Los enemigos de la Filosofía (1): el PSOE

Antes de las cenizas

Nada como un poco de mala sangre para empezar el curso. Inicio aquí una serie de posts que titularé ‘los enemigos de la filosofía’.  A los que estamos en esto hace ya tiempo que tememos por el futuro de nuestra asignatura. Sin embargo no debería haber ninguna razón para ello. En cualquier biblioteca hay algún estante dedicado a la filosofía; toda librería que se precie tiene su sección de filosofía; las mejores editoriales publican obras de filosofía… Está claro que hay a quien no le gusta la filosofía, o eso dicen, pero no hay ningún clamor popular contra la filosofía, como sí lo hay contra la educación para la ciudadanía o la religión. En principio uno diría que la presencia de la filosofía en cualquier programa de estudios medios o superiores se da por sentada, como la presencia de la gramática, la historia o las matemáticas. Y sin embargo los del gremio tememos por la asignatura y vemos cómo se va perdiendo… se muere, pero no muere de agotamiento, la están matando. Mi propósito en estos posts será identificar a los asesinos. Y el primero y más feroz de todos ellos es el PSOE.

No crean que poner al PSOE de Zapatero como enemigo número uno de la Filosofía es una exageración apocalíptica more Intereconomía. Ojalá fuera paranoia lo que en realidad se revela como delirio persecutorio de los responsables de educación del llamado partido socialista. Aunque no descarto que el socialismo sea esencialmente enemigo de la filosofía me limito a constatar un hecho: se la están cargando. Lo más reciente es la pérdida de una hora en la Filosofía de primero de Bachillerato que, en aquellas comunidades en las que no se ha mantenido (como la Comunidad Valenciana), supone reducir la asignatura a la nada, porque ustedes me dirán si se puede hacer algo serio con dos horas a la semana. Además, la ‘ciudadanización’ de la filosofía (ahora se llama ‘Filosofía y Ciudadanía’) supone intoxicar la reflexión filosófica con el dogmatismo fundamentalista de nuestros gobernantes. No son ciudadanos críticos lo que quieren conseguir (aunque lo digan todo el rato), sino pedrozerolos pancarteros y airadas leirepajines. Pero antes de esto hubo otros ataques como cuando convirtieron a la filosofía en una remota optativa que, aunque fue recuperada como troncal por el PP (que por cierto también ocupa un lugar en esta lista de enemigos de la filosofía), ya no volvió a ser lo que era: ahora en selectividad los alumnos pueden no examinarse de Filosofía, antes de la LOGSE eso no era posible. No quiero extenderme, pero la última reforma de la selectividad y el llamado Proceso de Bolonia tampoco son muy respetuosos con la filosofía (ni con los filósofos), pero ya hablaremos de ello. En fin, dejemos esto.

A nadie se le escapa que cada vez que el PSOE ha tocado la filosofía, la ha dejado peor. O con menos horas, o con menos presencia académica, o pervirtiendo su curriculum. Hoy en la primera clase de filosofía (y ciudadanía) de primero de Bachillerato, algún alumno abominaba de la asignatura. He tenido la tentación de decirle que convenza a sus padres para que voten al PSOE otra vez. De esa forma a lo mejor no tiene ni que estudiarla en segundo.

Para ver el lado dramático de la situación, vean los comentarios del último post de la SFPA

Próxima entrega: «Los enemigos de la Filosofía (2): Ciencias para el Mundo Contemporáneo».

Etiquetas: , ,

Categorías: Crónicas del País de las Maravillas

Suscribir

Subscribe to our RSS feed and social profiles to receive updates.

22 comentarios en “Los enemigos de la Filosofía (1): el PSOE”

  1. Manuel Ballester
    26 septiembre 2010 a 10:31 #

    Te olvidas de que lo que el plan del psoe consistía en sustituir la filosofía por la ciudadanía esa. Subrayo que no se tratata, como dices, de dejar la filosofía pero una vez más: se trataba de arrancarla de cuajo.
    Está claro que esa actividad que consiste en argumentar y enseñar a pensar es directamente contraria al adoctrinamiento que persigue el psoe.

  2. 26 septiembre 2010 a 10:47 #

    No puede ser de otro modo. Quien antepone la noción de género a la de persona por fuerza tiene que cargarse a la filosofía, porque la filosofía se ejercita desde la individualidad, desde la convicciones intelectuales y morales de cada uno, y lo que hoy se impone es el gregarismo, es la masa informe de los géneros, es la educación para la ciudadanía: ese catecismo que nos recuerda lo que tenemos que hacer y lo que tenemos que pensar.

    Es necesario negar la filosofía como es necesario acabar con la idea de ciudadano. Sí, ese ser individual sujeto de derechos y deberes propios e intransferibles. Ahora cuando a uno se lo analiza o se le juzga lo que se mira es el sexo, ellas dicen género, y en buena parte de los casos con eso basta. No puede haber ciudadanos críticos porque en el mundo de géneros que vivimos la noción de ciudadano está adulterada.

    Para que haya ciudadanos críticos es preciso primero que se nos reconozca como ciudadanos, como personas, que se reconozca la individualidad única e intransferible de cada uno de nosotros. Que se nos reconozca como seres con capacidad de pensamiento y para emitir todo tipo de juicios: políticos, morales, intelectuales… Significa reconocer la posibilidad de la discrepancia y la necesidad del debate. Significa que nadie pretenda que lo que opinas no vale porque hablas como ser cargado de “inmensos privilegios”.

    Pero no, en el mundo en que vivimos el individuo, la persona humana, forma parte de un género y está en el mundo con una carga de la que no puede desentenderse: varón o mujer. Y malo es si no se reconoce en su condición. Por eso se hace necesario que “quien sabe” le recuerde a cada uno y cada una su papel y sus limitaciones. La asimilación de la filosofía a la educación para la ciudadanía es un fraude porque en un caso, la filosofía, se trata de un pensamiento para el debate y la superación, mientras que la educación para la ciudadanía es doctrina que lo que corresponde es acatar.

    Lo que dices de que con la nueva selectividad se puede esquivar la filosofía, sucede también con las matemáticas. El panorama no es muy alentador, pero te puedo asegurar que encaja perfectamente con las pretensiones del género.

  3. Francisco Javier
    26 septiembre 2010 a 11:29 #

    La filosofía tiene un futuro muy negro. Las políticas de España en relación a la filosofía y al pensamiento en general se inscriben en un movimiento de gran amplitud que ya lleva décadas asentado en Europa -y la filosofía es Europa: en la práctica totalidad de países europeos la filosofía no tiene ningún peso, simplemente no existe. Tan sólo en Francia la filosofía mantiene algo de su aura, y supongo que es porque se ha mantenido algo más viva que en el resto de países europeos y porque es una seña de identidad que vende (la Francia culta con sus Deleuze, Foucault, Baudrillard, Derrida, etc.) Sin embargo, la filosofía en casi toda Alemania -¡la patria de tantos y tantos genios de la filosofía- , que yo sepa, se reduce a una maría optativa (y no es filosofía, sino ética-ciudadanía) , en la que el profesor con un poco de suerte puede introducir alguna cosilla (comentar a Marx, por ejemplo). Esto es, al menos, lo que me cuenta un amigo filósofo, que trabaja como profesor de secundaria en Frankfurt. Las raíces de todo esto son, pues, profundas. Del PSOE, ¿qué decir? Nada.

  4. 26 septiembre 2010 a 14:08 #

    ¡Qué malo es el PSOE, los pedrozerolos pancarteros….! Cualqueir dia les echamos la culpa del deshielo de los casquetes, con perdón, polares.

    • 26 septiembre 2010 a 14:46 #

      Lo del deshielo no lo dude usted, caballero. Los años de Gobierno Zapatero han llevado a que muchos ciudadanos hayan llegado a sentir «orgasmos democráticos» por la defensa de los valores «fraternidad, laicidad, solidaridad y diversidad» que ha promovido el Ejecutivo socialista. Calcule la energía calorífica emitida y verá que lo del deshielo está perfectamente comprobado.

      • 26 septiembre 2010 a 19:27 #

        ¡Lo que yo te diga!

    • 26 septiembre 2010 a 22:31 #

      Pues mire usted, yo de si es malo o bueno, no sé, que serán éstos juicios de valor asunto de otros inquisidores, pero de que cada vez que el PSOE ha esgrimido una Ley de Educación los filósofos hemos salido danzando por las ventanas, eso, se lo juro que es cierto por la sangre de mi mare. P

      • 26 septiembre 2010 a 22:42 #

        (Perdón, se me ha cortado)
        Sigo.
        Podría ocurrir que la ocurrencia fuese debida a que muchos de los profesores de Filosofía eran antiguos seminaristas, y que se trataba entonces de estirpar tamaño tumor, pero resulta que al cabo los antiguos seminaristas se habían vuelto con el tiempo arduos defensores de Marx, Derrida y Herri Batasuna, y que incluso muchos de ellos campeaban en las filas del PSOE, o en trincheras cercanas (como nuestro ministro Gabilondo), y entonces qué razón había para maltratar a los conversos, si ya eran de los nuestros.
        Podría ocurrir que, aún así, el PSOE mantuviese su intención de eliminar cualquier residuo de cristiandad de la enseñanza, pero entonces, ¿por qué vilipendiar a los profesores de Filosofía y mantener el puto Concordato y pagar profesores de Religión?
        Todo esto, querido Alonxo, por supuesto, sin menoscabo de un partido al que los docentes debemos tantas cosas, y al que nos deberíamos entregar en cuerpo y alma. A pecho partío.

      • 27 septiembre 2010 a 19:28 #

        Claro, ¿cómo no se me había ocurrido? El PSOE quiere acabar con los filósofos y los seminaristas, de un golpe. Ahm, y no lo olvidemos, con el Polo Norte y luego con el Sur. Más tarde con el Este despues con el Oeste: ¡Si es que son más malos!!!!

    • Francisco Javier
      27 septiembre 2010 a 20:54 #

      Bien Alonxo,

      ¿podrías puntualizar un poco tu posición, explicarte, desarrollar una idea -al margen de comentarios más o menos jocosos (más bien menos)? Te lo agradecería.

      • 28 septiembre 2010 a 15:03 #

        ¿Mi posición? Ahm, sí, mi posición. Pues en este momento sentado, relajado…
        ¿Mi posición sobre pedrozerolos, pancarteros, logsianos,…? Sí, mi posicion es que, como he dicho antes, Zapatero tiene la culpa de todo, incluso de la deriva de los continentes, ahora llamados Carrrefours…
        Bueno, en realidad, en educación no tiene la culpa de todo lo malo; también está el «hermano de Gabilondo», que ese sí que es malo.
        Esto me recuerda aquello de «Raíces y Kuntas». Resumen de lo publicado: negros buenos, blancos c…
        ¡No sé si queda claro!

      • Francisco Javier
        28 septiembre 2010 a 16:15 #

        Sí, puede seguir sentado.

  5. Atticus
    26 septiembre 2010 a 14:57 #

    Echo de menos mayor extensión y detenimiento en tu post. No obstante hay una idea central que a mí me gustaría desarrollar (aunque no me extienda demasiado): es la cuestión de la asignación horaria. Hace no demasiado (tiempos del BUP y del COU) había cuatro horas, después tres, ahora en algunas Comunidades tan sólo dos. Pero lo cuantitativo no es sólo una cuestión numérica: lo cuantitativo deviene cualitativo. Es imposible abarcar decentemente un curso de introducción a la filosofía con esta carga horaria. De modo que propongo que la asignatura se llame “Epidermis de Filosofía”, o alguna tontuna similar. La filosofía es una actividad lenta, compleja y de amplio espectro. No se la puede tratar como a esas “asignaturillas” de la ESO, en las que los alumnos van de una clase a otra y a los profesores los ven una o dos horas a la semana (siempre y cuando no haya puente, enfermedad o actividad extraescolar). Parece que se pretende que los alumnos sepan de mucho –que no es lo mismo que saber mucho-, pero en realidad no profundizan en nada. Nuevamente el asunto de lo cuantitativo y lo cualitativo. Y esa es la tendencia: arrastrar inercialmente el espíritu de la ESO al Bachillerato.
    Respecto a la palabra “ciudadanía”, tengo mis reparos. La palabra proviene de una tradición filosófica que la emparenta con la antigua Grecia y con la Ilustración francesa, entre otras. Esto es, con la mejor tradición del ser pensante y crítico. No me parece que “ciudadanizar” tres asignaturas sea lo mismo. Los alumnos no necesitan una murga permanente sobre lo mismo al tiempo que desconocen por completo la lógica (véanse los manuales) y se rebajan todos los demás temas. Pues de otro modo, sería el milagro de los panes y los peces: más en menos. O sea, que me parece que la Filosofía contribuye (debe contribuir) a hacer mejores ciudadanos, pero el camino es erróneo. Nos queda la posibilidad de reducir estos temas redundantes, de ampliar los obviados, de dar a nuestras clases un tono vivo e interrogante… Pero no podemos estirar las horas.
    Y no es una cuestión de buenos y malos, ni de ataques más o menos peperos; la historia reciente de la educación en España lo muestra: todos los intentos de anular o disminuir horas en España proceden del PSOE. Otra cosa es lo que hace el PP a poco que aparezca la palabra “ciudadanía”, que les produce una extraña urticaria intelectual. Pero ése es otro asunto al que también habría que hincar el diente

  6. Luzroja
    26 septiembre 2010 a 16:58 #

    Que el PSOE ningunee a la filosofía encuadra perfectamente en su concepción «filosófica» del ser humano.
    Democratizar el conocimiento es imposible, por lo tanto hay que democratizar la idiotez, que eso es más fácil.
    Los alumnos han de saber cumplir las normas, más aún, han de comprender que las normas que se les dictan son para su propio bienestar y son tan fundamentales que son incuestionables. ¿Cómo pues enseñar filosofía si aquéllas no se pueden cuestionar?

    Pero el PSOE va aún más lejos, en su profunda estupidez, se cree a pie juntillas que con sus pamemas de educación para la ciudadanía educará a los chicos/as y demás fauna en el buen comportamiento cívico, sin darse cuenta que sólo se puede ser cívico de dos maneras: o desde la represión o desde la formación (incluso diría yo que en un entretejido de ambas, pero no sin ninguna de ellas) como la primera no les gusta y la segunda no la buscan, nuestros chicos/as y demás fauna, seguirán rompiendo farolas, bebiendo botellón, empujando a los viejos…con pequeñas modificaciones según generaciones.

    Hay además algo que preguntarse ¿Por qué la filosofía ha de hacer migas con la educación para la ciudadanía? ¿Hay algo en las matemáticas que impida que éstas vayan de la mano de la educación para la ciudadanía? Qué tal si hubiera una asignatura que se titulase geografía y ciudadanía?

    Un saludo, seguiré atento tus próximas entregas.

  7. Francisco Javier
    26 septiembre 2010 a 19:00 #

    A mí lo de la «educación para la ciudadanía» me suena a algo así como conseguir buenos chicos que sean tan enrollaos como nuestro ZP -perfecta encarnación de todas las virtudes democráticas y modelo ciudadano de modelos. No me gusta nada su planteamiento, que es tendencioso. Me parecerá infinitamente mejor una asignatura que se llamase «introducción al pensamiento» en la cual se estudiase lógica, algo de psicología y sociología (una referencia histórica y principios básicos teóricos) y filosofía, con una parte importante centrada en la ética desde un punto de vista estrictamente filosófico. Para que no se malinterprete el asunto, mis razones no tienen nada que ver con las del PP, ni del catolicismo: la religión como tal no debería formar parte de los estudios y así se acabarían muchos problemas. La religión ha de ser aprendida y vivida en las comunidades religiosas: por las tardes en catequesis, haciendo vida espiritual o como consideren los practicantes de la misma. Lo que pasa que las Iglesias no quieren eso, porque se niegan a perder el espacio de poder que siempre ha sido la educación para soltar sus monsergas. Lo mismo para otras religiones (más peligrosas si cabe, en tanto que provienen de culturas no ilustradas y sin ninguna tradición democrática.) Tampoco quiero decir con esto que la religión no sea asunto serio y respetable (pero NO en la escuela.) Lo que no puede ser es sustituir un catecismo por otro (a lo que tiende el Señor Punset, que quiere convertirnos a todos en budistas, ¡lo que faltaba!) Por otra parte, creo que Luzroja lleva toda la razón cuando afirma que aunque el profe de ciudadanía nos diga que hay que ser cívicos, los destrozafarolas, los incendiarios, los bárbaros, los graffiteros, los que se enfrentan al vecindario y a la policía si hace falta (¡porque mi derecho a divertirme es sagrado!), etc. va a seguir exactamente igual. No seamos ingenuos. Termino: filosofía, sí: es necesaria, educativa y buena para la saludo mental. Educación para la ciudadanía: NO (es mala).

  8. 26 septiembre 2010 a 22:01 #

    Supongo que el número 1 de «Los enemigos de la filosofía» implica que habrá, como mínimo, una segunda parte. Porque la lista de los enemigos de lo que algunos consideran «saberes inútiles» puede ser una relación demasiado larga.

    Lo que no se entiende es que un catedrático de Metafísica sentado en el sillón de Ministro de Educación no mueva un dedo por que la enseñanza de la filosofía merezca otro trato en el sistema educativo.

    • Francisco Javier
      27 septiembre 2010 a 8:19 #

      Muy buena apreciación, Mariano.

      «Los enemigos de la filosofía» es un título muy amplio que da para muchos capítulos. Entre sus enemigos, por cierto, se encuentran los propios filósofos, que llevan ya dos siglos anunciando el fin de la filosofía. Así que ya que parece que la cosa va en serio, tendrían que plantearse muy seriamente qué hacer.

      La filosofía, tal como yo la concibo, es fundamentalmente un ejercicio de resistencia, de resistencia ante el mundo. Ante la dictadura de la normalidad, de la sociedad unidimensional, de los «normopatas», el pensamiento ejerce la libertad de negar, de señalar otros caminos, de decir «no», de disentir, de incordiar, ironizar, dinamitar, de invocar otros modos de acción. Esto es algo que no gusta, por lo que debe ser silenciado, domesticado, encarrilado.

      No sé si los colectivos de filósofos, los intelectuales han enviado cartas al Ministro metafísico, si han emprendido todo tipo de acciones para reivindicar la filosofía en el sistema y denunciar la penuria en que se halla. Si no es así, no sé a qué esperan.

      • 27 septiembre 2010 a 15:20 #

        Francisco Javier,
        la «Plataforma en defensa de la Filosofía» lleva en activo casi cuatro años (http://www.filosofia.net/materiales/manifiesto.html), y ni Dios le ha hecho ni caso, aunque en una de las reuniones en la Complutense estuviese presente el que entonces no era y ahora sí es, Ministro de Educación.

  9. 27 septiembre 2010 a 9:13 #

    Para matizar qué entiendo por ciudadanía y el porqué de mi rechazo a la actual asignatura con ese nombre.

    En mi opinión la idea de ciudadanía está ligada a la proclamación de los derechos humanos y la superación de los estamentos y privilegios propios del Antiguo Régimen. Representó (al menos en el plano formal, no siempre en el real) la superación de aquella situación en la que se gozaba de derechos en función del estamento al que se pertenecía y de la proximidad al Rey. Es la idea de que todos somos iguales ante la Ley y por tanto ciudadanos con iguales derechos y deberes.

    De un tiempo a esta parte esta igualdad ha sido cuestionada por distintos motivos especialmente desde las posiciones del feminismo institucional y el género lo que ha supuesto la ruptura de esa igualdad en un proceso que amenaza con volvernos a una situación tan variada y compleja como la existente en el Antiguo Régimen, aunque ahora esta diferenciación sea por motivos como el sexo, la raza, la orientación sexual, la edad… Circunstancias de las que la más cuestionable, a mi modo de entender, sea el sexo.

    De educación para la ciudadanía, lo más leve que se puede decir es que finalmente se permitió que los contenidos se adaptasen al ideario de cada centro, de tal modo que no se puede hablar de educación para la ciudadanía con un contenido preciso, sino que habrá que ir a lo que en cada caso se haga. De hecho entre varios manuales cualquier parecido es mera coincidencia. Ahora bien, no se nos debe escapar que la orientación que se busca desde la escuela pública es la propugnada por la perspectiva de género.

    Y así, cuando se habla de derechos humanos, el tema se centra en los derechos de la mujer, o cuando se tocan los temas de género la perspectiva es siempre la señalada más arriba. De tal modo que, sexismo no significa lo que dice el diccionario de la RAE sino lo que dice este feminismo, o a la llamada violencia de género el trato que se le da es el coincidente con esta orientación. Ni que decir tiene que algo tan absolutamente falso como la discriminación salarial de la mujer está en todos estos manuales, etc.

    No constituye materia de esta asignatura ni la Constitución española, ni el significado de Estado de las autonomías por relación con un Estado federal o confederal. De tal modo que vivimos en un país donde la mayor parte de la población se la priva de conocer los mecanismos de funcionamiento de algunas de sus instituciones. Otros temas importantes también faltan pero entiendo que esos dos son de la suficiente entidad como para preguntarse por qué no están. Es lamentable pero con la actual formación alumnos con el bachillerato superado no sabrían distinguir de entre dos sistemas de financiación autonómica cuál sería el más solidario.

    O sea que mi oposición a educación para la ciudadanía no está en una oposición radical a algo que puede tener ese nombre, sino a la particular concreción que se le está dando en nuestro país, en el que se priva a los escolares de instrumentos para entender la realidad que lo circunda pero se le llena la cabeza de una ideología sobre la que cualquier discrepancia es interpretada como algo intolerable, y se les impone como si de una religión se tratara.

  10. Xoia
    30 septiembre 2010 a 15:58 #

    Es cierto que el PSOE es un gran enemigo de la filosofía, pero no sólo de esa asignatura. Son enemigos de todo lo que huela a esfuerzo y a mérito académico. Las asignaturas de ciencias también están sufriendo un trato bastante indigno por parte de estos mentecatos. En realidad, cada vez se introducen más asignaturas sin contenido, pero cargadas de rollo ideológico chachiguay, y se vacían de horas y de seriedad asignaturas que deberían ser importantes como bagaje cultural.

    Respecto a lo de no examinarse de Filosofía en selectividad, en realidad es extensible a casi cualquier asignatura. Actualmente se puede cursar un segundo de bachillerato de ciencias «puras» sin dar matemáticas ni física , luego tener los santos «protones» de ir a selectividad con sólo una asignatura de ciencias, digamos, asequible (no quiero dar nombres de asignaturas para que nadie se sienta ofendido) y aprobar así la selectividad con una nota incluso buena. Y a eso se le considera estar preparado para cursar luego, por ejemplo, carreras como Químicas, Geológicas, Biológicas, Veterinaria, varias ingenierías relacionadas con el campo, etc…

    De lo que se trata actualmente es de buscar atajos fáciles. Y de eso hay muchos culpables. El PSOE es sólo uno de ellos.

  11. Xoia
    30 septiembre 2010 a 16:01 #

    Por cierto, he estado muy descolgada del blog.

    Voy a reengancharme. Pido disculpas por estar tan desaparecida. Mi vida está un poco «patas arriba». Saludos a todos.

    • 30 septiembre 2010 a 17:19 #

      Pues ya somos legión. Bloody September. Festejamos tu retorno, Xoia. Un saludo.

Replica a Francisco Javier Cancelar la respuesta