuestionables.

    • 2 noviembre 2011 a 9:41 #

      Y sí, sí evidencia eso. Evidencia que os ciega el prejuicio. ¿Y a mí qué me dices con la cita de Machado? Ya te he explicado que lo que yo hago en el artículo es, PRECISAMENTE, abogar en contra de los estudios psicológicos sobre dimorfismos sexuales. Lo que he dicho, y no te lo sé decir en otro idioma, es que tales estudios se interpretan de manera simplista cuando se dice que los hombres tienen en exclusiva tal o cual rasgo y las mujeres tal o cual otro. Contra ese simplismo me he expresado yo. Y encima me vienes acusándome de ciego a los matices. Aplícate el cuento.

      Luego dices: “has dicho esto y muchas más, algunas cuestionables”.

      Claro que he dicho muchas más cosas, ¿pero alguna que contradiga mi afirmación de que “El fracaso es imputable a una ideología falsamente progre y falsamente feminista que ha proscrito la autoridad, la competición y la sanción en nuestros hogares y centros”? Si ves alguna frase mía que la contradiga, PONLA. Ese mezclado del que hablas, o batiburrillo me parece que lo sufres tú, que no te aclaras.

      Luego vienes con que el feminismo no ha echado a los hombres de las escuelas. Por supuesto, ni tampoco aparta a los padres de sus hijos en caso de que marido y mujer no se pongan de acuerdo. Hay que ver qué patriarcado tan masoquista tenemos: un patriarcado que separa arbitrariamente a los padres de sus hijos, un patriarcado que niega a los hombres un puesto de trabajo en la escuela en igualdad de oportunidades, un patriarcado al que le importa un pito que los chicos tengan el doble de fracaso escolar que las chicas. Un patriarcado al que le importa un pito que haya muchos más niños con trastornos de atención y otros que niñas. Un patriarcado, por lo demás, que, quién lo diría, es más fuerte en el resto de la OCDE que en España a juzgar por la mayor proporción de maestras que tienen en las escuelas. Más machistas que el insuperable macho ibérico: ¡tremendo! Un patriarcado un poquito raro, ¿no?

      Esos tópicos que achacas a la sociedad patriarcal los acoge el feminismo porque le conviene.

      En España el psoe propuso controlar el juego de los niños en los recreos (niñas y niños) para que no jugaran a juegos sexistas. No me lo he inventado. Supongo que conoces la cosa. En las guarderías o colegios que tú hayas visitado puede imperar más o menos el sentido común, pero el tostón institucional sobre los juegos educativos y no sexistas NO ME LO INVENTO YO. En el artículo hay un enlace en que Nuria Wells habla de esto. Es un fenómeno internacional.

      Y no escurras el bulto: si me acusas de machista, PON aquí las frases en que yo haya expresado una opinión denigrante para las mujeres. No juegues a irte por las ramas.

      • Cristina
        2 noviembre 2011 a 11:07 #

        Raus, los hombres hace muuuuuuucho tiempo que están fueras de las escuelas por varias razones: 1) porque quizás se sienten menos inclinados a trabajar con niños; 2) porque el entorno les ha trasmitido que los niños son cosas de mujeres; 3) porque han sido tradicionalmente los proveedores y socialmente se les ha valorado más por su oficio que a las mujeres, hechos que los han llevado a preferir profesiones de prestigio (y el magisterio no lo es); 4) porque el de maestra era uno de los pocos trabajos remunerados a los que podía aspirar una mujer instruida.

        Todas estas razones, excepto la primera que es pura biología (sí, yo creo que mujeres y hombres somos diferentes – no sé en que ‘equipo’ me sitúa esto), son manifestaciones de los valores de una sociedad patriarcal tradicional. ¿Sabes que pasa? que algunos se han dado cuenta ahora de que el sexismo también es malo para los hombres. Más vale tarde que nunca.

      • Cristina
        2 noviembre 2011 a 11:29 #

        (Me olvidaba) …y 5) porque las mujeres se han ocupado tradicionalmente de los niños y del cuidado de la casa por lo que, en mayor medida que los hombres, buscan trabajos que puedan conciliar con la vida familiar. El de maestra lo permite más que otros porque obviamente los horarios se ajustan a los horarios infantiles.

        Otro rasgo de la sociedad patriarcal tradicional.

  41. Cristina
    2 noviembre 2011 a 11:45 #

    Y bueno, lo que comentas del (sangrante) caso de las custodias tras los divorcios, se trata de una rémora del sexismo (del sexismo de toda la vida – ese que dice que los hombres no saben ocuparse de sus hijos porque los niños son cosas de mujeres) que espero consigamos superar entre todos. Tú lo has llamado ‘falso feminismo’, de manera creo que tendenciosa, pero podrías haberlo llamado ‘falso maoísmo’ o ‘falso anarquismio libertario’, ya puestos.

  42. Ana Belén
    2 noviembre 2011 a 12:08 #

    Hola a todos, especialmente al autor del artículo, Raus, al que felicito por el gran trabajo que supone elaborar una síntesis a partir de un material tan diverso y facilitarnos con ello el conocimiento de tantas teorías que de un modo u otro se han visto reflejadas en la ley educativa vigente en este país. Me han llamado la atención algunos comentarios críticos porque tengo la impresión de que no han entendido, o no han querido entender, lo que realmente planteas, sino que se han quedado en una lectura superficial, entendida a su manera y seguidamente, han afilado las uñas y los dientes para atacar. Como el artículo es largo y los comentarios todavía más, estoy redactando este comentario según voy leyendo uno y otros y de momento no he visto a ninguno de tus inquisidores hacer alusión alguna precisamente a las dos primeras líneas del artículo, en las que sí manifiestas tu opinión, que estás convencido de que los ideales, valores y reivindicaciones izquierdistas en las sociedades democráticas han contribuido a la mejora del estado de Derecho, progreso social y bienestar general. De eso nadie dice nada, sino que, como tertulianos de cualquier programa basura van directamente a manipular una parte u otra del artículo, sin la más mínima argumentación coherente ni, en muchos casos, el más mínimo respeto. Ya he llegado a la parte de las presentadoras de televisión y su forma de presentar una noticia de violencia de género. Y mi opinión es que tienes razón, si bien, el acto de prejuzgar la agresión como violencia machista yo la he observado tanto en presentadoras como en presentadores, eso sí que creo que está más relacionado con el exceso de corrección política que padecemos que con otra cosa. Precisamente hace unos días se habló sin hacer demasiado ruido de una señora cuyo juicio va a repetirse porque había quedado absuelta de haber matado a su marido y parece que había alguna irregularidad en la sentencia, no sé si os suena el caso, a lo que iba, esta señora mató a su marido pero la noticia era presentada en primer lugar como actuación en legítima defensa y haciendo hincapié en que había sufrido malos tratos toda su vida. No era tratada de la misma manera ni por asomo. En cambio cuando un hombre comete el mismo delito es arrojado a los leones sin más contemplaciones. Nadie se pregunta si el no habrá sufrido algún agravio por parte de su parienta que le hiciera perder el control hasta tal punto. Como le ocurrió a la señora del otro caso. Los delitos son iguales pero su presentación pública no tiene nada que ver. Pero ante tal cosa nadie se rasga las vestiduras. Totalmente de acuerdo contigo en lo injusto del delito de autor.
    Con respecto a tu afirmación de que se tiende a alejar a los hombres de esta profesión con fines políticos al fin y al cabo no conocía los datos que te llevan a afirmarlo ni me había planteado nunca que eso pudiese estar relacionado, pero ya nada me sorprende del entramado ideológico de la LOGSE. Me viene a la cabeza ahora algo que oí hace unos días a un político socialista a propósito del programa electoral, no recuerdo quién, que hablaba de aumentar el número de ministras y creo que todos recordaremos la primera victoria de Zapatero y su primer gobierno formado por el mismo número de ministros y ministras o ministras y ministros, como ellos prefieren que se diga. Así que no me extraña nada. Aún me queda mucho por comentar, pero tendrá que ser mañana. Y hasta ahora no acabo de encontrar ninguna afirmación que justifique el rasgado de vestiduras de algunos comentaristas. Un saludo.

  43. 2 noviembre 2011 a 12:28 #

    Que sí, Cristina, que sí, que pa ti la perra gorda. Que aquí de feminismo abusón nada de nada. Que si el hombre le cae el doble de pena que a la mujer por el mismo delito, eso también es una rémora del sexismo patriarcal. Está más claro que el agua.

    • Cristina
      2 noviembre 2011 a 13:29 #

      No quiero ninguna perra, ni gorda ni chica: esto un debate, no insultes mi
      inteligencia. Voy a ilustrar lo que digo con un ejemplo:

      Mi abuelo, nacido en 1900: regentaba un negocio con el que mantenía a una
      familia numerosa. Pasaba muy poco tiempo en casa, entró una sola vez a la
      cocina (ha quedado en la familia la anécdota de que se echó a dormir el día
      que decidió freir un huevo – el hombre pensaba que tardaría horas en hacerse)
      y jamás cambió o bañó a sus hijos. Tomaba las decisiones sobre las cuestiones
      importantes pero apenas tenía trato con los niños.

      Mi padre, nacido en 1933: trabajaba más de 10 horas diarias, a veces
      simultaneando varios trabajos. Tampoco cocinaba ni se ocupaba de los niños
      (no tenía tiempo). Llevaba a sus hijos al fútbol los domingos.

      Mi hermano, nacido en 1965: trabaja 8 horas diarias, igual que su mujer. Se
      ocupa de los niños aunque tiene un papel secundario en su cuidado. Se
      divorcia y el juez dice que los críos están mejor con ella. Él dice,
      lógicamente, que también quiere estar con sus hijos puesto que los quiere y
      también sabe hacerse cargo de ellos. El/la juez piensa, ‘no me lo creo,
      porque su padre no sabía y su abuelo tampoco. El niño va a estar mejor con la
      madre porque las mujeres son las que saben de estas cosas.’.

      Conclusión 1: los prejuicios sexistas están tan interiorizados en las sociedad
      que siguen estando presentes pese a que se ha avanzado en muchos ámbitos.

      Conclusión 2: el sexismo, además de irracional, lleva a situaciones injustas
      que sufren las mujeres y ¡oh, descubrimiento! también los hombres.

      Lo del acceso de los hombres a la carrera docente en las primeras etapas
      educativas ya está suficientemente explicado y tampoco lo sé decir mejor en
      otro idioma.

      • 2 noviembre 2011 a 14:24 #

        Olvidas un pequeño detalle Cristina y es que no todas las familias son iguales, pero aún en el supuesto que cuentas, lo que hay que decir es que esa circunstancia no se da sólo en los juzgados, se da en el Parlamento cuando se niega a reconocer la custodia compartida como ahora mismo está pasando, y pasa sobretodo porque el poder del feminismo y de las asociaciones de mujeres así ha querido que fuera la ley y así desean que siga siendo, hasta el punto de tildar de maltratadores a quienes defienden un derecho tan elemental como la custodia compartida.

        Pretender que lo que sucede no tiene nada que ver con el feminismo institucional del que te recuerdo algunas instituciones fueron o siguen siendo Ministerio de Igualdad, Instituto de la mujer y consejerías y concejalías en comunidades y ayuntamiento y un sinfín de organizaciones y ONG’s al servicio de estas ideas, por fuerza ha de resultarte una tarea inútil por completamente contraria a la verdad. Seguir considerando a la mujer como menor de edad o mantener que los hombres somos los que hacemos y deshacemos en estos temas no deja de ser una forma de mistificar la realidad sólo comparable a la de los que mantienen que el vigente sistema de enseñanza está lleno de virtudes, y ninguno de los defectos que otros observamos.

      • 2 noviembre 2011 a 15:12 #

        Dices no querer la perra gorda, Cristina, pero una y otra vez haces méritos para merecerla. Cuando se da algún tipo de injusticia entre hombres y mujeres, o bien lo atribuyes al patriarcado, al machismo, o bien al sexismo. Evitas ponerle apellidos al sexismo. Muy hábil, sólo que no cuela. Porque, oye, sexismo puede ser o bien machista o bien feminista. Yo no tengo ningún problema en ver que allá donde la mujer se valora legalmente menos que al hombre (por ejemplo, en Irán, donde, en cuestiones penales, la vida de la mujer vale la mitad que la del hombre), existe un nauseabundo y execrable sexismo machista. Y lo mismo digo cuando aquí, en otros tiempos, la mujer no tenía derecho a voto y a otras muchas cosas. A todo eso le llamo por su nombre: machismo o sexismo machista. ¿Y tú, Cristina? ¿Llamas a las cosas por su nombre o no? Ahora, aquí, en España, tras la comisión del mismo delito en el ámbito doméstico, al hombre le cae justo el doble de pena que a la mujer. ¿Cómo llamas a esto?: ¿Es sexismo machista o sexismo feminista? Si no le llamas sexismo feminista (o feminismo radical), la perra gorda pa ti.

  44. 2 noviembre 2011 a 12:33 #

    Estoy totalmente de acuerdo con el artículo de Raus. Como ya sabes, Antonio, llevaba esperándolo un tiempo pero no lo he leído hasta hoy porque he dedicado estos días de asueto a las tan masculinas actividades de andar por el monte y tomarme un sol y sombra en la primera taberna que encontraba abierta al volver al pueblo.
    Al feminismo le sucede lo que al comunismo, que se presupone que es bueno, positivo, sólo por serlo. Si alguien cuelga un retrato de Hitler en su bar, o se lo cierran o se lo queman, Pero si lo cuelga de Mao, lo podemos encontrar hasta gracioso, pop art, chulo. Y tan asesino era el uno como el otro. Pues lo mismo con el feminismo. ¡Ay cuánto daño ha hecho el «blue stocking & spinster world»! Desde aquellas ligas de petardas antialcohólicas que salían en las películas del Oeste, pesadas como Emily Dickinson o Virginia Woolf, personajes inclasificables como Beatrice Potter, hasta las verduleras y mariquitas de Tele 5 hay toda una historia de la infamia.

  45. Cristina
    2 noviembre 2011 a 20:01 #

    Digo sexismo porque es lo que es, porque el término feminismo no es simétrico a machismo (el feminismo aboga por reconocer a las mujeres los mismos derechos que a los hombres, no más) y para evidenciar que discriminar en función del sexo es perjudicial tanto para hombres como para mujeres (aunque, obviamente, es peor para el sexo discriminado). En cualquier caso, ¿por qué tanto interés en que diga ‘sexismo feminista’ si según tú «[la ideología falsamente feminista] la acatan por igual tanto hombres como mujeres. No estoy diciendo, en absoluto, que sólo la acaten ellas»?

    Respecto a la ley de violencia de género, entiendo las motivaciones que llevaron a redactarla pero creo que es injusta. En cualquier caso, tu argumentación te lleva cada vez más lejos del tema original del artículo. Pasaste del sistema educativo, al divorcio y de ahí a la ley de violencia de género. ¡Menos mal que la cuestión tenía un meollo! ¿Cuál será el próximo tópico de discusión? ¿La legalización de la marihuana? ¿El referéndum griego?

    • Jesús San Martín
      2 noviembre 2011 a 21:21 #

      No, Cristina. El feminismo y el machismo son absolutamente simétricos. La ley de violencia de género es fruto del feminismo, cosa que no reconocerá ninguna feminista, como no reconocerá ningún machista los perjuicios que causan a las mujeres. Ningún delincuente (que es lo que son al privar de derechos a las personas) reconoce su delito, encuentran explicaciones para todo y entienden las motivaciones para que se promulguen leyes injustas: en la Alemania nazi se promulgó la ley para dejar de morir de hambre a los minusválidos porque no había comida, era injusta, pero “hay quien entenderá la motivación”. Repito, entienden las motivaciones para que se promulguen leyes injustas. Repito, ningún delincuente reconoce su delito, lo justifica. Tal para cual, son idénticos. Las personas decimos: todas las personas tenemos los mismo derechos, una feminista dice: las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres (ya está dicho todo).

      • Cristina
        2 noviembre 2011 a 22:27 #

        No, Jesús, los términos machismo y feminismo no son simétricos:

        Según la RAE:

        Machismo:
        1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.

        Feminismo:
        1. m. Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres.
        2. m. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres.

        Según el María Moliner:

        Machismo:
        machismo m. Actitud de prepotencia del hombre respecto a la mujer en la vida social y familiar.

        Feminismo:
        feminismo (del lat. «femina», mujer) m. Doctrina que considera justa la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Movimiento encaminado a conseguir esta igualdad. Sufragismo.

        Hay quien llama ‘mujerismo’ a lo opuesto del machismo pero el término no está muy extendido. Por eso, y para evitar malentendidos como el tuyo, prefiero usar el término sexismo.

        Y la comparación que haces, además de ser la típica reductio ad Hitlerum, es bastante tendenciosa, ¿no crees? Como parece que hay que explicarlo todo: las motivaciones de una ley que deja morir de hambre a los minusválidos no las entiende nadie (ninguna persona de bien, al menos). Lo que motiva la ley de violencia de género es la violencia ejercida sobre las mujeres por sus maridos o novios (van 57 asesinatos este año), que sí es un problema muy grave que no puede dejar indiferente a ninguna persona de bien. Otra cosa es que la forma que se ha elegido para solucionarlo no sea la correcta. Como dije antes, creo que es una ley injusta que además deja muchos cabos sueltos.

        Y bueno, aquí seguimos, por los cerros de Úbeda.

      • Jesús San Martín
        2 noviembre 2011 a 23:27 #

        No, Cristina, no, de igualdad nada. Esa cantinela la hemos oído a lo largo de la historia en la boca de todos los genocidas. Te repito algunos artículos de la ley que han dejado anteriormente, fruto del feminismo:

        —– ARTÍCULO 153:
        El que por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo psíquico o una lesión no definidos como delito en este Código, o golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año (…).
        Si la víctima del delito previsto en el apartado anterior fuere alguna de las personas a que se refiere el artículo 173.2 [personas que conviven con el autor], exceptuadas las personas contempladas en el apartado anterior de este artículo, el autor será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año (…).
        —– ARTÍCULO 148 CP [lesiones agravadas-, en relación con el 147.1]:
        Las lesiones previstas en el apartado 1 del artículo anterior podrán ser castigadas con la pena (…) , atendiendo al resultado causado o riesgo producido: (…) 4. Si la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere estado ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. 5. Si la víctima fuera una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.
        —– ARTÍCULO 171.4
        El que de modo leve amenace a quien sea o haya sido su esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año (…). Igual pena se impondrá al que de modo leve amenace a una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.
         ARTÍCULO 171.5
        El que de modo leve amenace con armas u otros instrumentos peligrosos a alguna de las personas a las que se refiere el art. 173.2 exceptuadas las contempladas en el apartado anterior de este artículo, será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año (…)
        ——————————

        Niños asesinados
        http://www.alertadigital.com/2010/12/29/de-23-ninos-muertos-por-sus-progenitores-16-lo-fueron-por-las-madres-y-7-por-los-padres/
        Las madres asesinan más del 200% que los padres ¿Algo habrá que hacer? ¿Hacemos una ley a propósito para que las mujeres tengan mayor pena por el mismo asesinato que los padres? ¿ Lo que debe motivar esta ley es la violencia ejercida por las madres sobre sus hijos?
        +++
        Muertes por accidentes de tráfico
        http://www.rtve.es/noticias/20110103/los-accidentes-trafico-dejan-1730-muertos-2010-menos-que-hace-ano/392128.shtml

        Más de 30 veces superior al número que das ¿algo habría que hacer, no? Pero no son los muertos lo que importa. Ya te he dicho que el delincuente encuentra justificación para su conducta.
        +++
        Eres tú la que entiendes las motivaciones de las leyes injustas, y en la Alemania nazi también había personas que entendían que se no se alimentara a los minusválidos porque no había comida. Son hechos, no opiniones.

      • Cristina
        3 noviembre 2011 a 12:01 #

        A ver, Jesús, los artículos de la ley ya los había puesto alguien en este
        foro y yo también he dicho ya que la ley de violencia de género me parece
        injusta. ¿Entramos en un bucle infinito o lo paramos aquí?

        Respecto a la comparación que has hecho: ya sé que un foro sin nombrar a los
        nazis o a Hitler es como un jardín sin flores, pero el caso es que no es
        pertinente. Sería más bien algo del tipo: entiendo las razones que han
        llevado al gobierno a recortar en educación y sanidad (la necesidad de
        dinero) pero me parecen medidas equivocadas e injustas. A ver, inténtalo tú
        ahora con otro ejemplo.

        Respecto a la terrible realidad del asesinato y malos tratos a niños por parte
        de sus progenitores: rotundamente sí, hay que hacer algo porque es un tema
        muy, muy grave que no nos puede dejar indiferentes. Si no se ha hecho es
        probablemente porque los niños no votan. Triste sociedad la
        nuestra. Evidentemente me gustaría que se buscara una solución mejor que la
        que se ha encontrado para tratar de frenar la violencia de género. De todas
        maneras, en este caso no tendría sentido penar más a las madres que a los
        padres por lo que te explico: en la violencia contra las mujeres por parte de
        sus parejas, el maltratador (hombre) piensa que la víctima (mujer) en cierto
        modo le pertenece; en la violencia contra los niños, los maltratadores
        (mujeres y hombres – más mujeres, como has indicado) piensan también que los
        niños son de su propiedad. De modo que la situación simétrica sería una ley
        que impusieran más penas a los adultos que a los niños por el mismo
        delito. Un absurdo, sin duda.

        Respecto a los accidentes de tráfico: pues se han hecho muchas cosas como por
        ejemplo el carnet por puntos que parece que ayudado a mejorar un poquito la
        situación. Pero si me preguntas, te diría que la ley es demasiado laxa con los
        comportamientos irresponsables en la carretera.

        Para terminar, me parece que esta actitud de ‘y tú más-pues tú peor’, ni
        ayuda, ni nos está llevando a ningún sitio. No somos enemigos, por mucho que
        algunos se empeñen en decir que sí.

      • Cristina
        3 noviembre 2011 a 12:03 #

        Perdón por como ha quedado el comentario. Esta vez he usado un editor y no ha quedado bien justifucado (el texto :-))

      • Jesús San Martín
        3 noviembre 2011 a 12:58 #

        No creas que los números y las fechas son aleatorios, son para que los delincuentes se enreden en sus delitos. Así, he puesto el número de accidentes del año 2010 para que me vengan con la monserga de que se han hecho muchas cosas, como por ejemplo el carnet por puntos, cuando en la fecha que doy ya estaba en funcionamiento tal proceso y por tanto no podría modificar el número de fallecidos. Claro, que me vienen con esa monserga para obviar el tema principal, que el número de muertos es 50 superior al de victimas por violencia de género. Lo que demuestra que a las feministas no les importan los muertos, sino condenar más al hombre por el mismo delito.
        Entiendo que no es violencia de género cuando las mujeres matan a sus parejas. Curiosamente (para que veas los números), los hombres asesinan a sus parejas en una proporción del 200% frente a lo que hacen las mujeres, y las mujeres asesinan a sus hijos en una proporción del 200% frente a lo que hacen los hombres. O sea, la simetría es total, pero tú ves lógico que en el primer caso se castigue más al hombre que a la mujer, pero en el segundo no. ¿No hay que acabar con esa violencia de las madres contra los hijos, “porque son suyos”? Dos reglas de medir, esa es tu igualdad, la igualdad que demuestras cuando dices que había que sacar una ley para acabar con la violencia de los hombres contra las mujeres, pero no hay que hacer nada para acabar con la violencia de las mujeres contra los hombres: esos asesinatos no importan porque son de seres inferiores en esta sociedad, como lo eran los minusválidos en la Alemania nazi.
        No, Cristina, no. No vengas con “Para terminar”. Yo estoy empezando la lucha contra los miserables que pisan mis derechos y quieren imponerme más pena por el mismo delito. Yo diré: “ hay que acabar con la violencia y hay que subir las penas, a todos, sin excepción”, y el miserable propondrá una ley nazi que castigará en función del grupo al que odia, porque las los machistas odian a las mujeres como las feministas a los hombres (“sácale los higadillos”).
        Te equivocas, muchísimo, pero muchísimo, si crees que los nazis no son mis enemigos: puestos a morir, mejor de pie que de rodillas.

      • Cristina
        3 noviembre 2011 a 13:28 #

        Yo no pienso que la justicia sea cuestión de números. Ni lo pienso, ni lo he dicho. Quién está contando muertos, como si de cuentas de colores se tratara, eres tú. Mira, resulta que los asesinatos a personas pelirrojas usando ballestas son muy infrecuentes, ¿deberíamos dejar que el asesino quedara impune?

        La ley de la violencia de género parte del supuesto de que la relación entre mujeres y hombres está jerarquizada de tal manera que, tanto por la mayor fuerza física de los hombres como por los condicionantes históricos y culturales, las mujeres están subordinadas y subyugadas a los hombres. No es mi opinión, te lo explico para que veas las razones que llevaron a redactar la ley de violencia de género en los términos actuales y por qué la situación simétrica sería considerar que los niños están subordinados a sus padres y por eso estos ejercen violencia sobre ellos (los niños sí son ciertamente dependientes de sus padres en todos los sentidos).

        ¿En que idioma tengo que decirte que la ley de violencia de género no me parece justa?

        ¿Me estás llamando nazi, Jesús?

      • Jesús San Martín
        3 noviembre 2011 a 14:21 #

        Los números los ponen las feministas, al contar y “diferenciar” las muertes.

        Me gusta el argumento que me das, porque es el mío: “resulta que los asesinatos a personas pelirrojas usando ballestas son muy infrecuentes, ¿deberíamos dejar que el asesino quedara impune?” Exactamente, los pelirrojos (grupo minoritario, versus mujer) deben ser castigados, para que no queden impunes sus asesinatos, igual que los no pelirrojos (grupo mayoritario, versus hombre)

        Me gusta el otro argumento que me das, porque es el mío: “La ley de la violencia de género parte del supuesto de que la relación entre mujeres y hombres está jerarquizada de tal manera que, tanto por la mayor fuerza física de los hombres como por los condicionantes históricos y culturales, las mujeres están subordinadas y subyugadas a los hombres.” La ley de violencia contra el maltrato infantil por parte de las mujeres parte del supuesto de que la relación entre las madres y los hijos está jerarquizada de tal manera que, tanto por la mayor fuerza física de la madre (muchísimo mayor que la del hombre sobre la mujer, ya que asesinan a bebes) como por los condicionamientos históricos y culturales, los hijos están subordinados y subyugados a las madres.

        ¿En qué idioma tengo que decirte que justificas continuamente una ley discriminatoria contra las personas por la razón de su sexo?

        Llamo nazi a toda persona que comprende que haya leyes que no cumplan:

        «Todos los seres humanos nacen libres e IGUALES en dignidad y DERECHOS »

        “Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, SEXO, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.”

      • Cristina
        3 noviembre 2011 a 16:21 #

        Bueno, tratar de entender por qué ocurren las cosas ayuda a no fanatizarse.

      • Jesús San Martín
        3 noviembre 2011 a 20:11 #

        Sí, es bueno comprender para terminar con el fanatismo de sólo querer perseguir a unos miserables y dejar a otros impunes.

        http://sonypozo1.blogspot.com/2011/08/madre-le-quema-las-manos-su-hijo-de.html

  46. Cristina
    2 noviembre 2011 a 20:03 #

    Perdón, mi último comentario respondía al último comentario de Raus. No le di al botón adecuado.

    • 2 noviembre 2011 a 20:10 #

      Definitivamente, Cristina, para ti la perra gorda. Te la has ganado.

      • Athini Glaucopis
        2 noviembre 2011 a 20:22 #

        Yo creo que deberíamos esforzarnos por evitar por completo los insultos y las malas maneras. Desde mi perspectiva, resulta un tanto sorprendente la violencia de la discusión entre, por ejemplo, Raus y Cristina, porque, o muy mal los estoy entendiendo a ambos, o son muchas más las cosas en las que parecen estar de acuerdo que en las que discrepan.

  47. 2 noviembre 2011 a 20:11 #

    Querido amigo David, hasta aquí ha llegado la cosa. En otras ocasiones ya hemos hablado de esto. No me parece de razón tener que estar escuchando cada día aquí las estupideces, barbaridades y provocaciones de un personaje (el tal Alonxo) que, a mi modo de ver, no aporta absolutamente nada bueno al debate ni al deseo de progreso que todos tenemos aquí. Es muy triste, pero que muy triste para mí, tener que ver todos los días cómo un lugar como éste, prestigiado por la labor de tantas mentes preclaras, se degrada -así lo veo yo- con las continuas intervenciones de semejante sujeto, más propio de las gradas de Tómbola que de un sitio respetable como es esta casa. Puesto de esto ya hemos hablado en otras ocasiones y la cuestión no se resuelve de una manera que a mí me parezca aceptable, no insisto más y te comunico mi intención irrevocable de abandonar Deseducativos. El espectáculo puede seguir sin mí.

    Lamento mucho haber dejado sin contestar convenientemente a todos los compañeros y visitantes que han comentado este último artículo. Pienso que había un buen cúmulo de motivos para debatir provechosamente sobre las cuestiones tratadas en él. Gracias a todos.

    Un afectuoso abrazo a todos los deseducativos y muy especialmente a ti, David, mi buen y admirado amigo, por concebir y desarrollar tan noble y talentoso proyecto.

    • Kruscaya
      3 noviembre 2011 a 10:11 #

      «¿Y dejas, pastor santo,
      tu grey en este valle hondo, obscuro,
      con soledad y llanto;
      y tú, rompiendo el puro
      aire, te vas al inmortal seguro?» (F.L. de L.)

  48. Ángel
    2 noviembre 2011 a 21:09 #

    Amigo Raus
    Ya somos dos los que abandonamos. Personajes como el tal Alonxo desmerecen esta página que, por lo demás, es muy interesante.
    Quizá personajes como el citado están aquí para dinamitar la página.
    Gracias David y suerte. También para los que defienden sus puntos de vista con racionalidad y sin insultos.

    • 2 noviembre 2011 a 22:58 #

      Así lo creo yo también, amigo Ángel: que la desmerecen. Seguiré visitando estas páginas para discutir con una compañera,que me lo ha pedido.

      Un cordial saludo.

      • Alonxo
        3 noviembre 2011 a 10:58 #

        Vaya, segundo intento fallido.
        No amenace usted tanto con irse…ni se vaya. Porque nos interesan sus opiniones; pero, claro, deberá entender que no a todos nos van a gustar ni vamos a aplaudir aquello con lo que no comulgamos.
        Sé que si yo hubiera hecho ese mismo intento, usted hubiera puesto puente de plata. Eso es lo que nos diferencia, y también que yo opino y usted, por el contrario, insulta. Como hemos visto.
        Bienvenido de nuevo por la parte que me toca, que debe ser poca. Y ahora, si lo desea, puede responder a lo que se le ha preguntado. Es el mejor modo de dialogar, y no irse por la tangente a la menor discrepancia. En este caso no es menor y no solamente soy yo quien discrepo. A eso también debería dedicar un ratito.

  49. Curro
    2 noviembre 2011 a 21:19 #

    Hacía tiempo que no leia nada con tanto sentido común. Llevamos décadas teniendo que asentir a todo tipo de delirios, a cuál mas disparatado, destinados a la demonización del hombre y lo masculino. Ya es hora de empezar a hablar claro, porque ha sido toda esta estupidez la que nos ha llevado a la casi ruina que empieza a atisbarse en toda Europa. Pareciera que tanta disparate no puede haber brotado espontaneamente, los progres y sus feminismos y multiculturalismos, tan cursis ellos, no son sino el Caballo de Troya introducido por aquellos que buscan la desaparición de la cultura occidental. Es hora de arrancar las caretas.

  50. 2 noviembre 2011 a 21:29 #

    Bueno, bueno, bueno…
    Pues muy bien, el Sr. Raus se va de nuevo. Sí, de nuevo. Miren:
    …me veo en la obligación de anunciar mi retirada de estas páginas, al menos mientras estos indeseables tengan carta blanca para deponer aquí sus miserias, necedades y provocaciones. (Raus, 3 de Julio de 2011)
    Las razones, como ven, las mismas: “necedades, provocaciones, estupideces, barbaridades…” ¿Base para acusar e insultar de ese modo? La misma de antes: ninguna.
    Al Sr. Raus no le gusta que se opine. Sin embargo, él se permite el lujo de insultar y descalificar simplemente porque no se comparten sus ideas. Y ya que él no aporta nada para justificar los insultos que vierte, nosotros sí entrecomillamos sus intervenciones, como hemos hecho con este su artículo mientras esperamos respuesta a las preguntas que le planteamos y que no se ha dignado en contestar. Más que nada porque, sin hacerlo, se ha atrevido a plantearnos él otras cuestiones para desviar el tema.
    Ahí va, entrecomillado, como siempre:
    “los troles de panspermia aprovechan la ocasión para soltar sus sandeces y envenenar la página….”
    “Creen los chiquilicuatres que…. Y ésta es la razón principal que me obliga a leer a estos impresentables, casi todos medio analfabetos y zafios…?”
    “me temo que todos o casi todos nuestros opositores son cerriles en grado superlativo”.
    “huéspedes de tan baja catadura moral e intelectual.”
    “Si es que este es tan pesado como tonto”.
    “Se le lee porque es usted el heraldo de la necedad que hoy nos aflige. Porque es usted uno de los portavoces de la necedad que algunos nos vemos en la obligación moral de combatir.”
    En fin, estas son algunas de las perlas que el Sr. Raus dedica a quien opina diferente y “se va” porque “la cuestión no se resuelve de una manera que a mí me parezca aceptable”. ¿Qué querrá decir con eso? ¿Qué manera es esa que el Sr. Raus aceptaría? ¿Lo conseguirá?
    Bueno, ya pueden hacerse una componenda de quién es el autor del texto que alimenta este foro. Y fíjense si hemos sido benévolos que no hemos recurrido a sus citas para juzgarlo, sino que nos hemos limitado a comentar, a devolverle “entrecomillado” lo que ha dicho y con lo que no estamos de acuerdo. Eso, le ha molestado. Y como no hemos seguido su “meollo de la cuestión”, vuelve a amenazar con irse no sin antes dedicarnos algunas descalificaciones.
    Podríamos haber empezado por mostrar este su currículum de “buena educación” y obviar su artículo. Hubiera sido otra opción. Pero no, tratamos de entrar en un diálogo sin “definirle”, ¡ojo!, con sus propias palabras, a fin de que cada uno exprese lo que considere conveniente sin juicios previos motivados por esas citas.
    Pero no le interesa el diálogo porque no aplaudimos su obra. Y como no le aplaudimos, y criticamos libremente su artículo, nos descalifica; y como nos descalifica, le presentamos en estado puro.
    Que cada cual saque sus conclusiones. Eso sí, no olviden los entrecomillados. Más que nada porque viene resultando que vivimos en el mundo al revés, y son los pájaros los que vienen disparando a las escopetas.

    • 2 noviembre 2011 a 21:43 #

      ¿Sabes una cosa, Alonso? Estoy hasta las narices de frases del tipo:

      «Ya pueden hacerse una idea de quién es el autor dle texto» o «Ya pueden imaginarse quiénes son en Deseducativos». Las he escuchado de usted y de otras personas en otros grupos y todavía me pregunto: ¿quiénes somos? Díga en voz alta lo que opina: «unos fachas carcas y retrógrados que lo único que desean es que triunfe la derecha políticamente para volver a tiempos ya superados.»

      Y como imaginará, esas insinuaciones que usted y los que siguen su mismo discurso, hacen continuamente, son un auténtico insulto porque supone criminalizar a todos los que por aquí andamos. Y su postura se parece más a la de la policía política que a alguien que se preocupa de verdad por el sistema educativo (esté o no de acuerdo con las ideas que aquí se expongan).

      • 2 noviembre 2011 a 22:05 #

        ¿Sabes una cosa, Mari Cruz? Yo «estoy hasta las narices» de que se pongan en mi “teclado” palabras que no ha escrito. La primera cita sí, y como usted comprenderá no es para menos cuando, ya digo que vivimos en el mundo al revés, quien recibe los insultos es el acusado de lanzarlos. ¿Le parece razonable? Me resulta extraño que usted se sienta ofendida por esas mis palabras y no por los insultos recibidos que usted misma puede leer. ¿Doble rasero? ¿Triple? ¿Equipara, quizás, usted unas palabras y otras?
        Su segundo entrecomillado estaría bien que nos dijera de dónde lo ha sacado. No vaya alguien a pensar que ha salido de este teclado. Por tanto, no mienta. Puede, como dice, haberlas escuchado de otras personas, no de mí. Y ese es el problema, que atribuyen palabras que no se han dicho y con ello ya tienen materia para atacar.
        La siguiente también es suya, seguramente con la misma intención: “unos fachas carcas y retrógrados que lo único que desean es que triunfe la derecha políticamente para volver a tiempos ya superados.”
        Queda claro que lo ha dicho usted, no yo. Allá usted con lo que dice, no nos lo cargue a los demás ni lo utilice “como” si lo hubiéramos dicho.
        Ni insinuaciones, ni interpretaciones, ni conjeturas. Por esas mismas yo podría sentirme ofendido si usted me da las buenas noches. No, se lee lo que se escribe; y el que quiera buscar donde no hay tiene todo el derecho, pero que no “nos toque las narices”- por utilizar sus propias palabras, a los demás.

      • Cristina
        2 noviembre 2011 a 23:06 #

        Sinceramente, yo he visto que se ha discutido con acaloramiento, no que nadie haya dinamitado nada. Y además, salidas de para de banco ha habido por muchos lados. No sé si tengo que sentirme aludida, pero si no soy bienvenida, no vuelvo y aquí paz y después gloria.

      • Alonxo
        3 noviembre 2011 a 10:49 #

        Claro, Cristina; es que confundimos la opinión con otras cosas porque, quizás, no nos divierte que haya quien opine diferente. Y no hay, como dices, acaloramientos ni «dinamita»…Hay intentos de desviar la atención intentando cargar culpas sobre quienes a veces nos desmarcamos de la línea oficial. Nada más.
        Porque resulta más compplicado intentar dialogar, responder a lo que se pregunta o, sencillamente, admitir, que hay quien pueda opinar difrente. Todo lo demás es humo.

  51. 2 noviembre 2011 a 21:35 #

    Pues creo que, aunque haya comentarios que rozan lo despectivo, abandonar la página supone dejar Deseducativos a estos comentaristas que no son más que eso, comentaristas, no autores del grupo.

    Quizá yo ya esté curada de espanto (Raus: esto no es nada para lo que se cuece contra Deseducativos en Facebook) pero creo que escribir artículos aquí supone también enfrentarse a este tipo de ataques. Lo único que podemos hacer es contestar razonada y dialécticamente y luego, dejad de entrar al trapo porque hay ciertas posturas que son imposibles de cambiar.

    Ahora bien, sí es cierto que yo también estoy bastante harta de escuchar cómo se nos califica de fachas, retrógrados, añorantes de ciertas épocas dictatoriales, etc. El problema no es estar de acuerdo o no con lo que aquí se escribe (muchos de aquí ya nos conocemos en persona y sabemos que no todos pensamos igual en algunos aspectos), el problema es tratar de aterrizar en un sitio creyéndose portavoz de la moralidad absoluta y el bien público. Porque entonces el ataque, ya no es que roce el insulto, es que se convierte en virulento, como si de un ejército salvador se tratara.

    Y sobre tu artículo, Raus, yo sí quisiera debatir ciertos aspectos con los que no coincido, (en otros sí). Creo que sería interesante la discusión.

    Un saludo a todos.

    • 2 noviembre 2011 a 22:20 #

      Mari Cruz, es que yo no quiero estar curado de espanto. Yo he discutido largo y tendido con gente de una agresividad alucinante. Mi conclusión, acertada o errónea, es que no me merece la pena ni estoy dispuesto a pisar el mismo suelo que el que pisan aquéllos que sólo vienen aquí a ponernos de fascistas o, en este caso, de machistas. En realidad, no es que me espante o no me espante: es que no creo que debamos tolerar esto aquí. Otro cosa es qué ocurra en facebook. Por supuesto, yo no soy el dueño de este sitio, de modo que, no me queda otra que abandonar.

      No obstante, no voy negarme a tu petición, valga esta salvedad por una buena causa. Discutiré gustosamente contigo lo que desees.

      • Alonxo
        3 noviembre 2011 a 11:03 #

        En ese caso, lo que debe hacer-perdone por el consejo- es dedicar sus acusaciones a quien le tacha de «fascista» o «machista» y dejar en paz a quienes comentamos libremente sus artículos. Porque si los escribe para que se le aplauda, adjunte una nota al final y obviamos cualquier comentario crítico.
        Por contra sí le diré, a algunos sí se nos insulta y nadie se escandaliza por ello. Usted tampoco. Y sabe bien por qué.

      • Alonxo
        3 noviembre 2011 a 12:06 #

        Aunque si he de decir la verdad, son ustedes unos reaccionarios.

  52. 2 noviembre 2011 a 21:47 #

    Sr. Angel;
    ¿Hay alguien que pueda moverle, siquiera un ápice de sus ideas y consignas? La frase no es mía, lo sabe. Y si nadie puede hacerlo, qué problema hay en ello. Yo respeto sus ideas y sus consignas, y no tengo intención de moverlas. ¿Por qué se empeña usted en que se muevan las mías?
    Habla usted de “argumentos descalificadores”, le he preguntado por ello y sigue sin responderme.
    ¿Ha observado, quizás, por mi parte alguna descalificación, algún insulto? ¿Por qué, entonces se atreve a difamar de ese modo?
    No sería más edificante para todos que nos mostrase sus ideas y sus consignas, aportase algo al debate, rebatiese lo que se dice, en lugar de ofender a quien no piensa como usted?
    ¿Quizás le pareció mal que estuviese de acuerdo con usted en esto?
    “Será difícil avanzar con argumentos siempre descalificadores y llenos de lugares comunes”. Absolutamente de acuerdo pero, ¿por qué me cuenta esto a mí?
    “No es delito disentir del modelo único impuesto por la izquierda pseudoprogre, que llega a ser asfixiante.”
    ¿Esperaba otra respuesta por mi parte? ¿Quizás que respondiese a esas acusaciones de “argumentos descalificadores” o le rebatiese lo de “izquierda pseudoprogre? Pues no, lo lamento; ese no es mi debate.
    Y también tiene usted razón en que:
    “Sí, desde hace un tiempo en algunos escritos se utilizan más las descalificaciones que los argumentos.”
    Yo le he mostrado algunos ejemplos – me veo obligado a ello-, de insultos y descalificaciones. ¿Los ha leído?, ¿qué opina? ¿Sabe que la hemeroteca está llena de ellos? No dude en pedirme datos si los necesita.
    Y ahora, si lo desea, podemos seguir hablando del artículo que nos ocupa, no vaya a ser que me vengan con que este debate “al margen” también lo he iniciado yo. El mundo al revés, ya sabe.

    • Athini Glaucopis
      2 noviembre 2011 a 23:02 #

      Disculpe, Alonxo, pero como me parece que aún no lo ha visto, al lado de su primera intervención he incluido un pequeño comentario en el que se recogen literalmente ciertos párrafos del Código Penas vigente de los que usted parecía no tener noticia.

  53. Teresa Fernández
    2 noviembre 2011 a 21:58 #

    Cito literalmente del artículo. Las mayúsculas (lo siento, no consigo subrayar) son mías.

    Otros investigadores iconoclastas, -algunos de los más eminentes, de sexo femenino-, han estudiado sin prejuicios las diferencias en personalidad e INTELIGENCIA en función del sexo o LA RAZA

    Supongo que los investigadores que han dicho lo contrario sí tenían prejuicios. Curioso criterio para elegir a unos científicos sobre otros. ¿Cómo se sabe antes de tener los datos? Y una vez que se tienen, ¿de qué sirve? ¿Para elegir el dato que más nos gusta?

    Un desafortunado artículo. Es difícil seguir leyendo con seriedad a partir de una frase como ésa.

    • Polícrates
      3 noviembre 2011 a 3:25 #

      Cito literalmente del artículo (las negrillas son mías):

      «Ahora bien, los estudios en cuestión encerraban riesgos ominosos, principalmente derivados de la dificultad que tiene la mayoría de la gente para entenderlos de forma correcta, y derivados, asimismo, de las interpretaciones interesadas que algunas personas hacen de ellos. Más adelante explicaré a qué me refiero.»

      Ya ve vd., con solo leer un poco se entiende todo con claridad meridiana: el autor reserva un espacio a comentar por adelantado sus torpes comentarios.

      • Teresa Fernández
        6 noviembre 2011 a 20:52 #

        Sí, claro. Lo que me preocupa es precisamente lo que usted señala. El autor puede advertirnos, pero él mismo utiliza los datos de forma interesada. Todos aquí somos conscientes de que en esta cuestión la ciencia no ha alcanzado un consenso. Basta con echar un vistazo a cualquier libro sobre el tema para ver que tenemos experimentos para defender lo que deseemos: el determinismo genético tanto como el ambientalismo o la mezcla de los dos. Hasta un determinista tan potente como Ridley, cuyo libro Genoma lo dice todo con su título, tuvo que dar marcha atrás y publicar Nature Via Nurture. Genes, Experience, and What Makes Us Human para atemperar sus tesis iniciales. Por cierto que en este libro pueden encontrar resultados científicos contradictorios para la mayoría de los temas que se han discutido aquí. Todos estos estudios están en mantillas todavía. Hacer un uso riguroso de ellos supone tenerlos en cuenta a todos y no considerar de antemano prejuiciosos sólo a algunos de ellos, los que no están de acuerdo con la tesis de partida.

        No obstante, mi crítica incidía en la falta de rigor científico del artículo, que no es desde luego, el objetivo de la polémica que ha desatado el mismo y que es lógico acapare todo el interés de un foro interesado en temas educativos. En ese sentido, pido disculpas por haber cedido a la tentación de intervenir alejando el debate de su verdadero sentido. No pude evitarlo porque creo que lo que está más allá de todo rigor científico es siquiera plantear un estudio sobre las diferencias en inteligencia entre las distintas razas y equipararlo en la misma frase a los estudios de las diferencias entre los géneros. Hay frases ante las que uno no puede pasar en silencio.

  54. 3 noviembre 2011 a 10:31 #

    Alonxo ¿Por qué no se va usted a liberar el intestino a la vera del talud pedregoso que sustenta las vías férreas?

  55. 3 noviembre 2011 a 12:27 #

    Cristina sorprende que eches mano del diccionario de la RAE para que te diga lo que es el feminismo, cuando parece tan fácil comprobarlo día a día y verlo en acción. También en las leyes. Pero aún sorprende más teniendo en cuenta que lo que el feminismo más habitualmente hace es cargar contra él, al diccionario me refiero, y todo lo que representa, hasta el punto de que a estas alturas ya se habla de una neolengua creada por esta corriente ideológica y de poder.

    Supongo que habrás visto el vídeo del PSOE sobre educación y habrás reparado no solo en la demagogia en el tema educativo también los mensajes de clase y género que transmite. No sé qué te parecerá a ti, pero la directora de la campaña es Elena Valenciano, mujer declaradamente feminista. Desde luego se parece poco a la imagen de mujer y de feminista que nos cuentas tú aquí.

    En fin, no discuto tu derecho a defender tus opiniones de la forma que más convenientemente consideres, pero tengo la sensación de que la idea de feminismo que barajas no tiene nada que ver con la que lamentablemente está presente en las leyes, y en la sociedad y que tantos ciudadanos conocen porque les han sido aplicadas.

    Que a estas alturas sea cuasi delictivo defender la custodia compartida, o pretender cerrar la polémica intelectual y científica en torno al SAP con un decreto, o que las separaciones sin acuerdo supongan para los hombres no sólo separarse de su mujer, también de su casa y de sus hijos, y en muchos casos pasar a vivir con un tercio de su sueldo son realidades a las que difícilmente el diccionario de la RAE va a dar la vuelta.

    En fin, el tema es muy largo pero sorprende que alguien informado como tú desconozca todas estas realidades, máxime si tienes un hermano separado. Un saludo

    • Cristina
      3 noviembre 2011 a 12:42 #

      Emilio, uso el diccionario para indicar que la palabra ‘feminismo’ ya tiene un significado. Y tiene el significado que tiene, no es opinable, igual que ‘coche’ significa vehículo automóvil y ‘perro’, animal cánido que bla, bla, bla. Para hablar de las actitudes o doctrinas a las que te estás refiriendo, tendrías que usar otra palabra puesto que feminismo no significa eso. Yo usaría sexismo o ‘mujerismo’ pero quizás no haga falta usar una palabra concreta. No sé. Pero usar feminismo, aparte de incorrecto, es tendencioso (quizás sea lo que se pretende).

  56. 3 noviembre 2011 a 13:02 #

    En eso yo soy muy respetuoso y uso la denominación que se dan a sí mismas y por la que son conocidas socialmente. Me supongo que sabes además que el feminismo pasa ampliamente del diccionario por ese lado pero por muchos otros. En cualquier caso mi intención no era académica mucho menos academicista, sino entroncada con todo lo que en el hilo se lleva hablado, como me pareció era tú interés hasta al presente. Lo académico está bien siempre que no impida hablar de otras cosas y en este foro se hablan de otras cosas, y tú has hablado largo y tendido de otras cosas a las que yo he planteado unos peros, que si pretendes eludir lo entenderé, pero que a mí y estoy seguro a mucha otra gente servirán de respuesta.

  57. Cristina
    3 noviembre 2011 a 13:38 #

    A ver Emilio, ni académica, ni academicista: se trata de usar las palabras correctamente para no confundirnos y pensar cosas que no son. Si te dan igual las palabras podrías usar por ejemplo – qué sé yo – ‘azafatas’ en lugar de ‘feministas’. Lo que pasa es que si dices que las azafatas piensan que merecen más consideraciones que los hombres nos confundimos, criminalizamos a las azafatas, y toda la conversación deja de tener sentido.

    Y bueno, a mí en particular no se me puede acusar de eludir nada. De hecho estoy dedicando ya demasiado tiempo a debatir y explicar mi postura en este foro.

    • 3 noviembre 2011 a 16:48 #

      Cristina, no sé si me habré explicado bien porque a lo que quería referirme era al cuento de la buena pipa y su vigencia no sólo en el mundo de la política, donde las estrategias de matar el rato y jugar a ganar por aburrimiento gozan de plena vigencia, también en los debates sociales y ¡cómo no! en los foros de Internet.

      Y hablaba también de la canción infantil: Vamos a contar mentiras tralará, que sin que sepa el porqué asocié con un video educativo que había visionado recientemente en el que el protagonista también es un niño y lo que en él se cuenta tiene que ver, no recuerdo bien, si con la buena o la mala educación.

      En fin, te pido disculpas si de algún modo pude inducirte a error y hacerte pensar que pretendía hablar de cualquier otra cosa.

    • Athini Glaucopis
      3 noviembre 2011 a 18:08 #

      Querida Cristina, como tú bien sabes, una de las características de los lenguajes humanos es que entre la forma externa de las palabras (el «significante») y su significado no existe una relación de necesidad lógica, sino sólo una convención aceptada por un grupo humano. El hecho de que se trate de una convención social lleva a que, por suerte o por desgracia, la relación entre significados y significantes no sea inmutable, sino que se va alterando a lo largo del tiempo (y del espacio), de forma más o menos impredecible (en lingüística histórica se habla de «deriva semántica»). Un diccionario, por tanto, sólo puede ofrecer una aproximación a lo que es el significado de una palabra en un contexto histórico muy determinado y, naturalmente, como el diccionario que usamos hoy sólo puede basarse en cómo se hablaba ayer, hasta el mejor diccionario tiene siempre un determinado nivel de arcaísmo.

      Te pido perdón por repetirte cosas que sin duda conoces muy bien, pero –y lo digo con todo el respeto– me parece que no las has tenido suficientemente en cuenta cuando consideras que basta con acudir al diccionario para disponer de una descripción clara y definitiva de la palabra «feminismo».

      La palabra «feminista» significa, por tanto, aquello que en un determinado contexto histórico tiende a entenderse por tal en un determinado colectivo. No cabe duda de que hoy, en España, son muy diferentes las cosas que unas personas y otras entienden por «feminismo». Tú, por ejemplo, entiendes por «feminismo» exclusivamente lo que dice el diccionario, y, por tanto, estarás de acuerdo conmigo en que un movimiento que tenga como objetivo declarado implantar la «dictadura de la mujer» no puede de ninguna forma ser denominado «feminismo». Pero si lees las obras de la fundadora del «Partido Feminista Español», Lidia Falcón, en su «Discurso sobre el poder feminista» (página 41) podrás leer lo siguiente:

      «Porque si Lenin afirmaba que marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado, debemos decir de una vez por todas que feminista revolucionaria sólo es la que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases entre el hombre y la mujer al reconocimiento de la dictadura de la mujer, y en esto estriba la diferencia entre una feminista revolucionaria y una feminista reformista»

      Mucho me gustaría poder pensar que Lidia Falcón no es representativa, que sólo es una chiflada a la que nadie hace caso, y que su idea de lo que sea feminismo no tiene ni que ser tomada en consideración. Pero a poco que consultemos las hemerotecas nos encontramos con que Lidia Falcón aparece una y otra vez en actos oficiosos y oficiales como una de las más cualificadas pensadoras feministas (se le hacen homenajes con asistencia de ministras, se publican con dinero público obras suyas o estudios sobre ella, se la llama como experta al parlamento…).

      Hay, sin duda, muchas personas que consideran que el feminismo es sólo la búsqueda de una igualdad efectiva entre hombres y mujeres, pero me temo que son muy numerosas las personas que entienden que el feminismo es un movimiento que pretende colocar a las mujeres en una situación de privilegio con respecto a los varones. Yo no sé cuál de los dos grupos es más amplio, pero mucho me temo que está bien claro cuál es el que más se hace ver y oír.

      En este momento histórico, la palabra «feminismo» es tan incómodamente ambigua que casi nunca resulta práctico utilizarla, al menos si lo que se pretende es un intercambio constructivo de ideas. Pero tampoco es fácil encontrar otros términos que sirvan para todos los contextos. El autor de este artículo ha intentado precisarla mediante un adjetivo («feminismo radical»), pero tampoco así se puede evitar (como muestran muchos de los comentarios) el que una crítica a determinadas maneras de entender el feminismo sea rápidamente acusada de ser una crítica a todo el colectivo femenino.

      • 3 noviembre 2011 a 20:51 #

        Estimado Athini, por como venía desarrollándose el debate parecía que quizá entrar en excesivas precisiones dificultaría más que facilitaría el debate pero dado que en tus aclaraciones a Cristina y ella misma en sus comentarios, habéis entrado en el tema me gustaría decir algunas cosas.

        Es verdad que históricamente el feminismo anterior a la década de los 80 del siglo pasado se había caracterizado por ser un feminismo que buscaba la igualdad entre mujeres y hombres, como también es verdad que hoy hay feministas como las autodenominadas: Las otras feministas, y las feministas liberales estilo Elisabeth Badinter que practican un feminismo de ese tipo, un feminismo de igualdad de derechos para mujeres y hombres, un feminismo que se opone a la ley contra la violencia de género por el diferente trato a varones y mujeres y un feminismo enfin que está por la custodia compartida.

        Pero lo cierto es que este feminismo es hoy muy minoritario y está completamente silenciado por el feminismo institucional: Bibiana Aído, Leire Pajín, Elena Valenciano, Instituto de la mujer, en su momento el ministerio de igualdad, la inmensa mayoría de asociaciones con influencia en el Parlamento y los círculos de poder así como el único que mantiene una fuerte presencia en la prensa, en la prensa de todas las tendencias, en buena parte de los partidos políticos y de forma muy notoria en algún sindicato.

        Es este feminismo el que ha impuesto la Ley contra la violencia de género y el que vigila por su aplicación cuanto más extremista mejor, es este feminismo el que impidió en la tramitación de la ley de divorcio la custodia compartida, es este feminismo el que controla el Observatorio contra la violencia de género y el que dicta la política del Delegado de Gobierno para esta cuestión, es este feminismo el que decide las políticas de la mayor parte de los partidos particularmente los denominados de izquierda y enfin es este feminismo el que goza de enorme cancha en los medios de comunicación.

        Para no alargarme más y recordar de lo estamos hablando lo que va a continuación es una cita del programa electoral de I.U. a las próximas elecciones:

        «Desarrollo del Consejo Estatal de las Mujeres, compuesto exclusivamente por asociaciones feministas, de mujeres por la igualdad y consejos autonómicos de mujeres, dotado plenamente de autonomía y sustentado económicamente por el Estado. Sus informes/dictámenes serán vinculantes en todas aquellas materias que, de carácter general, tengan especial incidencia en la vida de las mujeres.»

        Me supongo que para todos será claro a qué punto de desvarío se ha llevado la pretendida igualdad entre mujeres y hombres y lo que un párrafo como ése significa, y también hasta qué punto estamos lejos de la definición de la RAE.

  58. Francisco Javier
    3 noviembre 2011 a 13:48 #

    Nuestros puritanos progre-reaccionarios se indignan muchísimo con ciertos asuntos tabú, como buenas monjitas y buenos curitas que en el fondo son. No parecen indignarse tanto, sin embargo, con el hecho de que el Capital se sienta como pez en el agua entre socialisto/as, pues ese asunto -que es el determinante- no se toca. Lo estamos viendo a todas horas. La banca gana, los pobres lo son cada vez más. Cito dos párrafos de un pensador de Izquierdas (Zizek: «Más allá de la democracia», en «Violencia en acto», Conferencias en Buenos Aires, Paidós.):

    “Entonces lo que hizo que Le Pen no fuera elegido, ¿era simplemente el hecho de que resultaba heterogéneo respecto del orden liberal-democrático, un cuerpo extraño en él? No sólo eso: lo que jugaba en contra (y el papel) de Le Pen era que introducía ciertos temas (la amenaza exterior, la necesidad de limitar la inmigración, etc.), que luego fueron tácitamente adoptados no solamente por los partidos conservadores, sino incluso por
    las políticas de facto de los gobiernos ‘socialistas.»

    ………………

    «Hechos como éste indican claramente lo que la izquierda ha venido haciendo en las últimas décadas: seguir brutalmente el sendero de rendirse, de acomodarse, de hacer los «compromisos» necesarios con el enemigo declarado (del mismo modo, la Iglesia tuvo que pactar sobre cuestiones esenciales para redefinir su rol en la sociedad secular moderna) por medio de la reconciliación de los opuestos, es decir de su propia posición con la del oponente declarado: representa el socialismo, pero puede subscribir plenamente el thatcherismo económico; representa la ciencia, pero puede suscribir plenamente el imperio de una multitud de opiniones; representa la democracia popular verdadera, pero también puede jugar el juego de la política como espectáculo y de los pactos electorales; representa la fidelidad a ciertos principios, pero puede ser totalmente pragmática; representa la libertad de prensa, pero puede lisonjear y obtener el apoyo de Murdoch….»

    ************************
    El feminismo ha hecho aportaciones esenciales, históricamente necesarias. Eso no significa que en sus versiones más radicales haya ideas cuestionables. Especialmente cuando se torna fanático, se vuelve ridículo. Un ejemplo de este ridículo lo encontramos en la victimización sin distinciones del colectivo de prostitutas y su reverso: la criminalización (sin distinción) del hombre, cliente, usuario de dicho colectivo. Y digo ridículo, porque en un programa (creo que Documentos TV), me resultó llamativo el modo como se intentaba convencer a determinadas prostitutas de lo ominoso de su oficio, de la casi lesión mental que ello significa. A lo cual las prostitutas entrevistadas (ciertas prostitutas, claro está, no las que son víctimas de las mafias y la delincuencia, que realizan su oficio a la fuerza, con violencia y amenaza) respondían que les dejasen ejercer su oficio en paz y que eran muy libres de hacer con su cuerpo lo que les daba la gana y decidir por sí mismas (y que por favor no les espantasen los clientes. )

    • Ana
      6 noviembre 2011 a 12:23 #

      Esta mañana en Sol, esquina Montera, había una manifestación en defensa de la prostitución. Los integrantes de la manifestación eran tan variopintos como lo son en cualquier manifestación en Madrid. Su eslogan “somos guapas, somos listas, somos putas feministas”

  59. Antonio Torres
    3 noviembre 2011 a 15:44 #

    Madre del amor hermoso…132 comentarios. Se nota:
    a) Es un tema caliente, lleno de sexo y visceras.
    b) Que no teneis mucho que hacer (al menos, algunos).

    Que barbaridad. Por que no meteis publicidad en el foro??, al menos ganareis dinero.

    • 3 noviembre 2011 a 16:54 #

      Lo estamos pensando. De contactos eróticos y eso. ¡Muy avispado te veo con lo de las perrillas, Antonio, pillín! ¿Quieres también entrar en el negocio? ¿Te lo montas con una camarita? ¡Una pasta, Toñín, una pasta!

      • Antonio Torres
        4 noviembre 2011 a 9:13 #

        No yo entro en negocio alguno y menos con vosotros que es evidente que no teneis ni idea de negocios, la mayoria de los que veo por aqui solo hablan y hablan y no hacen nada. Es solo que veo como la gente desbarra. Y digo yo que al menos podias sacar dinero. Era un simple comentario para desengrasar tanto insulto soterrado. Pero cuando la gente esta tan acalorada ni lo ven. Ellos a lo suyo.

        Es siempre igual. Hay un articulo de 1000 palabras con un tema principal, hay una palabra que no gusta y montan un pollo que te cagas. Hablando de cosas que no tienen nada que ver tan solo proyectan sus misierias. Por ejemplo este propio comentario no tiene nada que ver con el tema.

        El problema es que saber usar internet no solo es saber conectarse y darle a la tecla. Es tambien saber estar. Y la verdad….de los 150 comentarios la mayoria son autentica mierda, llenos de resentimientos y mala hostia. No es que critique a este blog, es que la mayoria de blog acaban en eso. Este para colmo la gente se vota unos a otros, que precisamente son los mismo que se insultan. Debe ser un ejercicio democratico.

        No se Tocayo, pero en general es penoso ver como se insulta la gente, y si encima tiene estudios entonces es desolador. Ya te digo.

    • 3 noviembre 2011 a 21:14 #

      Y lo peor es que el debate, con cada comentario, dista más de lo que se presenta en el artículo que lo encabeza. Todo porque, ante la discrepancia, muchos prefirieron salir por peteneras.

  60. JP
    3 noviembre 2011 a 15:57 #

    Hombre, no perdáis el tiempo respondiendo a esa gente (hay liberados que están para eso, y para leer el periódico). Además, ¿quién es el personaje Aloncho para perder un segundo leyéndole o respondiéndolo?

    Raus: La señal de que tenéis efecto es que os critiquen. Aunque yo sería partidario de que se limiten los comentarios a gente que se registre.

  61. Ania
    3 noviembre 2011 a 20:55 #

    Estoy de acuerdo con Francisco Javier en que «Nuestros puritanos progre-reaccionarios se indignan muchísimo con ciertos asuntos tabú, como buenas monjitas y buenos curitas que en el fondo son»

    Yo creo que en la enseñanza pública , en la ESO y la ESPO en particular hay bastante de ello ( todo lo progres que haga falta, eso sí) como dice Francisco Javier . Esto ocurre en general entre la mayor parte de los intelectuales que escriben dentro y fuera de los foros y desempeñan trabajos para los que han requerido títulos universitarios . La mayor parte de ellos ha estudiado desde siempre en escuelas concertadas y religiosas . Esto nos ha marcando decisivamente a docentes y no docentes porque hemos sido educados mayoritariamente en dicho ambiente lo cual ha dejado un poso que pocos han conseguido ni conseguiran realmente soslayar.

    Por otra parte; y en lo concerniente a algunos aspectos del artículo de Raus sobre la evidente y progresiva feminización de la enseñanza ( también está ocurriendo en la medicina, por ejemplo…) me gustaría recordar el hecho de la experiencia de muchísimas féminas que tras concluir sus estudios de quiímica, física , matemáticas e ingeniería mandaron ilusionadas sus currículos en los 80 a empresas privadas. Todas ellas pasaron duros procesos selectivos y sufrieron la sangrante humillación de ser rechazadas sólo y exclusivamente por ser mujeres. Recuerdo vívidamente el testimonio de dos de ellas a las cuales en la entrevista personal las trataron con despreciativa condescendencia extrañados de encontrárselas enfrente; atónitos de que siendo mujeres, tras duras pruebas selectivas, hubieran perpetrado la osadía de llegar a dicha entrevista personal donde su sexo iba a ser el único motivo para excluirlas.

    Conocí a dos de esas mujeres, trabajadorqas, competentes, valientes, responsables y ambiciosas en el primer IES donde trabajé y , sí: estaban de profesoras cuando hubieran querido ser ingenieras o investigadoras en la empresa privada donde vocacionalmente intentaron trabajar y donde sus brillantes currículos fueron despreciados por ser mujeres , amén de que entonces en la empresa privada , se estaba ganando mucho más dinero.

    Conocí otros casos de hombres que pudiendo trabajar en la empresa privada y tras hacer sus pinitos en ella , la abandonaron voluntariamente eligiendo libremente trabajar en la escuela pública porque les resultaba menos exigente en tiempo y esfuerzo y donde consideraban por aquel entonces, tenían más tiempo libre para dedicarse a sus hobbies, familias e inquietudes intelectuales y artísticas de todo tipo prefiriendo menos dinero pero lo que ellos consideraron más calidad de vida.

    En cuanto al artículo en general prefiero verlo en positivo como hace Francisco Javier aunque entiendo otras visiones y opiniones menos acordes y algo molestas en tan delicadas cuestiones.

  62. 3 noviembre 2011 a 21:29 #

    Pues sí, deberían controlar quién entra y exigir el registro. Sobre todo para evitar los insultos y cosas como esta:

    Alonxo3 noviembre 2011 a 12:06 #
    Aunque si he de decir la verdad, son ustedes unos reaccionarios.

    No vaya a ser que los bomberos se estén convirtiendo en pirómanos para tener materia y seguir con su particular juego.

  63. Decepcionándote
    3 noviembre 2011 a 21:43 #

    Me parecen absurdas las conclusiones victimistas .
    También se critica a los partidos políticos que se reparten el poder, y por supuesto que tienen efectos, y qué efectos.Sin embargo, eso no es óbice para demostrar su éxito, sino todo lo contrario,su fracaso. A lo sumo podrían demostrarse a sí mismos un éxito mal entendido.
    Los que hacemos incursiones aquí, las hacemos justamente porque vemos cómo se desmorona el edificio educativo y el callejón sin salida al que ha llegado, y buscamos nuevos planteamientos y posibles soluciones. Porque estamos desengañados y hartos de la ideologización constante y progresiva de la enseñanza , y de las barbaridades que se están cometiendo en aras de ella.Porque consideramos descabellada una ley como la LOGSE o la LOE, e inoperantes sus supuestos.Pero en caso de no estar tampoco de acuerdo con algunos de vuestros planteamientos, no perdéis el tiempo en considerarnos sin más apreciaciones «correligionarios de la LOGSE» o «liberados».Pronto encontráis fáciles y simplistas argumentos para descalificar, y siempre apuntando hacia la misma dirección.Todos los que no formen parte de lo que ya podríamos llamar «vuestra cuadra» y que además muestren el más mínimo desacuerdo con alguno de vuestros artículos o afirmaciones es para vosotros sospechoso de infiltrado rompecojones logsiano sin atender a mayores dialécticas. Malpensáis de todo lo que se aleje mínimamente de lo que afirme o elabore cualquiera de los ya llamados «vuestros», y si comparecemos aquí bajo seudónimo nos tildáis de troles y de gente cobarde que no quiere dar la cara,independientemente de lo que diga y, sin embargo, vuestro registro permite el pseudónimo. Cambiadlo, si tanto os molesta, y se acabará ese tipo de problema.Pero es una opción que el registro permite y muy habitual en los foros donde la gente participa y expresa sus adhesiones o sus desacuerdos. La primera vez que intervine aquí mi comentario fue del todo correcto y sensato, y poco más me hacéis un registro policial.No tendría mayor problema en decir mi nombre , y de hecho alguno de vosotros me tenéis en vuestro facebook.Pero no creo que pese a todo el trato que dais sea correcto.De nuevo el mismo ambiente irrespirable que en otros ámbitos, donde se hace difícil o tiene consecuencias muy negativas la más mínima crítica o comentario en desacuerdo con el sistema Logse, la misma sensación de frontera, de límite, de imposibilidad. De nuevo un ambiente enrarecido y falaz de ideologización de la enseñanza.Ahora resulta que la laxitud de la que adolece la enseñanza y la logse tiene su culpable más directo en el feminismo radical visto desde la óptica de una división maniquea de las cualidades de ambos sexos.Resulta que somos las mujeres, que alguna vez emprendimos una valiente lucha por la igualdad, las que contra viento y marea de avatares e intereses políticos de todo tipo somos las culpables de este desastroso panorama educativo.
    Me vienen a las mientes aires de posguerra, y ganas de cantar junto al poeta «españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.»Pero como tampoco procedería, ¿verdad?. no me queda más remedio que seguir decepcionándome.

  64. Anónima
    3 noviembre 2011 a 21:55 #

    Pues sí, sí que hay que controlarlo, porque entra, insulta, se da cuenta, y dice que han sido los otros. Ahora va de buenacito por el foro, pero sólo hay que ver otros artículos para ver sus insultos.

    • Alonxo
      4 noviembre 2011 a 11:01 #

      Para que no haya dudas, exponga usted ejemplos, citas…Yo ya expuse las mías en numerosas ocasiones. Y lo dicho, si necesita más datos solo tiene que pedirlos. De nada.

      • Anónimo
        4 noviembre 2011 a 12:42 #

        Estimado foro.

        Se pueden encontrar todos los que se quieran en

        http://deseducativos.com/2011/03/31/%C2%BFes-la-pedagogia-una-ciencia-2/

        Y no sólo eso, sino que se dedicó a poner falsas palabras en bocas de otros. Llamar mentirosos a quienes habían demostrado que Alonxo lo era. Etc.

      • Andrea
        4 noviembre 2011 a 19:20 #

        Muy bueno anónimo. Se ve muy bien que ni es mentiroso, ni insulta, ni pone falsas palabras en las bocas de otros, y desde luego, no tiene un trastorno paranoide, que va, que va (lo ha desmentido en este artículo)

      • 4 noviembre 2011 a 23:21 #

        Anónimo4 noviembre 2011 a 12:42 #
        Estimado foro.

        «Se pueden encontrar todos los que se quieran en…»

        Efectivamente, en ese enlace…, como «casi» en cualquier otro, se puede encontrar esto (no le pongo un enlace, le cito textualmente):
        «Si es que este es tan pesado como tonto, Pablo.»
        «No voy a caer en el suplicio de responder a cada una de sus soberanas sandeces, Alonxo».
        Bueno, hay que decir en favor del autor de estas perlas que al lado de otras suyas citadas en este mismo hilo son verdaderos requiebros.

        ¡Qué empeño, por dios, en flajelarse cuando los datos están a la vista de todos!

        ¿Seguimos buscando por otro enlace? Adelante.

      • 4 noviembre 2011 a 23:28 #

        Sra. Andrea, ¿qué es lo que se ve?
        ¿dónde lo ve?, ¿puede citarnos algo en concreto, o se sube al carro gratis?,
        ¿desea usted hablar algo de algo, o se va a limitar a juzgar a mi persona?
        «sólo hay que ver otros artículos para ver sus insultos.»
        Díganos cuáles.
        De momento ya ha cometido el error de acusar sin pruebas, y otro más, dedicarse al ataque personal en lugar de opinar de lo que nos interesa.
        Por mi parte, parece que usted no lo ha leído, he presentado los insultos que se vierten en el foro. ¿Qué opina de ello?

      • Polícrates
        4 noviembre 2011 a 23:32 #

        .

      • Andrea
        5 noviembre 2011 a 14:31 #

        Qué susceptible es usted Alonxo, decirme que me dedico al ataque personal. ¿Muéstreme dónde le he atacado yo con mis palabras? ¿No querrá ser usted como esos a los que critica y que le acusan de atacar con rastreras insinuaciones?

      • 5 noviembre 2011 a 14:58 #

        Sra. Andrea;
        es de mala educación, y más en un foro educativo, responder a una prregunta con otra. Como le dije, si desea hablar de algo, dígame de qué, si es posible.
        Usted ha visto algo, pero seguimos sin saber de qué se trata. Por dios, desvélenos el misterio.

      • Andrea
        6 noviembre 2011 a 8:42 #

        Realmente que es usted susceptible y prefiere salir por peteneras, como usted acusa a otros. Usted me ha dicho que he cometido el error (me recuerda a las películas de locos psicópatas: “has cometido el error de …. y ahora: tachan, tachan”) de acusarle y le pido, como usted hace a todo el mundo, que me muestre dónde. Por favor, desvéleme dónde le he insultado. Digo desvéleme, y no desvélenos, porque sólo un “….” -con las comillas puede hacer lo que le venga en gana- se cree el ombligo del mundo para pensar que a todo el mundo le interesan sus particulares (no quiero decir lunáticas: -Si es que…., las ponen a huevo, jajajaja…-) conversaciones.
        Un placer.

  65. Antonio Javier Abellán Cano
    4 noviembre 2011 a 7:34 #

    Alonxo Quijano, Alonxo Quijano, hidalgo herrante y paladín de la justicia, qué razón tienes, qué reaccionarios son éstos de deseducativos….entonces ¿Por qué no buscas un foro, web o lugar en el que puedas leer lo que tú quieres leer y en el que te puedan dar lo que tú necesites que «te den»? Y con las comillas puedes hacer lo que te venga en gana. Es más, en éstos tiempos que corren, a cualquier cosa se le llama insulto. Cuanta estupidez.
    Si no te gusta el producto…pues, cambia, digo yo.

  66. Alonxo
    4 noviembre 2011 a 11:06 #

    Sobre el comentario de «reaccionarios» usted se ha perdido algo, relea de nuevo. El resto de su comentario, por ende, no tiene sentido.
    ¿Insultos?…Sí, ¿ de qué me sonará eso? ¿No conoce usted las largas listas de insultos que se han vertido en eeste foro? Parece que no. Tiene razón, ¡cuánta estupidez!
    Y lo mismo, si no le gusta lo que escribo, cambie. Consejo por consejo.

    • Anónimo
      4 noviembre 2011 a 12:34 #

      “Nunca se habían perdido derechos sociales a la velocidad que se han perdido con Rodríguez Zapatero. La gesticulación demagógica, la proliferación de cheques, la promesa de «dicha sin fin» para todos los sectores y para todo el mundo han sido el preludio de la degradación de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales. El último ejemplo es el de las cajas de ahorro, un patrimonio de las clases medias que la izquierda ha dejado arruinar para satisfacción de la gran banca.

      Hacen demagogia de los recortes de derechos laborales, de las pensiones y de los servicios que ellos han recortado más que nadie. Dicen que hay otros caminos para salir de la crisis, pero no explican porqué ellos no los tomaron mientras mandaban. Dicen que no hay que recortar, pero no explican cómo pagaremos las deudas y los intereses que ellos han firmado. ”

  67. Antonio Javier Abellán Cano
    4 noviembre 2011 a 14:19 #

    Ni idea de nada Quijano, aprendí a navegar por internet hace una semana. Usted y su metafísica del ruido. En fin, claro que mi comentario no tiene sentido. Prefiero que no lo tenga.

    «¿Eres auténtico?, ¿o sólo un comediante? ¿Un representante?, ¿o la cosa misma representada?-En última instancia no eres más que un comediante simulado…Segundo caso de conciencia. (F. Nietzsche).

    Y segunda vez que te prejuzgo.

  68. Extranjera
    4 noviembre 2011 a 18:41 #

    Buenas tardes,

    Que el fracaso escolar es mayor entre los hombres es una realidad no solo de occidente. He crecido en una zona rural de un país del Tercer Mundo. Entre las mujeres el abandono escolar es menor, pero las razones allí, en muchos casos, tienen que ver más con la incorporación forzosa al mundo del trabajo. Yo misma tuve compañeros, algunos muy talentosos, que una vez terminado el ciclo obligatorio tuvieron que viajar a la capital en busca de trabajo para ayudar en la economía familiar.

    Pero bueno, aquí en occidente muchos no valoran lo que tienen. Llegué justo antes de que estallara la crisis económica. Vivía en uno de los municipios del Corredor del Henares y usted no se puede imaginar la cantidad de muchachos que habían abandonado los estudios para ganar dinero. Me llamó mucho la atención ese objetivo: ganar dinero. Uno de los amigos de mi sobrina tenía un BMW carísimo, un piso (claro, con su hipoteca). En aquel entonces tenía 20 años y me dijo que ganaba dinero en la obra. Una noche del sábado salí con ellos y el panorama no era más desolador: todos, chicos y chicas, no habían terminado los estudios y comenzaron las preguntas. Me comentaban que aquí en España no valía la pena estudiar. Que para qué si luego no conseguían curro. Que tenían compañeros del instituto que se han metido en la facultad aún a sabiendas de que les esperaba engrosar las listas del paro y que a ellos eso no les iba a pasar. Entendí, para mi asombro, que los estudios eran para pringaos. Yo lo que quiero, me contestó uno muy convencido de su estado de gracia sería para siempre, es tener mi piso, mi coche, mi novia, mi curro, mi pasta y vivir tranquilo. Me dejó entender que él lo ha conseguido sin necesidad de esforzarse tanto. Para mi pesar, mi sobrina era uno de los del grupo. De nada me sirvió explicarle que allí teníamos que caminar mucho para llegar a la escuela… que allí la gente no deja los estudios porque quiere, si no porque no pueden… que aproveche que tiene la escuela al lado de casa, que las universidades aquí no son caras, que si no quería ir a la universidad que si hiciera un curso… de nada sirvió.

    Ahora sé que muchos de ellos perdieron los pisos, los coches, los curros, las novias (algunos con niños) y la tranquilidad.

    A lo mejor tiene usted razón con su hipótesis. Pero yo no creo que esos números del fracaso escolar entre chicos respondan a la introducción de ideas feministas trasnochadas en el ámbito de la enseñanza. Mas bien al contrario, creo que sigue pesando mucho esa idea de hombre proveedor de bienestar y sustento para la familia. Por eso, quizás, surge ese afán prematuro de ganar dinero y, por ende, ganar estatus, autoestima, y si es sin esfuerzo, mejor valorado estará entre sus compañeros.

    Un saludo.

    PD. Señor Raus, por favor, no pase tanto tiempo sin escribir en Deseducativos. Muchas gracias.

    • 4 noviembre 2011 a 20:55 #

      Me gusta el punto de vista que aportas pero quería hacerte solo dos precisiones: la primera, que el fracaso escolar se gesta antes de los 11 años y por tanto cuando lo de la perspectiva laboral queda todavía muy lejos y, la segunda, que el hecho mismo que relatas de esos chavales que se ponen a trabajar tan jóvenes, por mucho que alguno luzca coche, toman una decisión con la que sus padres están conformes cuando no es iniciativa suya, con lo que resulta difícil, al menos, para estos casos, ver dónde queda ese varón privilegiado que tanto interés pone el neofeminismo en presentar como imagen de la masculinidad.

      Un saludo

    • Ania
      5 noviembre 2011 a 18:01 #

      Me parece muy esclarecedor el apunrte de extranjera sobre las mayores posibilidades de ganar dinero sin gran esfuerzo por estudiar y cualificarse que ha tenido y tiene el varón sobre la mujer en nuestras sociedades occidentales. Ésto es un argumento que me parece de gran peso para explicar la feminización de la enseñanza y de la medicina y la escala progresiva de aumento del llamado fracaso escolar masculino que tiene un componente en absoluto desdeñable de simple dejadez y abandono al tener a su disposición un mercado laboral muchísimo más amplio que el de ellas.

      Un saludo. Gracias sobre todo a a Raus por su esfuerzo.

  69. Fran Risueño
    7 noviembre 2011 a 0:43 #

    Hace mucho que no participo; por hoy romperé la tendencia al estilo «abuelo Cebolleta».

    Como el tema es complejo, señalaré dos brevisimas ideas, que no he investigado por mi cuenta, así que si me equivoco, pues no pasa nada.

    Posibles motivos del éxito femenino en la enseñanza: ¿No se decia que las mujeres tenían o desarrollaban más la inteligencia lingüística que los hombres? ¿No tenemos a nuestros alumnos a todas horas con el libro de texto en la mano?

    Feminismo en la escuela (aquí una anécdota personal): el año pasado, en la convocatoria de septiembre, un alumno de PCPI se presenta al día después de la fecha de mi examen, sin traer los trabajos asignados para el verano y realiza un examen de otro ámbito . En cuanto a mi materia, dice que se le ha pasado el día, que creía que tenía el examen el sábado (!!!) , que le dejara presentarse al mismo al lunes siguiente (esto era un viernes), que le faltan por terminar algunas de las preguntas de los trabajos y por eso no los ha traído, etc etc.

    Las dos compañeras del otro ámbito me aconsejan que le dé una oportunidad; yo les digo: os está tomando el pelo.

    Por tomar las ideas expuestas en el artículo: vi un claro enfrentamiento entre la compasión (valor femenino) y el rigor (valor masculino). Ojo, estoy siendo fabulísticamente simplista, paso de hogueras públicas.

    Al final me presento en el centro, llamo a los padres, los cito, discuto con la madre que aduce «que debemos ayudar y perdonar» (más o menos cita literal) y le digo que no, que mi trabajo consiste en enseñar y enseñar a ser responsables. El caso es que quedo con el chico, tres de la tarde de un viernes 2 de septiembre, lloviendo, después de venir de otra ciudad, y delante del padre le digo: vamos pa tu casa, majo, quiero ver si de verdad están esos trabajos casi terminados como dices. El chaval se derrumba y confiesa que ni siquiera ha estudiado todavía.

    Moraleja poco rigurosa para un tema espinoso: el rigor en este caso evitó que promocionara un jeta, la compasión le habría dado un fin de semana para escaparse.

    ea, ya me desquité.

    posdata: unir izquierda con feminismo me parece aventurado; es la época entera la que es feminista (y en términos generales, a dios gracias).

    posdata 2: no siempre por ser criticado se acerca uno más a la verdad en sus análisis; la soberbia es en estas ocasiones mala consejera.

    hay más posdatas pero lo dejaré en esta … estad atentos a las señales, cada vez es más evidente la sensación de «frontera armada» en el blog, lástima.

    • Ania
      15 noviembre 2011 a 19:34 #

      Entiendo que el el caso que refieres haya ocurrido un enfrentamento entre «la compasión» y el «rigor» y que , de forma numantina-como no debía de haber sido-, el segundo triunfó junto con el sentido común sobre la blandura y estupidez que tus compañeras y los padres del crío confundieron con compasión. A mí tu rigor en ese caso no me parece reñido con la compasión. Tus esfuerzos y dedicación implican un tratamiento individualizado y un esfuerzo en darle oportunidades al chico y a su familia.

      En lo que disiento es en la identificación de género que haces entre la compasión y lo femenino por un lado y el rigor y lo masculino por otro. No creo en las mujeres docentes compasivas y los hombres docentes rigurosos. Hay de todo en ambos géneros. A lo mejor es que quiero creerlo .

      En cuanto a la moraleja que extraes del episodio y por el mismo motivo que he disentido en los párrafos anteriores no creo que hubiera sido la compasión y la femineidad sino la estupidez y la falta de rigor las causantes del mal que dices haber evitado.

      ¡¡Ay de los temas espinosos!!

      • Fran Risueño
        22 noviembre 2011 a 21:23 #

        Claro; sólo estaba siendo fabulístico. 🙂

  70. Ángel
    15 noviembre 2011 a 10:25 #

    Me parece un artículo muy bueno. La demonización institucional del hombre y lo masculino es más que patente. En Suecia, por ejemplo, es posible encontrarse lo siguiente: que se impartan clases de autodefensa a las niñas y, en otra clase separada, a los niños se les enseñe las cosas malas que hacen los hombres a las mujeres. Obviamente, los niños crecen con un estado de culpabilidad por tener el sexo que tienen. En las escuelas y en los medios de comunicación se está transmitiendo una imagen maniquea de hombres y mujeres. Ellos son los malos siempre. Ellas, siempre buenas y víctimas de los hombres.
    Por otro lado, me ha hecho gracia que algún comentarista se rasgue las vestiduras porque el autor del artículo nos diga que los niños (como los adultos) tienen derecho a la defensa propia cuando son atacados por otros niños. En caso de ataque físico, ¿qué debe hacer la víctima: tratar de defenderse apelando al diálogo? Hay que ser muy cándido o muy necio para creer que las palabras disuaden a todas las personas que tienen la intención de atacar o zaherir o que atacan y zahieren. A los alumnos hay que decirles que deben resolver sus diferencias de manera civilizada, mediante el diálogo. Pero lo cierto es que pese a todas las prevenciones posibles, la violencia existe. Y cuando se produce, si le dices a la víctima que no repela el ataque con el uso de la fuerza, lo que le estás diciendo es que no tienen derecho a defenderse, que no tiene derecho a la defensa propia. O lo que es lo mismo para el caso: que el agresor tiene todo el derecho del mundo a cebarse con la víctima. Así que diálogo sí, pero sólo hasta donde es eficaz.. La apelación al diálogo no arredró jamás a ningún asesiso famoso de la historia (o no famoso).

    Mi enhorabuena al autor.

  71. Ángel
    15 noviembre 2011 a 21:58 #

    Por cierto, viene a cuento que pegue aquí un correo que acabo de recibir.

    «Carta de una profesora. No creo que los políticos lleguen a entenderla.
    Muy buena exposición y aclaración de porqué no se debe decir presidenta, que se enteren o aprendan los políticos que para empezar a serlo deberían tener más formación.

    En su Artículo I: De su definición y división, hay un párrafo que dice:
    Los participios activos son de una sola terminación que conviene al género masculino y femenino, y al artículo y pronombres neutros.

    NO LO BORRES SIN LEERLO, APRENDERÁS ALGO O, MEJOR DICHO, RECORDARÁS ALGO…

    Está escrito por una profesora de un instituto público.

    CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA , UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA

    Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo más de 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es «educación infantil», mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de «araña», la E de «elefante», la I de «iglesia» la O de «ojo» y la U de «uña». Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba «El Parvulito», un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.

    En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas(las llamábamos «tracas» o «matracas») Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de «b en vez de v» o cinco faltas de acentos, te suspendían.

    En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
    Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las «Coplas a la Muerte de su Padre» de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda…

    Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
    Y.. vamos con la Gramática.

    En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es «atacante»; el de salir es «saliente»; el de cantar es «cantante» y el de existir, «existente». ¿Cuál es el del verbo ser? Es «ente», que significa «el que tiene entidad», en definitiva «el que es». Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación «-nte».

    Así, al que preside, se le llama «presidente» y nunca «presidenta», independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.

    De manera análoga, se dice «capilla ardiente», no «ardienta»; se dice «estudiante», no «estudianta»; se dice «independiente» y no «independienta»; «paciente», no “pacienta»; «dirigente», no dirigenta»; «residente», no «residenta”.

    Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son «periodistos»), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

    No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no «ignorantas semovientas», aunque ocupen carteras ministeriales).

    Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

    SI ESTE ASUNTO «NO TE DA IGUAL», PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE «IGUAL-DA».

    Porque no es lo mismo ser UN CARGO PÚBLICO que UNA CARGA PÚBLICA.

  72. Xoia
    24 noviembre 2011 a 20:13 #

    Uf, hace tiempo que no opino por aquí…

    Y siento tener que hacerlo para decir ésto, pero no me pienso callar. Hay muchas cosas que pueden ser acertadas en este artículo, pero NO ES CIERTO que las mujeres tengamos menor capacidad matemática o menor visión espacial que los hombres. Me niego a admitirlo. Igualmente me niego a admitir que seamos menos racionales.

    Y si es así, entonces yo soy un hombre metido en cuerpo de mujer.

    • pregunta
      24 noviembre 2011 a 22:06 #

      ¿A cuántas mujeres se les ha otorgado el premio Abel? ¿A cuántas se les ha premiado con la medalla Field en las cinco últimas convocatorias? Ya sabes, son unos machistas de mierda.

  73. Aido
    21 abril 2012 a 21:56 #

    Las mujeres competentes no quieren saber nada de las incompetentes de cuota ni de las idiotas que las defienden.
    http://vozpopuli.com/ocio-y-cultura/2255-carme-riera-no-quiero-que-digan-que-entre-por-cuota-en-la-rae

  74. PEDRO
    19 junio 2012 a 23:38 #

    extraordinario artículo, estoy completamente de acuerdo, parte de estas observaciones son tema de debate con mis alumnos y mayoritariamente alumnas en la universidad y reconocen parte de estos razonamientos.

  75. pedro
    22 junio 2012 a 22:42 #

    de acuerdo con todo, excepto que no explica la causa de haya tantas mujeres en la escuela, yo cfreo qhe es simple albedrío.

    • 23 junio 2012 a 14:12 #

      Me parece más importante explicar lo que pasa con la brecha de género entre los alumnos que la que pueda existir entre el profesorado aunque eso no quiera decir ni mucho menos que no sea importante. Es más, en mi opinión tiene gran importancia en las primeras etapas educativas porque permite observar modelos masculinos y femeninos y eso es siempre enriquecedor.

      De todos modos me doy con un canto en el pecho si entre el profesorado se toma en consideración que esa brecha no responde a «causas naturales» y que no es bueno que se produzca, porque nos está indicando que cuando se dice buscar igualdad lo que en realidad se promueve es la diferencia. En cuanto a las causas y, sin que crea que tengo una explicación acabada, me parece un tema complejo difícil de abordar en un comentario

  76. basta ya
    8 septiembre 2012 a 7:46 #

    “No se ha solidarizado conmigo como mujer»

    http://www.elconfidencial.com/espana/2012/09/08/ni-dolores-de-cospedal-ni-nadie-del-pp-de-mi-pueblo-se-ha-solidarizado-conmigo-como-mujer-105075/
    ¿te has solidarizado tú con tus hijos y tu pareja?

    El mismo vídeo lo hace un hombre y lo crucifican y lo mínimo de lo que le acusan es de depravado sexual.

    ¿te imaginas diciendo “No se ha solidarizado conmigo como HOMBRE?

    ¿Queda ya claro lo que explica el artículo.? “hombre culpable, mujer inocente”

  77. Sam
    26 octubre 2012 a 21:15 #

    Bueno el feminismo radical esta lleno de mentiras y engaños ya que muchas de estas mujeres feministas buscan leyes y derechos a su favor para asi poder abusar y maltratar a los hombres y `por desgracia tienen todo a su favor ya que esta demostrado que ellas abusan mucho de estas leyes ademas muchas feministas estan en el poder o en el gobierno pidiendo favores solo para ellas buscando solo sus intereses y a la vez imponiendo un matriarcado abusivo y discriminador al igual que el machismo se podria decir que este feminismo radical es el machismod e la mujer y al igual que el mahcismo comete abusos y muchas injusticias contra los hombres a la vez burlandose y ridiculizandose de nuestros casos es obvio que este feminismo radical hipocritamente solo favorece a la mujer y discrimina a los hombres y ala vez nos quita derecho y privacidad de todo favoreciendo solo al sexo femenino y poniendose en contra de los hombres eso es lo que hace este feminismo hipocrita que no busca la igualdad entre hombres y mujeres si no que busca imponer a la mujer en la sociedad al igual que el machismo y cometiendo abusos y siendo complcies de la violencia feminista contra los hombres que muchas veces no se dice nada porque las leyes y medios de comunciacion son complices de esta dictadura feminista por ello asi como le dicen no la machismo diganle no al feminismo radical exijamos igualdad justa y verdadera para ambos generos ..

  78. Carlos
    26 octubre 2012 a 21:31 #

    Esta claro que el feminismo radical es complice de la violencia domestica contra los hombres lo peor es que muchas veces esta violencia se presentan como algo comico para los medios de comunicacion y las leyes y no parece correcto eso es como si la violencia machista o la violencia contra la mujer lo presentara como algo comico supongo que eso no seria justo eso igual seria un delito igual esto de la violencia domestica contra el varon no debria de ser motivo de burla ya que ningun tipo de violencia debe ser motivo de burla ya sea la violencia machista contra la mujer ni laviolencia feminista contra el hombre..

  79. Carlos
    26 octubre 2012 a 21:35 #

    Pienso que no deberia de permitirse ningun tipo de violencia ni la violencia machista contra las mujeres ni menos la violencia feminista contra los hombres ya que todo tipo de violencia es mala y dañina exijmos respeto para mabos generos….

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